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Lo anterior es parte de lo que explica el pálido rol que han jugado en los últimos tiempos los partidos políticos y el surgimiento de una gran cantidad de partidos que se pueden considerar ‘disidentes’ de los tradicionales.
Por Alejo Vargas Velásquez - vargasvelasquezalejo@gmail.com
Se acabó de realizar la Convención del Partido Liberal en Cartagena con resultado de la reelección del ex presidente César Gaviria como jefe único del Partido Liberal, con la intención de colocar al partido como uno de oposición al actual gobierno y cómo siempre sucede, hay controversia y opiniones encontradas del lado de los perdedores y de los ganadores, lo que es bastante obvio.
Si miramos en retrospectiva, la historia de partidos políticos históricos, como el Liberal, donde han estado líderes como Rafael Uribe Uribe, Alfonso López Pumarejo, Jorge Eliecer Gaitán, Carlos Lleras Restrepo, Alfonso López Michelsen, Luis Carlos Galán, Horacio Serpa Uribe, para sólo mencionar algunos, tuvo en varias de sus Convenciones y sus resultados grandes controversias y por supuesto disidencias que impidieron que sus candidatos presidenciales lograran triunfar. Ilustremos brevemente lo anterior, en 1946 el Partido Liberal escogió como su candidato presidencial al dirigente liberal santandereano Gabriel Turbay, esto llevó al dirigente Jorge Eliecer Gaitán a lanzarse en disidencia y esta fue la causa de la pérdida de la Presidencia del Partido Liberal –Mariano Ospina del partido Conservador obtuvo 565.939 votos, Gabriel Turbay 441.199 votos del partido Liberal y Jorge Eliecer Gaitán disidente del partido Liberal 358.957 votos-; en 1982 se repitió la situación en la elección presidencial, ante la intención de buscar la reelección López Michelsen, quien ya había sido Presidente entre 1974-1978 –Belisario Betancur del partido Conservador logró 3’189.587 votos, Alfonso López Michelsen 2’797.786 votos y Luis Carlos Galán 746.024 votos- y algo similar le sucedió a Horacio Serpa Uribe en la candidatura presidencial de 1998 frente a Álvaro Uribe Vélez que decidió lanzarse por fuera del partido Liberal por cuanto consideraba que en la Convención del partido Liberal perdería frente a Horacio Serpa.
Por ello Luis Carlos Galán decidió crear el movimiento llamado Nuevo Liberalismo y posteriormente regresar al Partido Liberal sobre la base de modificar el mecanismo de escogencia del candidato del partido de Convención a Consulta Interna, que igualmente ha tenido controversias de si se trata de consultas abiertas a todos los ciudadanos o a los miembros del partido político, con las dificultades de tener un registro establecido y claro de miembros de los partidos políticos.
Lo anterior es parte de lo que explica el pálido rol que han jugado en los últimos tiempos los partidos políticos y el surgimiento de una gran cantidad de partidos que se pueden considerar ‘disidentes’ de los tradicionales –algunos decían que llegó el momento en que cada jefe político quería tener su partido político de ‘bolsillo’- pero la mayoría de estos partidos con precarios resultados electorales y por el contrario con dificultades para la gobernabilidad en los cuerpos colectivos legislativos, lo que a su vez ha forzado reformas político-electorales para tratar de resolver este problema –que otros sectores consideran contrarios a la representación política plural-.
Este resultado de la Convención Liberal tendrá efectos en las relaciones del Congreso con el ejecutivo, aunque en esto debo señalar que influyen igualmente los arreglos particulares de cada congresista con el gobierno –lo que se ha conocido como la ‘mermelada’- y especialmente en la confección de las listas electorales para 2026.