Comfenalco Antioquia, en alianza con Antioquia Cómo Vamos y la Universidad de Antioquia, divulgó en Apartadó el Informe de Dinámica Laboral de Urabá 2024, que ofreció un análisis exhaustivo de los principales indicadores laborales, económicos y educativos de la subregión agroindustrial.
Liliana Galeano Sarmiento, gerente de Empleo y Emprendimiento de Comfenalco Antioquia, explicó que Urabá está experimentando un crecimiento poblacional acelerado, a la vez que enfrenta desafíos significativos en el mercado laboral, por lo que es clave implementar políticas que fomenten el empleo formal con un enfoque de inclusión, para reducir la desocupación, especialmente entre jóvenes y mujeres.
Con una población proyectada de 543.054 habitantes en 2024, Urabá se ha consolidado como una de las subregiones más dinámicas de Antioquia. Sin embargo, a pesar de su notable crecimiento poblacional, enfrenta desafíos significativos en el mercado laboral.
El informe reveló que en la zona se observó una tasa de desocupación del 12,1% en 2023, posicionándola como una de las subregiones con mayores niveles en este indicador en Antioquia. La tasa de ocupación fue del 35,4%, una de las más bajas del departamento, reflejando que solo una fracción de la población en edad de trabajar está empleada. La tasa global de participación laboral se situó en 40,3%, por debajo del promedio departamental de 55,1%.
Además, la tasa de empleo informal en Urabá fue del 58,1%, lo que indica que, a pesar de ser la tercera más baja entre todas las subregiones de Antioquia, después de Valle de Aburrá y Oriente, más de la mitad de los trabajadores están en condiciones laborales no reguladas. Esto evidencia la necesidad de fortalecer el sector formal y mejorar las condiciones laborales en la región.
Mónica Ospina Londoño, directora de Antioquia Cómo Vamos, detalló que los sectores con mayor informalidad son la construcción y las actividades inmobiliarias, que tiene unas altas tasas de informalidad (75% y 89%, respectivamente). Además, también se aprecian diferentes niveles de informalidad entre las distintas zonas de la subregión: si bien la tasa de informalidad en la zona Centro es de 50%, la zona Norte alcanza una tasa del 79%.
Entre 2019 y 2023 se observó una reducción en el número de hombres buscadores de empleo en un 22%, pasando de 9.163 a 7.227; mientras que el número de mujeres buscadoras cayó un 47%, disminuyendo de 9.314 a 4.931. Este descenso en la búsqueda de empleo, especialmente entre las mujeres, refleja una posible desconexión entre la oferta y la demanda laboral en la subregión.
A pesar de un aumento en el número de vacantes ofertadas, la cifra de personas colocadas disminuyó significativamente en el último año, acercándose a los niveles de 2019. La tasa de desocupación juvenil se mantuvo alta en 12,8%, representando el 56% del total de buscadores de empleo en Urabá.
Y con una tasa de desocupación para las mujeres del 19,9%, comparada con el 6,6% para los hombres, se reflejó una brecha de género de 13,2 puntos porcentuales. Esta diferencia subraya la necesidad de políticas que promuevan la inclusión y la equidad en el mercado laboral.
En términos de tejido empresarial, Urabá observa una de las menores densidades empresariales del departamento, con 20 empresas por cada 1.000 habitantes. No obstante, ha mantenido un nivel constante de creación neta de empresas, con más de 1.500 organizaciones registradas. Además, aunque la mayoría de la base empresarial de Urabá está compuesta por microempresas, son esenciales para la dinámica laboral de la subregión, puesto que el 64% de ellas generó al menos un empleo permanente en los últimos seis meses, según datos del Centro de Estudios de la Empresa Micro (CEM).
De acuerdo con los hallazgos del Informe de Dinámica Laboral de Urabá, entre 2021 y 2023 la región logró reducir tanto la pobreza multidimensional como la de ingresos. Sin embargo, los principales desafíos para avanzar aún más incluyen continuar la disminución de la pobreza monetaria y abordar las necesidades básicas insatisfechas. Para ello, es crucial ampliar la cobertura de servicios públicos y mejorar las condiciones de las viviendas.
Por otra parte, Urabá sobresale en términos de cobertura educativa, pero la calidad educativa y la tasa de deserción escolar son áreas que requieren atención. La región presenta un bajo porcentaje de personas bilingües, 1,3% por debajo de la departamental que está en 4,3. Lo que limita las oportunidades de empleo en sectores que demandan habilidades en idiomas.
La gerente de empleo concluyó que el Informe de Dinámica Laboral de Urabá si bien muestra que la subregión ha logrado avances en la expansión empresarial y en la cobertura educativa, persisten retos significativos, por lo que es fundamental adoptar estrategias para mejorar la participación laboral, reducir la informalidad y cerrar las brechas de género. Además, fortalecer el acceso a la educación superior y mejorar la calidad educativa serán clave para mejorar el acceso al mercado laboral.
