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Manteniendo la cultura en la adversidad

La transparencia juega un rol crucial en la construcción de la confianza; al ser abiertos y honestos sobre la situación y las decisiones que se deben tomar, se evita la propagación de rumores y la incertidumbre.

27 de marzo de 2025
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  • Manteniendo la cultura en la adversidad

Por Caty Rengifo Botero - JuntasSomosMasMed@gmail.com

En los libros de estrategia, liderazgo y cultura, a menudo encontramos capítulos dedicados a las mejores prácticas, capítulos que hablan de elegir propósitos y de cómo los mismos cuando son claros, colectivos y permean las organizaciones llevan a las mismas a mejores resultados. Sin embargo, son pocas las menciones con que me he encontrado sobre lo que realmente sucede cuando las cosas no van bien. Lo que pasa en la “cultura” cuando los resultados no son los esperados, cuando se debe cambiar el rumbo, ¿Qué hacemos cuando debemos tomar decisiones difíciles, como despedir a miembros del equipo, enfrentar cambios drásticos o mantener una cultura organizacional en medio de la incertidumbre? Como menciona Ben Horowitz en su libro -The hard thing about hard things-, La mayoría de los libros de liderazgo no tocan lo que realmente sucede en las crisis. No te enseñan cómo despedir a un amigo o manejar la infelicidad de un empleado que se siente traicionado. La gestión es difícil y a menudo desalentadora, pero es el trabajo de los líderes y estos deben hacerlo.

Recientemente conversaba con un colega sobre este tema, y me cuestionaba como debemos los líderes prepárarnos para los momentos que no deseamos tener. ¿Qué estrategias debemos, más allá de la comunicación asertiva, aprender? Liderar en tiempos de crisis no es una tarea fácil por lo contrario es ardua y desafiante. Por un lado, debemos aprender a gestionar nuestros sentimientos frente a la inestabilidad de los momentos, aprendiendo desde la adaptabilidad a movernos y luchando con la tendencia de entrar en un túnel de escasez que no nos permitirá ver más allá de lo que sucede en ese momento y por el otro, luchar contra el enemigo llamado miedo que dispersa los ánimos de nuestro equipo afectando no sólo los resultados del mismo sino y desde mi perspectiva aún peor, disminuyendo el bienestar de los miembros. Un integrante del equipo desmotivado se traduce en resultados que afectan aún más la gestión lo que agudiza la crisis.

Inicié la búsqueda de herramientas que pudieran ayudarnos a gestionar los momentos de inestabilidad. Aunque no existe una guía única para enfrentar las crisis, observé que muchos consejos convergen en tres aspectos fundamentales: empatía, transparencia y firmeza.

Cuando un líder muestra empatía, se conecta de manera genuina con las preocupaciones y emociones de su equipo, creando un ambiente donde las personas se sienten valoradas y escuchadas. Esto fortalece los lazos internos y fomenta una mayor colaboración y creatividad, esenciales para encontrar soluciones innovadoras en tiempos de crisis. Horowitz resalta la importancia de construir una cultura de confianza y colaboración, lo que es esencial para sobrellevar los momentos difíciles. La transparencia juega un rol crucial en la construcción de la confianza; al ser abiertos y honestos sobre la situación y las decisiones que se deben tomar, se evita la propagación de rumores y la incertidumbre. Un equipo bien informado puede mantenerse enfocado y alineado con los objetivos comunes, aun cuando los vientos soplan en contra. Finalmente, la firmeza es el pilar que sostiene el liderazgo en tiempos de adversidad. Tomar decisiones difíciles es inevitable, pero hacerlo con determinación y convicción, siempre enraizado en los valores de la organización, ofrece una dirección clara y un sentido de propósito. La firmeza no implica rigidez, sino la capacidad de mantener el rumbo mientras se adapta a las circunstancias cambiantes.

Así que volvemos al principio y parafraseando a James A. Garfield, prepararse para las crisis es una de las formas más efectivas de preservar el crecimiento de nuestras compañías. Y eso significa invertir en una cultura de organización con propósito donde la comunicación sea asertiva, transparente y firme.

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