La gripe aviar, la gran culpable
El factor principal detrás del aumento en los precios es un brote de gripe aviar sin precedentes. Solo en enero, la enfermedad mató a 8,3 millones de aves en estados clave como California, Indiana, Missouri, Carolina del Norte y Ohio.
Durante noviembre y diciembre de 2024, el virus acabó con 17,2 millones de gallinas ponedoras, afectando drásticamente la producción.
Según el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA), mientras la gripe aviar siga activa, los precios se mantendrán altos. “La recuperación tomará tiempo, pues repoblar una granja puede tardar hasta nueve meses”, indicaron expertos del sector.
¿Cuándo bajará el precio de los huevos?
El USDA estima que el costo de los huevos subirá otro 20% en 2025, superando con creces el incremento general del 2,2% en los precios de los alimentos.
La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, aseguró que tomará meses ver una reducción significativa en los costos. “Va a llevar un tiempo, pero esperamos que los precios comiencen a estabilizarse en verano”, dijo Rollins en la Casa Blanca.
El plan del Gobierno para frenar la crisis
Ante la escalada de precios, el Gobierno de Donald Trump presentó un plan en cinco fases para combatir la gripe aviar y aumentar la oferta de huevos. El USDA invertirá US$ 1.000 millones en medidas como:
1. Fortalecer la bioseguridad en las granjas con US$ 500 millones para evitar la propagación del virus.
2. Indemnizar a los granjeros afectados con US$ 400 millones, exigiendo auditorías de bioseguridad antes de los pagos.
3. Explorar el uso de vacunas y terapias para reducir la mortalidad de las aves.
Lea aquí: Estos son los productos de Canadá, México y China que afectarán a EE. UU. con aranceles en respuesta a Trump
4. Reducir regulaciones para la producción de huevos y facilitar la cría de gallinas en hogares.
5. Permitir la importación temporal de huevos para incrementar la oferta y reducir precios.
¿La vacunación es la solución?
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) recomienda la vacunación de las aves como una medida complementaria para controlar la gripe aviar.
Sin embargo, advierte que las vacunas no eliminan el riesgo de transmisión y deben aplicarse junto con estrictas medidas de vigilancia y control.
El USDA sigue evaluando la viabilidad de esta estrategia, pero aún no ha autorizado su uso. Mientras tanto, el sacrificio masivo de aves sigue siendo la herramienta principal para frenar la propagación del virus, aunque su efectividad ha sido cuestionada debido a la magnitud del brote actual.
Siga leyendo: Secretario de salud nominado por Trump niega ante el Senado de EE. UU. ser antivacunas: ¿es así?