En su más reciente reporte sobre mercado laboral, el Dane indicó que la tasa de desempleo en Colombia cayó a un solo dígito y se ubicó en 9,3% en junio. Una noticia que, a todas luces, es un bálsamo para un país que todavía se enfrenta a una desbordada inflación y a unas tasas de interés que hacen circular el dinero con más lentitud.
Lo curioso del asunto es que se ha presentado una relación inversa entre empleo y crecimiento económico, puesto que las contrataciones han aumentado a pesar de que la economía se está enfriando.
Aquí vale recalcar que cuando la economía pierde vigor, la demanda por productos, bienes y servicios también merma y las empresas necesitan menos mano de obra. ¿Entonces por qué el desempleo merma si la economía colombiana está en un ciclo de desaceleración?
El gasto sería la clave
José Ignacio López, director de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, ha sido uno de los primeros expertos en dar luces para entender la situación.
El economista señaló que “una hipótesis es que el gasto de los hogares se ha sesgado a favor del sector servicios”. Y para apoyar su planteamiento, citó unas métricas del Dane en las que indican que, con corte al primer trimestre de 2023, la cifra que los hogares gastaron en servicios totalizó cerca de $109 billones y estuvo por encima de los registros prepandemia.
Mientras que el gasto en bienes durables (tecnología, electrodomésticos o vehículos), ahora está ligeramente por debajo de las cifras que se registraban antes de la crisis sanitaria (cerca de $9 billones).
En ese sentido, indicó que “una economía más orientada a los sectores de servicios puede generar más empleo”.
Camilo Herrera, director de la consultora Raddar, coincidió en que el sector servicios es el que está jalonando la generación de empleos y los datos del mismo Dane lo corroboran.
Con corte al primer semestre, los renglones económicos que más crecieron en contrataciones hacen parte de las actividades terciarias; siendo administración pública la que más aumentó el personal (ver gráfico).
Con respecto a esa rama específica, desde el centro de pensamiento Anif indicaron que es una muestra de la fuerte influencia en la apuesta por el empleo público. En otras palabras, son empleos que se están generando con base en un gasto del gobierno y que no necesariamente se están abriendo porque el mercado las esté demandando.
Ahí converge la otra hipótesis que explicaría la atmósfera atípica en la que más gente consigue empleo a pesar de que hay un freno en la dinámica económica del país.
En ese sentido, el director de Raddar hizo notar que no se están creando empleos en industria ni en construcción (dos de los sectores que más aportan a la generación de riqueza en el país), pero sí en comercio y entretenimiento.
De hecho, ese último sector es el que ha sacado la cara por la actividad económica, exhibiendo crecimientos exponenciales que superaban el 30% en los cuatro trimestre de 2022. Y fue el segundo que más creció en el primer trimestre de este año, después de actividades financieras.
No se mantendrá a la baja
Las expectativas por ahora apuntan a que el dinamismo del mercado laboral no podría sostenerse en lo que resta del 2023.
En línea con ello, José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda del actual gobierno, proyectó que la tasa de desempleo subirá a “un dato cercano al 10%, pero superior al nivel actual. No creo que el dato de junio se mantenga por mucho tiempo mientras la economía esté en desaceleración”.
Así mismo, el Grupo de Análisis del Mercado Laboral (Gamla), del Banco de la República, apunta a que la tasa de desempleo repuntará y terminaría el calendario en un rango de entre 10% y 11,6%.
Por su parte, el actual ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, señaló que los datos del empleo en junio apuntaban a una “altísima expectativa de recuperación”.
De hecho, indicó que la dinámica de las contrataciones permitían mirar con más certeza la proyección de crecimiento económico del gobierno para 2023, que está entre 1,8% y 2% (ver Para Saber Más).
Proyecciones de crecimiento para 2023
Las expectativas de crecimiento económico para este año son discretas y comprenden un rango que va desde el 0,5% hasta al 1,8%. Esta última cifra es la proyectada por el Ministerio de Hacienda, que durante la presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) indicó que con la adición presupuestal aprobada por el Congreso, el gobierno apoyaría la reactivación económica del país, especialmente a través de la inversión pública en infraestructura. Para el segundo trimestre, se espera que el reporte indique un crecimiento de entre -0,2% y 1,3%.
