La menor gestión de la Dian y la plata por litigios que parece que no llegará, tienen la billetera estatal desfinanciada.
Un escenario que habían anticipado expertos, políticos y centros especializados empieza a materializarse en Colombia: el Gobierno se quedó sin margen de maniobra en el Presupuesto 2024. Por decir lo menos, la billetera estatal está desfinanciada y deja al Ejecutivo en aprietos para enfrentar cualquier imprevisto.
En palabras sencillas, hay dos grandes problemas. El primero es que cuando se hicieron las metas de recaudo tributario de la Dian para este año, las cuentas fueron ambiciosas. Se prevé que la entidad logre $312,4 billones, pero por lo visto en el primer trimestre será difícil.
Entre enero y marzo recogió $67,2 billones, que si bien significa un crecimiento de 4,7% frente al mismo período de 2023, cuando se mira en términos reales, se traduce en una caída del 1,2%. Ahora, si se mide frente a la meta de todo el año, significa que se ha recaudado el 21,5% del total, cuando a esa altura debía estar en el 23%.
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Para el centro de estudios económicos Anif, se está evidenciando cómo en momentos de desaceleración de la economía como el actual es muy difícil aumentar los ingresos tributarios. Y, como van las cosas, cree que al final la Dian recogerá entre $3 y $7 billones menos.
El problema mayor
Si bien ese ya es un problema considerable, el segundo es todavía más difícil y ha tenido al director de la Dian, Luis Carlos Reyes, defendiéndose a capa y espada. Se trata de los $10 billones que el Gobierno esperaba recoger por litigios con contribuyentes este año, pero que tras cinco meses del 2024 sigue siendo una idea sin pies ni cabeza.
Reyes se defendió diciendo que en el Marco Fiscal se dejó constancia de que obtener esta plata requeriría un proyecto de ley. La iniciativa está, de hecho el Gobierno anunció en noviembre del 2023 que le pondría la lupa a 7.112 procesos que salieron del área administrativa de la entidad aduanera y se fueron al plano judicial.
El MinHacienda abanderó el proyecto bajo la premisa de qué conflictos, que podrían demorarse hasta 10 años, ahora se resolverían en menos de 12 meses a través de arbitrajes. Pero hoy está en veremos, como incluso parecen estarlo, las reformas del Gobierno tras el escándalo de corrupción en la UNGRD que tiene congelados sus debates en el Congreso.
En las cuentas de la Dian este año se recaudarán menos de $2 billones por litigios, cifra bastante baja frente a las altas expectativas del Ejecutivo. Con esto, el hueco en el presupuesto sería de entre $11 y $15 billones, según Anif.
Es decir, del monto de $502,6 billones que se aprobó como Presupuesto Nacional para 2024, alrededor del 3% está en veremos. Esto sin contar que hace unos meses la Corte Constitucional tumbó el artículo de la tributaria que no dejaba deducir las regalías del impuesto de renta a la industria minera energética, otro golpe duro en materia de ingresos.
Las dudas
El desfase es de la mayor preocupación para un Gobierno cuyo programa implica un alto gasto social y desde hace meses la representante a la Cámara, Katherine Miranda, o el exdirector de la Dian, Lisandro Junco, advirtieron que el actual Presupuesto puede romper la regla fiscal.
“Lo más grave es que con estos ingresos (de litigios), que son ocasionales, que van a pasar por única vez, pretenden cubrir gastos recurrentes del Presupuesto. Esto a todas luces rompe la regla fiscal”, dijo en su momento Miranda.
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Mientras crecen las dudas sobre el Presupuesto 2024 y con ellas las versiones de un distanciamiento entre el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, y el director de la Dian, los centros especializados hacen sugerencias para apagar el incendio.
“El Gobierno debe sincerar sus cuentas fiscales, corrigiendo por el faltante de ingresos por litigios (...) será necesario un recorte de gasto de entre $4 y $9 billones”, dijo Anif.
