La reforma pensional tiene haciendo cuentas a todo el mundo, especialmente a los afiliados que están tratando de entender cómo funcionará el nuevo sistema para garantizarles ingresos en la vejez, de eso es testigo Porvenir, el fondo privado de pensiones, que ha recibido a muchos de sus afiliados con dudas sobre su funcionamiento.
Miguel Largacha, presidente de Porvenir, le contó a EL COLOMBIANO que está recorriendo el país con un grupo de asesores para explicarles a afiliados y empleadores qué seguirá en los próximos meses, mientras la nueva ley entra en vigencia. “Aparte de eso hemos desplegado una actividad de capacitación virtual como nunca: en nuestra página web tenemos todos los contenidos tan simples y tan sencillos, para saber qué pasará con cada afiliado con esta reforma”. Esto fue lo que convesamos en su visita ayer a Medellín.
Ya la reforma fue aprobada, y como se dice popularmente: a lo hecho, pecho. ¿Qué sigue?
“Como usted bien lo dice, la reforma pensional ya está hecha y es la que es. Pero esta reforma tiene tres fases adicionales, la primera era la ley; la segunda fase es la reglamentación, pues el articulado exige que el gobierno nacional expida decretos reglamentarios en más del 50% de los artículos, y eso será muy importante; y la tercera fase es la implementación. Los fondos y Colpensiones tenemos unos desarrollos muy relevantes de aquí al 1° de julio de 2025, fecha en que inicia la vigencia de la ley. Nosotros ahora vamos a trabajar complementariamente y eso implica que necesariamente tenemos que estar articulados y hacerlo muy bien. Y, además, habrá una última fase que es la revisión de la Corte Constitucional, donde ya se presentaron más de 20 demandas”.
¿Qué deben hacer los afiliados de cara a la reforma pensional?
“Nada, pero expliquemos por qué. La nueva ley no afecta a los afiliados en el régimen de transición: hombres con más de 18 años de cotización y mujeres con más de 15 años al 1 de julio de 2025. Ellos seguirán bajo la normativa actual sin cambios. En Porvenir, al 30 de junio, hay 11,7 millones de afiliados a pensiones obligatorias, de los cuales aproximadamente 570,000 están en régimen de transición.
La reforma sí aplica a los 11,1 millones de afiliados que no cumplen con el tiempo requerido para el régimen de transición; estos serán trasladados automáticamente al nuevo sistema sin necesidad de acción adicional por su parte.
Además, la ley ofrece una oportunidad de traslado especial: los afiliados en régimen de transición que tengan menos de 10 años para pensionarse podrán cambiar de régimen una última vez en los próximos 2 años, a partir de la sanción de la ley, es decir, entre el 16 de julio de 2024 y el 15 de julio de 2026. Ellos sí tienen que hacerlo pronto. Se estima que para alrededor de 500.000 personas en AFP podría ser ventajoso cambiar a Colpensiones, mientras que aproximadamente 380.000 en Colpensiones podrían beneficiarse al trasladarse a una AFP”.
¿Cómo va a funcionar la cotización a los fondos privados de pensión una vez esta reforma entre en vigor?
“La reforma establece que todos los afiliados al sistema pensional deberán cotizar obligatoriamente en Colpensiones, entre 1 y 2,3 salarios mínimos, que es donde se concentra más del 80% de los cotizantes en Colombia.
Para quienes aporten más de 2,3 salarios mínimos, podrán elegir su administradora para el aporte complementario obligatorio de ahorro. Este se liquidará de la misma manera que antes, pero se dividirá entre Colpensiones y la AFP correspondiente.
La ley aún no detalla cómo se liquidará la pensión en las AFP; esto deberá ser definido en la reglamentación. Hemos comunicado al Gobierno la necesidad de esclarecer detalladamente las reglas y notas técnicas para el cálculo del complemento adicional de ahorro, asegurando así que los afiliados puedan obtener las mejores condiciones posibles en el mercado”.
La reforma le abre la puerta a otro tipo de inversiones distintas a los fondos privados de pensión para cotizar ese excedente...
“La reforma ciertamente hace dos cambios muy estructurales, el primer cambio es que aquello que supere el umbral de los 2,3 salarios van a tener la posibilidad de llevar su ahorro obligatorio complementario a otras entidades que cuenten con el permiso de la Superfinanciera, en particular, están autorizados, en adición a las AFP, las comisionistas de bolsa, sociedades fiduciarias y las compañías de seguro de vida. Entonces, el abanico de posibilidades se va a aumentar en alrededor de 70 entidades.
Y, por el otro lado, en el caso de las AFP, la ley también les dio una ampliación de su objeto social, que es esta ampliación.
La ley misma regula y termina que aparte de los productos tradicionales que tenemos hoy día, pensiones obligatorias, cesantías, pensiones voluntarias y los pasivos pensionales, se complementa con tres nuevas líneas de negocio: servicios fiduciarios, comisionista de bolsa y podremos participar en la licitación de los recursos del fondo de ahorro que administrará el el Banco República.
Hay un sector, que son aquellos que quedarán en el pilar semicontributivo, que quedarán un poquito cabeceados porque no se les va a devolver sus ahorros con los intereses, como estamos acostumbrados en hoy en las AFP, ¿cómo se hará ese cálculo?
“El pilar semicontributivo incluye a los afiliados con contrato de trabajo que cotizan a la Seguridad Social en pensiones pero no alcanzan las semanas necesarias para pensionarse: 1.300 semanas en Colpensiones o 1.150 semanas en las AFP. En promedio, un trabajador en Colombia cotiza alrededor de 10 años debido a la realidad del mercado laboral.
Dado que la mayoría de los afiliados a AFP o Colpensiones no alcanzan a pensionarse por falta de cotización suficiente, se argumenta que la mejor reforma pensional debe ir acompañada de una reforma al mercado laboral, fomentando más contratos de trabajo y una cotización regular más alta.
El pilar semicontributivo se divide en dos grupos principales. Aquellos que han cotizado menos de 300 semanas no verán cambios respecto al sistema actual y recibirán lo aportado, con rendimientos si están en una AFP, o actualizado al IPC si están en Colpensiones. En cuanto a los afiliados con entre 300 y menos de 1.000 semanas, estos se dividen en dos subgrupos: la población en pobreza extrema o vulnerable recibirá una renta vitalicia no heredable, que incluye sus aportes (con rendimientos en las AFP y actualizado al IPC en Colpensiones), más un subsidio mensual de 231.000 pesos. Por otro lado, los afiliados no vulnerables recibirán una renta vitalicia con lo ahorrado (con rendimientos en las AFP y un interés del 3% en Colpensiones) y un subsidio equivalente al 20% del aporte si son hombres y al 30% si son mujeres”.
¿Y qué pasa con quienes cotizaron entre 1.000 semanas y 1.300 semanas que no alcancen a pensionarse?
“La ley tiene un complemento que se llama la prestación anticipada. Si un hombre mayor de 65 años y una mujer mayor de 60 años, tienen más de 1.000 semanas cotizadas, pero no llegan a las 1.300 puede pedir una prestación antes, que no es pensión, pues es heredable todavía, y con lo que reciba sigue cotizando hasta alcanzar las 1.300 semanas, cuando ya se convierte en pensión de vejez”.
¿Cuáles cree que van a ser los problemas grandes para implementar esta reforma?
“Tenemos dos desafíos centrales: el primero son los decretos reglamentarios en la medida que más rápido salgan, pues más a prisa podemos prepararnos para hacerlo. Hay muchos temas que si no tenemos el decreto reglamentario, no podemos empezar a implementar.
El segundo desafío es la parte operativa y tecnológica. Es un cambio estructural en nuestro funcionamiento, solo en Porvenir hemos estimado una inversión que supera los 10 millones de dólares para poder estar listos, y no se diga en Colpensiones que va a pasar de tener menos de 7 millones de afiliados y va a recibir 17 millones de afiliados”.
¿Cómo ve la sostenibilidad de este sistema?
“Anif y Fedesarrollo, los dos principales centros de pensamiento, han insistido en que esta reforma no garantiza la sostenibilidad fiscal del país. Según el aval del ministro de Hacienda, el dinero se agotará en 2070, y para ese año no habría fondos suficientes para seguir pagando pensiones, por lo que sería necesaria otra reforma. El Comité Autónomo de la Regla Fiscal estima que el agotamiento ocurrirá alrededor de 2062. Por eso, la ministra de Trabajo ha afirmado que Colombia debería hacer una reforma paramétrica en los próximos 15 años. En el mundo, ningún país con un sistema de reparto ha logrado mantener un fondo que no se agote. No puede ser que el recurso se agote y luego ver qué hacer; debe ser un recurso permanente”.
Pero hoy la ley 100 tampoco es sostenible, el Gobierno dice que aporta más de 18 billones en pagar las pensiones que corresponden a Colpensiones.
“Claro, hoy no existe ese fondo. Hoy tampoco tenemos plata para pagar las pensiones. Recordemos que en el Seguro Social, las reservas se agotaron en 2004 y de ahí para acá nunca se ha podido crear este fondo común. De hecho, si hacemos una rápida lectura del Presupuesto General de la Nación para el año 2025, el Gobierno tiene que complementar el pago de las pensiones con 30 billones de pesos, con crecimiento del 30%, cuando el mismo presupuesto crece a un solo dígito. Eso no es sostenible.
También se movió muchísimo la crítica que hacían porque en la reforma había, supuestamente, unas comisiones muy altas para los fondos de pension, ¿cuál es la realidad?
“La reforma prevé que los saldos al 30 de junio de 2025, de los afiliados objeto de la reforma, serán administrados por las AFP hasta que las personas se pensionen, en cuyo momento giraríamos el saldo a Colpensiones.
El año pasado las AFP cobramos un poquito menos de 1,4 billones de pesos de administración (Colpensiones tiene una tarifa superior), y lo que se buscó con los legisladores era que se mantuviera un nivel de comisión parecida a esa. El año pasado cerramos el conjunto de las AFP administrando alrededor de $400 billones, pero no todos los recursos van a tener esta comisión, porque hay que sacar los saldos de los afiliados que son de transición, los saldos de los pensionados, los recursos que son del Fondo de Garantía de pensión mínima, que son $40 billones; entonces cuando uno hace ese esa limpieza, ya no son $400 billones sobre los cuales se le aplica la comisión de 0,7%. La cuenta tiene que hacerse sobre $200 billones más o menos, lo que da, de nuevo, $1,4 billones.
Pero van a tener de todas formas administración por el resto de los recursos, como lo vienen haciendo hasta ahora.
“Por supuesto, pero son esos recursos sobre los que nunca vuelve a haber una cotización adicional”.