En los últimos días se ha tenido la percepción de un incremento en la congestión vehicular en la ciudad, lo que tiene consecuencias negativas evidentes en distintos niveles. En mi condición de doctor en psicología, tengo una preocupación: los efectos que la congestión vehicular tiene sobre la salud mental de las personas.
Diversos estudios han mostrado que el someterse diariamente a trancones de tránsito tiene relación con el aumento de trastornos asociados con estrés, ansiedad, depresión e irascibilidad, además de generar problemas coronarios, digestivos, cefaleas y gastritis.
Señor alcalde, si quiere hacerle un aporte positivo a la salud de los medellinenses, por favor tome acciones contundentes sobre el asunto.
Sugiero tener un pico y placa de dos dígitos todo el día, a la vez que se incluyan los vehículos de carga que transitan por la ciudad, con restricciones de al menos un dígito en horas pico. Al mismo tiempo, hacer un estudio de calles en la ciudad, y superar el retraso de treinta años que tiene Medellín en la malla vial. Promover la cultura del buen manejo y fortalecer el transporte público.
Que no termine siendo este asunto una bomba de tiempo, difícil de contener