Como es habitual en el arranque de diciembre, la puja por el salario mínimo del próximo año está en su punto más alto.
Particularmente este año el debate tiene todas las miradas, entendiendo que la inflación está en su nivel más alto en más de 20 años, con un indicador anual del 12,22%.
En ese orden, la apuesta desde centros especializados es que esta remuneración tenga un ajuste de entre 13% y 14% el próximo año, mientras que los gremios, las centrales obreras y el Gobierno están arrancando con la mesa de concertación.
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En el marco de las negociaciones, el presidente del Consejo Gremial Nacional (CGN) y de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, concedió una entrevista a Bloomberg y advirtió que una subida muy alta podría tener efectos adversos en el empleo.
“Estamos en un momento de una tendencia inflacionaria en la que un incremento del salario mínimo desmedido podría afectar seriamente la misma inflación pero también la capacidad de generar empleo de las empresas”, mencionó.
Para Cabal, el ajuste que se haga debe fundamentarse en que los colombianos tengan poder adquisitivo, pero a la vez en recuperar los niveles sanos de inflación.
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Desde las partes que conforman la mesa de concertación las fichas están puestas en que el incremento del mínimo sea concertado, y se espera que el lunes las conversaciones tomen velocidad.
Fedesarrllo, tanque de pensamiento, ha sugerido que el aumento del mínimo deberá ser del 13,5%.