De hecho, la reforma tributaria 2.0 de Petro será la número 14 de este siglo en Colombia, o la 13 si no se tiene en cuenta la fallida iniciativa del exministro Alberto Carrasquilla que provocó el estallido social en 2021. Es decir, se hace una cada 1,7 años.
La cuenta de Asobancaria indica que Colombia es el segundo país de la región donde más reformas tributarias se han hecho en este siglo, solo detrás de Ecuador, donde se han contado 22.
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¿Por qué tantas reformas?
Un análisis del Departamento Nacional de Planeación asegura que esta “tradición” viene incluso desde el siglo XX. “La búsqueda de recursos fiscales para saldar los déficits sistemáticos del sector público, en las últimas décadas, ha generado la necesidad de llevar a cabo reformas tributarias, cada vez con mayor periodicidad”.
Esto, recuerda, “ha convertido a Colombia en uno de los países con mayor variabilidad en las reglas impositivas y gravámenes más elevados del contexto latinoamericano”.
Pero el fracaso de estas medidas, que obliga a adoptar nuevos ajustes en el sistema tributario, tiene que ver con las múltiples exenciones, así como los mecanismos de evasión y elusión con los que se pierden billonarios recursos.
Según cifras recopiladas por el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, estas prácticas para no pagar impuestos hacen que el país pierda anualmente entre $50 billones y $80 billones.
Lo que se ha aprobado en las tributarias
Entre las reformas de este siglo, se recuerda la Ley 788 de 2002, que durante el Gobierno Uribe introdujo una sobretasa de renta del 10% en 2003.
Más adelante, con la Ley 863 de 2003, encabezada por Alberto Carrasquilla, se creó el impuesto al patrimonio y se incrementó el 3x1000 al 4x1000.
Entre tanto, en los gobiernos de Santos se cocinaron cuatro reformas, una de las más importantes fue la Ley 1819 de 2016, que subió el IVA de 16% a 19%.
Por su parte, el Gobierno Duque inició con una ley de financimiento tumbada por la Corte; luego se trató de retomar en medio de la pandemia, pero se echó para atrás con el estallido social; y finalmente se adoptó una ley de inversión social que aumentó cinco puntos la tarifa del impuesto sobre la renta, liderada por el entonces ministro José Manuel Restrepo.
Durante el Gobierno Petro, la primera tributaria fue abanderada por José Antonio Ocampo y tenía como corazón la eliminación de la deducibilidad de las regalías sobre el impuesto de renta para empresas de petróleo y minería, medida que terminó tumbando la Corte Constitucional.
¿Qué busca la tributaria 2.0 de Petro?
Hasta el momento ha trascendido que la nueva reforma que se presentará esta semana disminuiría de 35% a 30% la tarifa de renta corporativa, misma que bajaría hasta 27% para las microempresas.
Para llenar el hueco que esto dejaría en el recaudo, se incrementaría el IVA para vehículos híbridos de 5% a 19% y se adoptaría ese impuesto para las apuestas en línea.
También se acogería el IVA para titulares de inmuebles en la plataforma Airbnb y aumentaría el impuesto al carbono y a las ganancias ocasionales.
El fin de semana, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, dijo a El Tiempo que también se subirá la tarifa de renta de 39% a 41% para personas naturales, en el caso de los “súper ricos”.
En ese orden, la tributaria tocará a más de 1.000 personas que cuentan con ingresos que superan los $1.500 millones en el año, unos 144 millones mensuales. Bonilla precisó que los que no superen esos ingresos no pagarán nada adicional.
