Las restricciones asociadas a la salud y causadas por la pandemia continuarán gravitando sobre la economía mundial en 2021, desafiando la posibilidad de regresar a los niveles de PIB y de empleo anteriores a la aparición del virus. La crisis fue totalmente atípica, en la medida en que combinó un choque de oferta de bienes y de trabajo con una profunda caída del consumo. Además, fue sincronizada, pues en todo el mundo respondió a la misma causa, prácticamente en el mismo momento. En contraste, hay grandes diferencias en su superación y ese es el fin de la sincronización.
En efecto, en su actualización de julio del World Economic Outlook (WEO), el Fondo Monetario Internacional (FMI) plantea un crudo escenario de recuperación, un año y medio después...