“El poder del conocimiento que origina la lectura nos salva de la genuflexión y el servilismo, dignifica la condición humana y nos hace apropiarnos de nosotros mismos”. Escribió, Antonio Acevedo Linares; el placer de leer en las 2 orillas.
Los libros, que habían sido hasta ese momento mi supervivencia en la selva al inicio de mi cautiverio, un paliativo a mi dolor y soledad, con el paso del tiempo se volvieron un lío por los reclamos de los guerrilleros que tenían que cargarlos. Con profunda tristeza entregué los libros, pero cuál fue para mí la gran sorpresa que cuando salíamos del campamento para un duro peregrinaje por las selvas del Chocó, pude ver que en el hueco donde arrojan las basuras habían arrojado uno: el de Simón Bolívar: Presencia...