Esta semana arrancará con las cartas del Gobierno Petro sobre la mesa para conocer su anunciada Ley de Financiamiento. Justamente el lunes, el Ministerio de Hacienda radicaría ante el Congreso su segunda reforma tributaria en los últimos dos años.
Se conoció que el presidente Gustavo Petro está leyendo el borrador final, antes de darle el visto bueno al articulado y así presentarla con la finalidad de recaudar $12 billones.
Y en medio del debate sobre la próxima reforma tributaria, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ofreció detalles clave en una entrevista reciente a Yamid Amat.
La reforma, que se presentará al Legislativo bajo el nombre de Ley de Financiamiento, se centrará en aumentar la recaudación a partir de los contribuyentes más acaudalados del país, sin afectar a los sectores más vulnerables.
Uno de los puntos más destacados es que la reforma no tocará el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y no se reducirá el umbral de declarantes del impuesto de renta de personas naturales. “No vamos a cometer el error de gravar la canasta familiar ni de bajar el umbral de declarantes. La idea es que quienes más tienen, más aporten”, afirmó Bonilla.
El ministro explicó que la reforma está diseñada para los “súper ricos”, aquellos que ganan más de $120 millones. Esta franja de contribuyentes verá un aumento en la tarifa marginal del impuesto de renta, que pasará del 39% al 41%. Según Bonilla, solo un poco más de mil personas en el país se verán afectadas por esta medida.
Además, la reforma incluye cambios dirigidos a combatir la evasión y la elusión fiscal, especialmente en sectores como los juegos de suerte y azar en línea y las importaciones de vehículos híbridos, que actualmente no están aportando lo que deberían en términos impositivos.
En cuanto a las empresas, Bonilla anunció una reducción gradual en la tasa del impuesto de renta corporativo, que beneficiará especialmente a las microempresas, exceptuando a los sectores de petróleo y carbón. “Ese impuesto se propone bajar de 35% hasta el 27% en el caso de los microempresarios. De manera general, con excepción del petróleo y carbón todas las empresas van a tener una reducción en las tarifas de renta a
través de un esquema marginal”, añadió.
La propuesta busca recaudar $12 billones, recursos que, según el ministro, son necesarios para continuar con los pagos de la deuda pública y financiar la inversión en sectores clave para la reactivación económica.
“Lo que ha hecho este Gobierno es sincerar las deudas y cumplir con los compromisos nacionales e internacionales de pago. Por ejemplo, el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles en solo diésel este año es de $12 billones, es decir, el déficit es mayor a lo que le hemos pagado al Fondo Monetario Internacional en el Crédito”.
Finalmente, Bonilla fue claro al decir que no se contempla ningún nuevo impuesto para los asalariados. “Las personas naturales que ganen menos de $1.500 millones anuales no pagarán más impuestos. La reforma está orientada a quienes tienen ingresos muy altos”, puntualizó.
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