En declaraciones a medios de comunicación, el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Raúl Salamanca, sostuvo que la ponencia de la reforma laboral ya se radicó para ser debatida en plenaria de Cámara.
“Hemos acordado con los ponentes y con el Ministerio del Trabajo hacer audiencias públicas, hoy mismo la plenaria se reunió para garantizar que hubiese una audiencia pública con participación de todo los actores”, añadió el legislador.
De hecho, la propia ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, reconoció que la ponencia incluía 94 artículos, de los cuales se aprobaron 36 sin cambios, 39 puntos tuvieron proposición o modificación y 23 fueron eliminados, pero, además, se incluyeron seis nuevos que fueron aprobados.
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Algunos críticos aseguran que la reforma quedó coja, pues la gran parte de los artículos borrados obedecían a su ala sindical, ya que hacían parte de un paquete de puntos sobre derechos colectivos y la defensa de la huelga, lo que no cayó bien en las organizaciones sindicales simpatizantes del Gobierno.
Hay que recordar que el proyecto señala que el contrato de trabajo a término fijo podrá celebrarse por 4 años (antes estaba en 3 años); si se excede de ese plazo se entenderá que es un contrato a término indefinido.
Además, el contrato a término indefinido queda establecido como el principal para establecer relaciones laborales; sin embargo, no se eliminan los contratos fijos, ni los de prestación de servicios.
No se puede dejar de lado la recuperación de las jornadas nocturnas y dominicales. La ponencia sostiene que el recargo nocturno se pagará a partir de las 7:00 p.m. Eso significa que se reconocerá con dos horas de anticipación, pues actualmente se remunera a partir de las 9:00 p.m.
En cuanto a la recuperación progresiva de las horas dominicales y festivos, este será del 100% de manera voluntaria, no obstante, a partir de julio de 2026 sería obligatorio.
Algunas críticas de gremios y analistas se centran en que este proyecto traerá un encarecimiento de los costos para el empresariado y, por ende, un deterioro del empleo en el país.
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