Distinción, eso es lo que busca alguien dispuesto a gastar hasta $1.000 millones en un vehículo lujoso. Este segmento podría ser el ejemplo más fiel de los llamados bienes Veblen, aquellos que se hacen apetecidos en tanto son más exclusivos, costosos e inaccesibles para el resto de la gente.
En Medellín, el escenario es muy parecido. Cálculos someros de Felipe Molina, director comercial de Vehimax, uno de los 13 concesionarios de la ciudad especializados en este tipo de marcas, indican que los carros exóticos están reservados para menos del 3% de sus habitantes.
¿Quién los compra?
“Cuando hablamos del mercado de lujo en la capital antioqueña, yo diría que está dividido en tres segmentos de la población”, comentó Molina.
“El primero es el grupo de alta gerencia. Ahí podemos incluir a ejecutivos, empresarios y personas con poder adquisitivo alto que no figuran en listas de lavado de activos y financiación al terrorismo”.
El segundo grupo, según indicó el director, podría categorizarse como un segmento de dudosa procedencia, “en el que se encuentren personas cuya economía no es formalizada y puedan estar vinculados a esas listas, mercado al cual VEHIMAX no atiende por políticas empresariales transparentes, donde buscan siempre ser cuidadosos con los recursos que captan de sus procesos comerciales”.
Y hay una tercera población que, tal como lo ilustró el experto, “serían los artistas, influenciadores y personas de la farándula que buscan bienes de lujo que denoten exclusividad. Y que en ocasiones, como J Balvin, son amantes de vehículos muy especiales, como el Ferrari F40 y el Ferrari Enzo que tiene en su colección privada”.
Ahora bien, el director de Vehimax explicó que, así como los compradores, los vehículos costosos también están categorizados en marcas de prestigio, de lujo y de superlujo.
La realeza automotriz
Según varios expertos consultados por este diario, la nobleza de un carro está determinada por la tradición de su marca, la maestría en el detalle de sus interiores y su precio de venta. Por esa razón, coinciden en que hay vehículos con un alto valor, pero no están respaldados por una escudería de abolengo.
De acuerdo con Molina, para el ámbito medellinense, Toyota puede ubicarse en el área de prestigio, aunque aclaró que hay un debate entre conocedores que la consideran miembro del segmento de lujo. No obstante, esta casa es la dueña de Lexus, que sería su verdadera línea de alta gama. A pesar de todo, cuenta con modelos que pueden superar los $400 millones y es una de las más apetecidas por los paisas.
Categoría de lujo
Entre la categoría de lujo disponible en la ciudad, los especialistas ubican a Mercedes Benz, BMW, Audi y Volvo. Para acercarse a uno de estos “juguetes”, el aspirante debe contar con una chequera que aguante topes entre los $150 millones y los $500 millones.
Las cifras de Fenalco muestran que Mercedes es la escudería de este segmento que más unidades nuevas vendió el año pasado en Colombia (3.673) y su participación entre las lujosas fue de 32,84% (ver gráfico).
Tanto en Vehimax como en Poblautos estuvieron de acuerdo en que esa marca es la preferida de los paisas y BMW le sigue muy de cerca. En este sentido, Neyef Numa, asesor de Poblautos, hizo notar que la demanda por las marcas es muy cíclica.
Particularmente, desde su óptica, las tres referencias de Mercedes que más seducen a los compradores medellinenses son “A200, CLA, GLS450”.
Además, reconoció que los artistas urbanos sí mueven el mercado de exóticos, pero subrayó que los compradores de otros grupos poblacionales igualmente hacen sonar la caja registradora.
Aunque es un negocio con poca rotación de inventarios, reveló que puede vender cuatro o cinco vehículos por semana, una muestra de la fortaleza que tiene Medellín para el mercado de alta gama.
Por su parte, Felipe Molina indicó que puede cerrar hasta tres transacciones en una semana, pero resaltó que “es producto de un trabajo juicioso desempeñado a lo largo de 20 años”.
Los superlujosos
Finalmente, en las vitrinas de alta gama aparecen los superlujosos. Son aquellos carros del más puro linaje y que las personas solo ven en revistas o películas, rara vez rodando en las calles.
En esta categoría, los aspirantes deben desembolsar cifras que van desde los $600 millones y fácilmente pueden superar los $1.000 millones.
¿Y cuáles son esas marcas? Desde luego, Ferrari, Porsche, Jaguar (aunque su fabricante ahora es indio y perdió glamur), Land Rover, Cadilac y Maserati.
Todas las mencionadas, excepto Cadilac y Maserati, se mueven en los concesionarios de Medellín, siendo Porsche y Land Rover las escuderías que más atraen, tal como lo indicaron los asesores de ventas consultados, quienes además creen que el mercado seguirá creciendo, pues estiman que los seguidores de estos cambian sus carros en menos de tres años