Los empresarios afiliados a la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño están inquietos y preocupados. El malestar obedece a una supuesta intención de los delegados del Gobierno Nacional en la Junta Directiva para tomarse la estructura organizacional y cambiar a la presidenta ejecutiva de la Cámara.
Esa versión no solo surge por mensajes de advertencia al interior mismo de la Cámara, sino que hay casos que se han denunciado en otras ciudades. EL COLOMBIANO dialogó con fuentes cercanas de cámaras de comercio que piensan que se trata de una directriz desde el Gobierno para controlar dichas entidades, pero los mismos delegados del Ejecutivo niegan tajantemente esa premisa.
Lo cierto es que en Cali sí hubo este intento. Ramiro Jurado, representante del Gobierno en la Junta Directiva de la Cámara de Cali, propuso reemplazar al actual presidente, Luis Fernando Pérez, para poner una cabeza afín al proyecto político del presidente Gustavo Petro. No obstante, ese plan no tuvo éxito.
Y cómo olvidar el intento de Ovidio Claros, hombre de confianza de Gustavo Petro y actual presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Bogotá, de quedarse con la presidencia de la junta directiva de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras). Plan que también falló, y luego amenazó con retirarse de la institución, situación que hasta el momento no ha ocurrido.
Para muchos directivos de cámaras no es un secreto la poca simpatía con el Gobierno. Y es que Petro ha dicho que las cámaras obstaculizan la asociatividad en el país y ha criticado su rol en la industrialización del campo. Además, cuestionó el manejo del dinero público por parte de estas entidades, así como el hecho de que “están manejadas por élites”.
Razón por la que en su momento dijo que sus delegados serían tenderos, situación que no ha cumplido al pie de la letra. Un nuevo caso estaría ocurriendo en el Oriente Antioqueño. Nicolás Posada, presidente del Comité Intergremial de Antioquia, advirtió que delegados del Gobierno Nacional quieren cambiar a la actual presidenta ejecutiva, Camila Escobar.
El líder gremial sostuvo que la Junta Directiva cuenta con dos representantes del Gobierno, que son elegidos a gusto del mandatario y sin votación alguna: “Su único objetivo es tomarse a la fuerza la Cámara de Comercio, cambiar la función y estructura para que la entidad obedezca a sus intereses y en las próximas elecciones que sirva de trinchera política”, insistió.
Posada se refiere a Juan Fernando Flórez, quien fue seleccionado como presidente de la Junta Directiva de la Cámara hace tres meses por votación de sus colegas, y, también, a Juan Camilo Henao, quien es miembro de junta y voz del Gobierno.
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El revuelo fue tal, que cerca de 40 empresarios firmaron una carta de respaldo a la gestión de Escobar y pidieron proteger los intereses de la Cámara, así como sus funciones técnicas en favor de las empresas de la región.
En medio de la tormenta y la polémica, Camila Escobar, quien cumple alrededor de tres años en la presidencia ejecutiva, argumentó que guarda la calma e indicó que el respaldo para proteger la institucionalidad ha sido masivo.
Reconoció que la llegada de los nuevos delegados del Gobierno causó incertidumbre porque desconocen el funcionamiento técnico de la Cámara, que, recalcó, es de carácter privado y al servicio de las empresas. Aún así, insistió en que respeta las decisiones de la Junta.
Anotó que en las reuniones de la Junta nunca se ha hablado en su presencia de reemplazarla y calificó el hecho como un rumor.
EL COLOMBIANO buscó a Juan Fernando Flórez y lo consultó directamente sobre los señalamientos. El delegado del Gobierno negó la situación. Argumentó que ha participado en tres reuniones de Junta Directiva y en los documentos de orden día y en las proposiciones no registra tal idea o propuesta.
Comentó que no sabe cómo o de dónde surgió el señalamiento y manifestó que considera que la actual presidenta ejecutiva ha hecho un “buen trabajo, es juiciosa y viene de un proceso de dos años”.
La Junta Directiva de la Cámara del Oriente cuenta con seis miembros principales, en caso de que se quisiera relevar a Escobar de su cargo, entonces esa propuesta debería ser respaldada por cuatro votos, por lo menos, para ser una realidad.
Lo cierto, es que gran parte del empresariado está convencido de que ese plan sí existió, pero por ahora, parece que la tormenta se comenzará a disipar en el Oriente Antioqueño.
