Con Irene Vélez a la cabeza del Ministerio de Minas y Energía, inició la política de ajuste en el precio de la gasolina corriente y, hasta que se produjo su renuncia, el galón subió $3.850.
Ya acostumbrados al aumento mensual, los colombianos esperan ser notificados sobre el aumento para la vigencia de agosto. Pero hasta ayer, no había un comunicado oficial del gobierno.
Lo único claro es que todavía no se ha llegado a la meta que fijaron desde el Ministerio de Hacienda, misma que apunta que el galón tiene que ubicarse en torno a los $15.000 para poder tapar el hueco que abrió el subsidio a los combustibles en la caja de la Nación.
A Ricardo Bonilla, jefe de la cartera de Hacienda, le consultaron en una rueda de prensa cuánto subiría el precio de la gasolina corriente en agosto.
Sin embargo, él contestó que respeta la autonomía de los demás miembros del gabinete y dijo que “esperaría a que sea el ministro de Minas quien lo informe”.
Desde que inició la política de ajustes, los incrementos mensuales se han movido entre los $200 y los $600. Los tres aumentos más recientes han sido de $600, pero nadie puede decir a ciencia cierta de cuánto sería la subida que regirá en el octavo mes del año. Bonilla había especulado que los incrementos serían de $600 hasta noviembre, cuando el precio interno del combustible alcanzara a los precios internacionales.
¿Presiona la inflación?
El ministro de Hacienda había reconocido que el precio de la gasolina era el riesgo más cercano en la lucha contra la inflación. Sin embargo, los datos del Dane muestran que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) tocó techo en marzo y ya lleva tres meses moderándose.
Como el objetivo del Banco de la República consiste en bajar el costo de vida a la meta del 3%, el gerente de la autoridad monetaria, Leonardo Villar, explicó que los técnicos están revisando el comportamiento de la canasta básica que deben cubrir los hogares.
Aquí vale mencionar que en octubre de 2022 (cuando empezó el ciclo de ajustes), el combustible para vehículos creció a una tasa de anual de 7,80%, pero para junio de este año el incremento ya era de 33,98%. No obstante, eso no ha impedido que el IPC general se siga enfriando.
El presidente Gustavo Petro y el ministro de Hacienda han recalcado que, por ahora, el plan consiste en no tocar el precio del diésel, que al ser el combustible que mueve el transporte de carga y de pasajeros, que sí tendría una incidencia más notoria en la inflación.
Subir el precio de la gasolina corriente ha sido una medida impopular y tiene un alto costo político para cualquier gobierno por la molestia social que genera, especialmente entre los motociclistas, que hacen parte de una capa social de bajos y medios ingresos.
No hay que perder de vista que en Colombia ruedan 11,2 millones de motos y representan el 60% del parque automotor en el país. Muchos de esos vehículos son el instrumento de trabajo para quienes hacen entregas a domicilio.
A pesar de ello, el centro de pensamiento Fedesarrollo y el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf), encargado de hacerle seguimiento a la disciplina financiera del Estado, indicó que era necesario subir el precio de la gasolina corriente, toda vez que, en 2022, el subsidio a los combustibles dejó un saldo rojo de 36 billones.
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, indicó que si no se hubiese incrementado el precio del galón corriente, la moderación en el IPC sería mayor. Aunque enfatizó en que era una medida necesaria, pues “un subsidio anual de más de $30 billones es insostenible”.
Vélez sigue yendo a consejo de ministros
Aún después de renunciar el pasado 19 de julio, Irene Vélez sigue asistiendo al consejo de ministros de Gustavo Petro. En una foto que el mismo mandatario publicó, a ella se le vio al lado de Omar Andrés Camacho, quien sería su reemplazo en el Ministerio de Minas y Energía, hombre que además ha llamado la atención porque no llenaría los requisitos técnicos para ocupar la segunda cartera más importante de Colombia. De hecho, Vélez firmó un decreto en el marco de la Emergencia Social y Económica para La Guajira, y ese documento tenía fecha del 26 de julio, siete después de haber presentado su dimisión al Ministerio.