Si bien el mercado laboral colombiano ha tenido signos de recuperación, aún queda camino para lograr la meta que se ha trazado el Gobierno del presidente Iván Duque de entregar una tasa de desempleo de un dígito.
Y es que, de acuerdo con el Departamento Administrativo de Estadística (Dane), para junio de este año la tasa de desempleo nacional se ubicó en 11,3%, lo que significó una reducción de 3,3 puntos porcentuales frente al 14,6% que se registró en el mismo mes de 2021.
Sin embargo, se sigue presentando un retroceso frente al desempleo de mayo, que fue más bajo (10,6%), y el registrado en junio de 2019, cuando se ubicó en 9,4%.
Un buen mes, pero...
En cuanto a lo observado en el sexto mes del año, el Dane informó que hubo en el país 2,79 millones de desempleados, lo que significó una disminución de 650.000 personas frente al mismo periodo de 2021, cuando hubo 3,4 millones de personas desocupadas.
De tal manera, para junio se observó una recuperación de 1,9 millones de puestos de trabajo frente al mismo periodo de 2021, con lo que se llegó a un total 22,02 millones de personas trabajando en el país.
Y frente a la tasa de desempleo en las 13 ciudades y áreas metropolitanas, esta se ubicó en 11,7% en junio, lo que representó una reducción de 4,5 puntos porcentuales respecto a 2021 (16,2%).
Pero, a pesar de que estas cifras pueden sonar alentadoras, persisten retos en el mercado laboral colombiano que deberá abordar el nuevo Gobierno de Gustavo Petro.
Uno de ellos, de acuerdo con Juan Daniel Oviedo, director del Dane, es que se está presentando un “estancamiento” en la generación de empleo en las ciudades.
“En ciudades intermedias como Tunja, Florencia, Popayán, Valledupar, Neiva. Riohacha, Santa Marta, Armenia y Sincelejo estamos empezando a encontrar unos niveles de estancamiento en la generación de puestos de trabajo y por tanto a observar esas condiciones de desempleo friccional que teníamos antes de la pandemia”, expresa Oviedo.
Esta situación se estaría generando, según Raúl Ávila, profesor de Economía de la Universidad Nacional, por diferentes factores: “Muchas ramas productivas cambiaron su estructura funcional para la producción de algunos procesos, pasando de apalancarse más en capital que en trabajo”.
Otro punto importante para el analista es el aumento de las tasas de interés por parte del Banco de la República, ya que, aunque estas han buscado frenar la inflación —que llegó a 9,67% para junio en su variación anual—, han encarecido los créditos y castigado la actividad económica, y con ello a la inversión, al consumo y a la producción.
No obstante, para Alejandro Useche, economista de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, a esta situación hay que sumarle factores como la incertidumbre en el escenario internacional y, en términos locales, las grandes expectativas frente a la entrada de un nuevo Gobierno.
“Muchas empresas están a la espera de un escenario más claro en lo económico, social y político para decidir aumentar la contratación. Y a esto le añadimos que en este año se aumentó el salario mínimo el 10%, por lo que los empresarios están siendo más cautelosos a la hora de contratar nuevo personal”, apunta Useche.
Así las cosas, si bien se destacan avances en cuanto a la reducción del desempleo en el país, todavía hay una gran cantidad de colombianos que no han podido engancharse en el mercado laboral, por lo que al Gobierno entrante le quedará la tarea de que haya una tendencia sostenida en cuanto a una mayor empleabilidad.