El Ministerio de Hacienda radicó ante el Congreso el proyecto de ley del Presupuesto General de la Nación 2025, para el que se propone un monto de $523 billones, es decir, un incremento de 4% frente a los $502,6 billones aprobados para 2024.
De esta cifra, $511 billones están financiados, y $12 billones estarán ligados a una reforma tributaria o ley de financiamiento que se presentará en las próximas semanas, según explicó el director de Presupuesto, Jairo Bautista.
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En plata blanca, se trata de un incremento de $21 billones, un recatado repunte de la billetera estatal, teniendo en cuenta que de 2023 a 2024 el monto subió casi $80 billones.
Entre las razones que lo explican está el moderado crecimiento que continuaría este año y se traduciría en los impuestos que personas naturales y jurídicas pagarán el próximo, por ejemplo.
En todo caso, la cartera de Hacienda dijo que dentro de los criterios fundamentales hay una apuesta por la reactivación económica de Colombia y la búsqueda de un consenso sobre gastos claves en salud, educación e infraestructura.
Sobre la reforma tributaria que se presentará no se entregaron mayores detalles, pero el director de Presupuesto comentó que “buscará más recursos, a la par de estímulos para el sector privado para que mejoren las cifras de inversión y tengamos mejores datos de desarrollo económico para 2025 y 2026”.
Continuó que “dentro de los principales criterios desarrollamos un ejercicio de racionalización del gasto, identificamos partidas que no aportan al desarrollo y fuimos rigurosos con criterios de austeridad fiscal; este Presupuesto tiene una fundamentación financiera bastante fuerte”.
Más plata para deuda
Como es usual, Educación, Salud, Defensa y Trabajo —donde está implicado el gasto en pensiones— son los cuatro sectores que abarcarán la mayor porción de la billetera estatal, debido a que una parte importante de sus gastos es inflexible.
En líneas generales, precisó el Ministerio, el año que viene habrá $82,4 billones para inversión; $112,6 billones que corresponden al servicio de la deuda; y $327,9 billones para gastos de funcionamiento, de los cuales la mayor parte lo explica el Sistema General de Participaciones, Salud, Educación, Agua potable, y pensiones.
Así, se confirma que el Gobierno Nacional destinará más plata para pagar deudas, que para invertir. Poniéndole cifras, habría $12,3 billones más para honrar acreencias, mientras se recortarían $24,4 billones en inversión
Los voceros de Hacienda destacaron que el proyecto “está pensado para apoyar la transición energética, e igualmente garantiza la sostenibilidad fiscal y macroeconómica, porque es respetuoso de la Regla Fiscal”. Y añadieron que hubo un esfuerzo para tener “un Presupuesto lograble, financiable y sobre todo, ejecutable”.
Además, precisaron que la base comparativa —es decir, el Presupuesto 2024— podría ser mayor o menor dependiendo de qué pase con los $20 billones que están congelados. El Gobierno analizará el comportamiento de la gestión de la Dian, y, con base en ello, podría tomar la decisión de que esa plata no esté congelada, sino que directamente sea recortada, lo que dejaría una billetera ya no de $502,6 billones este año, sino de $482,6 billones.
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Lo que sigue para el proyecto es un debate en el Congreso de la República, que deberá aprobar el monto y a qué se destinará cada peso en el 2025.
