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“Tanto en salud como en pensiones, son necesarias las reformas”: Ricardo Jaramillo, presidente de Sura

En diálogo con EL COLOMBIANO, el presidente de Sura, Ricardo Jaramillo, explica cómo enfrentará la compleja coyuntura económica y política, para seguir escribiendo la historia exitosa de la compañía.

  • Ricardo Jaramillo Mejía se desempeñó durante los últimos 8 años como vicepresidente de Desarrollo de Negocios y Finanzas del Grupo Sura, hoy es el presidente. FOTO cortesía Sura
    Ricardo Jaramillo Mejía se desempeñó durante los últimos 8 años como vicepresidente de Desarrollo de Negocios y Finanzas del Grupo Sura, hoy es el presidente. FOTO cortesía Sura
10 de mayo de 2024
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Transcurre aún la segunda semana desde que asumió la presidencia de Grupo Sura, y Ricardo Jaramillo Mejía ya está recorriendo los países en los que el conglomerado financiero paisa hace presencia.

Desde Chile, habló con EL COLOMBIANO sobre los retos que enfrentará dado el contexto de complejidad que en lo económico, político y social vive el país, y las tareas que deberá acometer luego de que la compañía cerrara uno de los capítulos más comentados del mundo empresarial nacional, como la salida de su histórica inversión en Nutresa.

En el campo profesional a usted le dejaron la vara muy alta y no lo digo por sus antecesores en Sura, sino por su papá Germán Jaramillo Olano, un personaje reconocido del mundo empresarial por su trayectoria en ISA y Cadenalco (Almacenes Ley). ¿Él le aconsejó algo para asumir este cargo?

“La mejor herencia que he tenido de mi papá y de algunos de mis ancestros ha sido el ejemplo. En algunos momentos converso con él y siempre sus mensajes son de mucha sabiduría y en los que va a la esencia de lo ético y lo que realmente está en las personas. En años recientes, en los que hemos tenido bastantes dificultades en lo personal por la pandemia, etcétera, pero consciente de las responsabilidades siempre me decía: Usted sabe cuando está actuando bien y cuando está actuando mal, y tiene que ser consciente de tener la conciencia tranquila, y en la medida que usted tome las decisiones con los principios que conoce. Con la conciencia tranquila, siempre estará tranquilo de los resultados’”.

Guardadas las proporciones, los tiempos y las circunstancias, pero a su papá le tocó un hito coyuntural de la vida energética nacional y es cuando se separan los negocios de transmisión y generación de energía de ISA para darle vida a Isagén, y usted llega a Sura cuando acaba de salir de una inversión de portafolio de más de 40 años y que era representativa como Nutresa, ¿cómo se asume este momento que marca un hito en la historia de la compañía?

“Es un hito que marca un cambio en lo que era la estructura de propiedad de esta compañía. Se tenía una estructura de propiedad denominado enroque donde estaba Nutresa, pero siempre hemos sido muy conscientes de la necesidad de evolución de esa estructura de propiedad. Pasando las páginas y mirando un poco hacia adelante, aquí lo que encontramos es que Sura está readquiriendo aproximadamente 30% de su capital y eso lo está pagando con un negocio de alimentos y con una caja adicional. Esto trae una mayor concentración, un foco en servicios financieros que es donde tenemos nuestra estrategia centrada, más conocimiento y más experiencia”.

Pero, ese era un portafolio más diversificado...

“Dentro de Sura con las inversiones que tenemos hoy, pensando en toda la huella de negocio que tenemos en la región y en los diferentes negocios, industrias, estamos lo suficientemente diversificados.
Nos gusta resaltar en esa diversificación que aproximadamente la mitad de nuestros dividendos ya provienen de fuera de Colombia y eso hace que tengamos el beneficio de la diversificación, pero también la concentración y foco en unas industrias que tienen muchas oportunidades. Sabemos que hay que entender las expectativas de los grupos de interés, los inversionistas en general no son los mismos de hace 40 años y buscan un mayor foco en este gestor de inversiones, que somos particularmente en servicios financieros. Entonces, tenemos que evolucionar en la medida en que el mundo va evolucionando y ojalá anticipándonos a eso”.

¿Cerrada esta etapa cómo es la composición accionaria de Sura?

“Al readquirir nosotros cerca del 30% del capital de Sura, lo que pasa es que los accionistas tienen un acrecentamiento y los accionistas que eran diferentes a la familia Gilinski aumentaron su participación. Tenemos un indicador que muestra que aproximadamente el que tenía un 1% de la compañía pasa a tener algo así como 1,40%, entonces ahí hay un incremento que es muy importante para entender las cifras de esta compañía de aquí en adelante, y también por acción”.

¿Y qué es exactamente lo que se debe entender?

“Cuando se mira como un todo, y como cambiamos un activo que es Nutresa por acciones nuestras, el patrimonio nuestro baja un poco y entonces ahí se podría ver algo de decrecimiento, pero cuando se mira por acción, las cifras de flujo de caja, de dividendos, de utilidad y de valor aumentan. Y desde el punto de vista de nuestro portafolio, pues teníamos cinco inversiones: tres en los servicios financieros, que representan aproximadamente el 75% y el 80% del portafolio que es el negocio asegurador de Suramericana; el negocio de ahorro, inversiones y retiro voluntario de Sura Asset Management; la participación que tenemos en banca a través de Bancolombia; y el Grupo Argos como una inversión industrial que todavía permanece en nuestro portafolio. Y los servicios financieros con esta transacción se están enfocando más y ahora representan poco más del 80% de ese portafolio. Vemos inmensas oportunidades de crecimiento de focalización, estamos en unos países que cada uno de ellos tiene sus diferentes dinámicas, y cada una de las compañías tienen sus diferentes dinámicas, lo que nos permite hacer una asignación de capital muy centrada en esas oportunidades y creo que para esta compañía vienen unos años muy positivos”.

¿Pero el principal accionista hoy es Grupo Argos?

“Sí y está la Sociedad Portafolio que ayer celebró una asamblea de accionistas (en la que se decidió liquidarla el próximo mes). Esa es una empresa que desde el principio tenía un fin específico (facilitar los acuerdos con el Grupo Gilinski e IHC), y no tiene mucho sentido que esa sociedad exista con acciones subyacentes de los grupos Sura y Argos. Con la aprobación impartida, la tarea será entregar esas acciones a sus accionistas finales. Luego de esa transacción, Grupo Argos entra a ser el principal accionista de Sura. Hay unas acciones de Grupo Argos que están inhibidas en un patrimonio autónomo, pero manteniendo Argos los derechos económicos, y el resto de accionistas han estado en esta compañía a lo largo de los últimos años y terminan de complementar la base de socios”.

¿Así las cosas, cuáles son las prioridades de Grupo Sura en adelante?

“Una dimensión es seguir trabajando en esa evolución de la estructura de propiedad y ahí tenemos una serie de proyectos e iniciativas que en la medida que vayamos teniendo información que podamos suministrar al mercado, seremos muy activos llevando esos mensajes. Otro frente es que como Grupo Sura y gestor de inversiones debemos ejecutar un proceso de asignación de capital y participación en diferentes inversiones, y una tercera dimensión es la evolución de nuestras inversiones, donde cada una de ellas es lo suficientemente grande y potente y con unos equipos muy calificados para ir desarrollando las diferentes iniciativas, proyectos, expansiones, entender en qué negocios somos los dueños adecuados, entender en qué negocios no somos los dueños adecuados, abiertos a desinvertir, pensando en el crecimiento orgánico que ha sido muy potente en los últimos años”.

¿Entendiendo todo lo que se derivó del acuerdo con el Grupo Gilinski e IHC y el desarrollo de la OPA por Nutresa, le queda margen a Sura para desarrollar inversiones?

“Sí. Y es muy importante dar ese mensaje de solidez y de flexibilidad financiera que tienen estas compañías. Suramericana, Sura Asset Management y Bancolombia tienen toda la capacidad para tener la decisión entre inversión, manejo de su deuda y dividendos a sus accionistas. Entonces, a cada una de las compañías, nosotros tenemos que apoyarlas desde nuestro rol de accionistas, en su crecimiento, en su inversión, inversiones en tecnología, en nuevos mercados, en todas las tendencias actuales que hay en los diferentes frentes de los negocios, para que sigamos ese crecimiento de doble dígito que observamos en los últimos años y que esperamos que siga así.

Desde el punto de vista de Sura, los tiempos son un poquito más largos, porque esta es una holding que hizo una expansión muy fuerte de sus negocios entre 2005 y 2017, luego vino una etapa de optimización de esa huella de negocio, de enfocarnos en el desapalancamiento y en su rentabilización. En 2024, estamos haciendo posiblemente la principal adquisición que ha hecho esta compañía, que es readquirir el 30% de su capital y ese es un porcentaje que lo conocemos bien y que no le tenemos que hacer due diligence (debida diligencia) y que tiene, por ende, menos riesgos”.

¿Cuál fue el costo de esa readquisición?

Ese 30% se pagó con un negocio de alimentos y con una deuda que cuando se mira desde el punto de vista de la solidez de Sura, este año vamos a recibir cerca de $2 billones de dividendos. Esos recursos los utilizamos en el pago de nuestros gastos, de los intereses y nos queda aproximadamente un billón para bajar deuda y para pagar dividendos, los cuales al tener menos acciones aumentan por acción, pero son menores en monto, y esa flexibilidad nos da la tranquilidad financiera”.

¿La participación en la OPA por Nutresa, qué volumen de recursos le demandó a Sura?

“Eso fue aproximadamente US$400 millones y eso lo pagamos básicamente con una caja que teníamos acumulada y con un crédito internacional de US$300 millones. En el momento en que salimos a buscar esos recursos recibimos una confianza enorme del sistema financiero tanto local como internacional, y pudimos contar con unas condiciones muy positivas y el apoyo de un número plural de bancos”.

¿Con todo lo que ha ocurrido, en qué está el programa de readquisición de acciones?

“Tuvo un cambio radical el día que en el acuerdo (con Gilinski e IHC) decidimos a readquirir el 30% del capital, o sea, nosotros teníamos un programa de readquisición de $300.000 millones que era ir readquiriendo en el mercado, pero con la transacción y en la forma cómo se estructuró lo que estamos haciendo esta es una readquisición gigante. Esa readquisición del 30% del capital nos supuso unos esfuerzos de caja, por lo que ahora no estamos enfocados en continuar ese programa, pero será una herramienta que tengamos en el futuro, como en la caja aceitada para el momento que sea conveniente”.

La próxima semana se conocerán los resultados del primer trimestre, ¿que se prevé dada la salida de Nutresa y la dinámica de desaceleración económica?

“Lo que puedo decir es que el negocio recurrente de cada una de las compañías viene bien, vamos a tener un buen resultado y, obviamente, vamos a reflejar el efecto de la transacción no solo de Nutresa, sino también de la transacción de Grupo Argos con Summit Materials en Estados Unidos, que nos llega por método de participación. Es decir, vamos a tener unos números recurrentes buenos y unos no recurrentes muy extraordinarios, y tendremos que ser muy didácticos en explicar la diferencia. Esta transacción de Nutresa no lo vemos solo como un tema extraordinario, sino como una acumulación de valor de una inversión que tuvimos por cerca de 40 años, que generó valor consistentemente y aquí se está materializando al entrar unas utilidades importantes a nuestros estados financieros vía la materialización de esa visión de largo plazo que se tuvo con esa inversión”.

¿Como responsable de un grupo privado que tiene interés en el negocio de pensiones y salud, qué efecto se avizora de cara a las reformas que impulsa el Gobierno?

Somos muy respetuosos de la institucionalidad, nos gusta participar en los sistemas en los que vemos que tenemos conocimiento, experiencia y que podemos aportar desde lo técnico. Somos también unos convencidos de que se debe construir sobre lo construido y que el país debe buscar sistemas de seguridad social donde el sistema, como un todo, sea sostenible e inclusivo, y que dentro de ese sistema sostenible e inclusivo nosotros participemos de una forma en la que seamos los más eficientes y los que más valor agregado le entreguemos a nuestros clientes y nuestros afiliados. De esa forma garantizamos que hay una alineación entre un interés común, y un interés particular de nosotros, de participar ahí con una responsabilidad que tenemos con nuestros accionistas, con nuestros afiliados, poniendo siempre las personas en el centro”.

¿Cuál es el ejemplo de tener a las personas en el centro?

“Creo que en la pandemia, la gestión que se tuvo por Suramericana, particularmente, y por Sura Asset Management también desde su alcance en el tema pensional, fueron muestras claras de que pusimos las personas en el centro, lo cual no puede ir en contravía de tener un negocio que tenga beneficios económicos para los afiliados, convencidos de que tenemos que ser los mejores operadores para darle a esos afiliados el valor y las expectativas que tienen de los servicios”.


¿Cómo prevé que serán los próximos debates de esas reformas estructurales?

“Se vienen unas discusiones en las que Suramericana ha sido muy activa, opinando sobre la reforma de la salud, sobre el futuro de las EPS, y creemos que, tanto en salud como en pensiones, son necesarias las reformas. Protección, en su caso, ha sido también muy vocal, dando ideas de cómo nos imaginamos que esas reformas deben ser. Esperamos que la discusión política pueda avanzar también soportada en unos conceptos técnicos donde nosotros estamos listos para aportar ahí”.


Usted es afín a que el país pueda avanzar en un desarrollo armónico, ¿de cara a las discusiones de las reformas y en el contexto en el que se mueve el Gobierno que cree que le van a dar un golpe de Estado, qué tan fácil es armonizar?

“No quiero entrar en la discusión política. Pero, bienvenido el disenso, y lo que tenemos que buscar son puntos comunes para construir sistemas con el propósito común de mejorar. Claramente se dan discusiones que políticamente pueden tener sus visiones, pero nosotros nos enfocamos en lo técnico y en una aproximación de conocimiento y experiencia, y estamos listos para aportar ahí. Uno de mis propósitos sería invitar a todo el mundo a que busquemos a través del disenso, los cómo podemos buscar propósitos comunes que nos que nos lleven hacia adelante y que no nos quedemos enredados ahí. Existen ejemplos de países que han sido capaces, a pesar de diferencias políticas, de encontrar propósitos comunes que los han llevado a desarrollarse como sociedad.

¿Cuál es el mensaje para los accionistas dada la diferencia que hay entre los precios de las especies ordinarias ($40.500) y preferenciales ($23.320)?

“Aquí hay que recordar que en el 2017 inició una descorrelación entre los fundamentales de las compañías y el valor reflejado en bolsa. A través de iniciativas y proyectos internos y a través de discusiones con una cantidad de agentes tendremos que ver cómo el mercado de capitales en Colombia puede tener un dinamismo nuevo y algo más de profundidad. Y tenemos que ser conscientes que como compañía debemos estar en bolsas en las que podamos lograr que el valor fundamental de la compañía sea muy cercano al valor de la bolsa. Esa es una de las expectativas que tienen nuestros accionistas. Y es algo que no suena lógico, que existan acciones con un mismo subyacente detrás y que tengan una diferencia de precios tan grande y yo creo que ahí hay unos temas de liquidez importantes en el mercado de capitales, afortunadamente en los últimos días ha subido un poco y se ha cerrado un poco ese spread entre las dos especies. Ahí hay una tarea pendiente que tenemos, porque no tiene ningún sentido que acciones con el mismo subyacente tengan precios tan distintos”.

¿Con qué mandato de la junta de Sura llegó Ricardo Jaramillo a la presidencia?

“Esta es una compañía en un momento histórico en la que pasamos una página y miramos hacia adelante una cantidad de oportunidades. Los números que estamos viendo son los mejores que hemos tenido, $35,5 billones en ingresos en 2023 es relevante en cualquier geografía, y eso se ha logrado gracias a unos principios, a una forma de hacer empresa que debemos preservar. Uno de los mandatos es preservar eso, pero debemos ser capaces de entender que estamos en un entorno cambiante, que los grupos de interés tienen unas expectativas que evolucionan y que tenemos que, permanentemente, reinventarnos y diseñar cuál es la propuesta de valor con la que podemos sorprender o anticipar esas expectativas de nuestros grupos de interés de una manera integral”.

¿Qué se siente ser el presidente de una empresa como Sura?

“Es como una mezcla de sentimientos. Por un lado, motivación, alegría, entusiasmo, y, por otro lado, la conciencia del tamaño de la responsabilidad.”

¿Cuáles son las apuestas sociales de Sura?

“Tenemos una responsabilidad como ciudadanos corporativos de desarrollar una sociedad que tenga un desarrollo armónico. Y los frentes son en los que hemos trabajado: en la educación, en servicios financieros más pertinentes, en darle elementos a los diferentes públicos de interés y a la población para que tome las mejores decisiones. Particularmente tengo bastante vínculo y conexión con el tema cultural, creo que ese es un activo muy importante que tenemos en este país y en esta región y que tenemos que desarrollar”.

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