Aunque hasta hace unos años salir del país para vacacionar en las paradisíacas islas del Caribe era algo casi imposible por los altos costos y la compleja conectividad, hoy los colombianos encabezan el listado de viajeros que llegan a esos destinos y mueven dicha economía.
Es el caso de Curazao, la isla caribeña parte de las Antillas neerlandesas cuyas playas bañadas por aguas turquesas, así como su arquitectura rica en historia y colores han seducido a miles de viajeros provenientes de nuestro país.
La Oficina de Turismo de Curazao (CTB, por sus siglas en inglés) estima que el año pasado llegaron 700.000 viajeros a la isla, de los cuales 46.000 fueron colombianos. Nuestro país es el tercero que más emite viajeros a ese destino –con una participación del 6,5%– solo superado por quienes van desde Países Bajos y Estados Unidos.
No es para menos. A diferencia de otras islas en el Caribe, Curazao promete un “paquete completo” de aventuras y actividades para todos los gustos. Para los amantes de la naturaleza y el mar, por ejemplo, están las excursiones en seabob, que les permite sumergirse para conocer la variedad de fauna marina y divisar hasta un barco hundido, sin tener conocimientos en buceo.
Playas hay para todos los gustos: Baya Beach, Cas Abao Beach o Klein Curaçao atraen visitantes de todo el mundo; pero también están los recorridos en scooter para contemplar los coloridos edificios de la capital, Willemstad; tours guiados en cuatrimotos; el puente de la Reina Emma, que se abre y se cierra para el paso de barcos; tiendas de lujo para hacer compras; y en general un largo catálogo de actividades que no solo tienen que ver con el mar.
Datos de Holland House Colombia indican que aproximadamente el 71% del Producto Interno Bruto (PIB) de Curazao depende de la comercialización de servicios, principalmente turísticos, mientras el resto proviene de la refinería de petróleo (que actualmente espera por reactivar sus operaciones) y las destilerías de licor, entre otros.
“Tenemos 8.000 cuartos, que están divididos en 5.000 cuartos de hoteles y el resto en acomodaciones alternativas, por ejemplo, Airbnb. Entonces, hay variedad de alojamientos, algunos todo incluido, y en general opciones para todos los turistas”, describe Elaine Hart Francisca, gerente regional del Caribe y Sur América de CTB.
Un gana - gana
A pesar de que la relación entre Colombia y Curazao pareciera reducirse a la emisión de viajeros nacionales a la isla, es todo lo contrario. Más bien es una suerte de gana - gana. De un lado, los colombianos dejan buenas divisas y gastan hasta 1.385 dólares, en promedio, durante su estadía, que suele ser de unas 5,5 noches en hoteles todo incluido (ver gráfico).
Pero, a su vez, los curazaleños también están dinamizando el turismo médico y de bodas en Colombia, especialmente en Antioquia. “Vemos paisas que escogen la isla por turismo vacacional y curazaleños interesados en turismo de compras, de salud y, recientemente, de bodas, con un grupo bastante representativo de personas del Caribe que quieren casarse en el oriente antioqueño”, dice Andrés Camilo Franco, gerente de comunicaciones de Wingo.
La aerolínea de bajo costo tiene, desde diciembre, una conexión directa de Medellín a Curazao, que en este momento es la única entre ambos. Según Franco, la ruta tiene un ejercicio de estacionalidad (opera en diciembre, enero, junio, julio y agosto) y los precios arrancan desde los US$200 por trayecto ida y regreso.
De hecho, Medellín es un destino que cada vez emite y recibe más viajeros. En ese sentido, el vocero de Wingo valoró cómo la capital paisa es desde donde más ha crecido la aerolínea: “El año pasado lanzamos cuatro rutas, todas las originamos desde Medellín: hacia Caracas, Barranquilla, Curazao y San José de Costa Rica”.
Para contemplar el gana - gana en cifras, Ana María Medina, líder de Turismo Médico de Sura, afirma que en 2023 alrededor de 200.000 turistas visitaron Colombia por razones médicas, cerca del 40% proveniente de las Antillas.
“Hace 25 años, Curazao reconoció a Colombia como un destino de turismo de salud y desde entonces la gente va a hacerse tratamiento odontológicos, chequeos, pero también cirugías cardíacas o tratamientos de cáncer”, agrega.
Según Medina, la calidad técnica de los especialistas y los precios son los atractivos para el turismo de salud en nuestro país. “En Medellín, particularmente, favorece el clima tropical, una altura favorable para la recuperación médica y la infraestructura hospitalaria”.
Respecto al turismo de bodas no se conocen datos específicos sobre la diáspora de los visitantes de las Antillas, pero el Bureau de Medellín estima que solo en la capital paisa se celebran alrededor de 1.500 matrimonios al año, generando ingresos de alrededor de 20 millones de dólares.
Por lo demás, la relación de Colombia con Curazao también se fortalece en comercio exterior, nuestro país representa el 42% de las importaciones que la isla hace desde América Latina.
Patrimonio Unesco
Mientras tanto, Curazao sigue creciendo al ritmo del turismo y estima batir otro récord en llegada de viajeros alcanzando los 760.000 este año. Buena parte de ellos se congrega en el centro de Willemstad, la colorida capital del país que en 1997 fue catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, convirtiéndose en una de las cinco capitales del Caribe en esa lista.
En la isla ven a Willemstad como “la mejor réplica de Amsterdam”. La arquitectura refleja una mezcla de toques holandeses, caribeños, africanos, españoles y portugueses. Además, más de 700 edificios en el centro son monumentos protegidos, lo que representa aproximadamente el 50% del total.
La ciudad cuenta con los distritos de Punda, Otrobanda, Pietermaai y Scharloo y cubre 190 metros cuadrados. “Tenemos mucha historia, cultura, buena comida, no solo somos conocidos por nuestras playas, también tenemos museos, tours o actividades acuáticas, hay mucho por hacer”, resalta Elaine Hart Francisca, de CTB.
Para quienes deseen viajar, los hospedajes oscilan entre US$50 y US$200 por noche, mientras los tiquetes por aerolíneas como Wingo arrancan en US$200 por trayecto ida y vuelta. Los restaurantes ofrecen platos desde los US$20 hasta los US$80, según la elección del viajero, y en la isla recomiendan rentar un vehículo como la forma más fácil para movilizarse, lo cual puede costarle unos US$50 dependiendo del carro.
El Corendon Mangrove Beach Resort, el Kontiki Beach Resort, el Bario Hotel & Bar o el Harbour Hotel & Casino Curaçao están entre los hoteles más populares de la isla. Sus habitantes (de más de 55 nacionalidades) se caracterizan por la vocación al servicio, la amabilidad y el manejo de varios idiomas, entre ellos el español, el inglés, el portugués y su nativo papiamento.
*Por invitación de Wingo y Curaçao Tourist Board (CTB)
