Una de las promesas del presidente Gustavo Petro fue bajar el precio de la carne con la reapertura de mataderos en pequeños de autoconsumo en municipios colombianos. Lo cierto es que en más de dos años de gobierno esa idea no se ha materializado.
Lo primero que se supo de ese plan es que el Gobierno Nacional pretendía reactivar pequeñas plantas de beneficio animal. Para eso el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) publicó en marzo del año pasado el Decreto 2016 de 2023.
La razón de ser de ese documento era actualizar el procedimiento para obtener una autorización sanitaria y un registro para una planta de beneficio animal, desposte, desprese y acondicionamiento de carne y productos cárnicos ante el Invima.
En ese momento, Sandra Rocío Jiménez, directora de Alimentos y Bebidas del Invima, sostuvo en diálogo con EL COLOMBIANO que la entidad estimaba que con esa resolución unas 150 plantas de sacrificio animal porcinas y bovinas se reanudaran en municipios de cuarta, quinta y sexta categoría, es decir los más pequeños.
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El incentivo era en mayor parte para los pequeños mataderos, que en promedio podían llegar a sacrificar hasta 40 animales a la semana.
¿En qué va esa promesa?
En aras de hacer seguimiento a esa reactivación, EL COLOMBIANO consultó al Invima cuántas centrales se reactivaron para dar cumplimiento a ese objetivo del Gobierno.
La respuesta fue que el año pasado se brindó autorización sanitaria, bajo el Decreto 1500 de 2007, a tres nuevas plantas de beneficio animal, ubicadas en Tauramena (Casanare), otra en Mosquera (Cundinamarca) y otra en Santa Marta (Magdalena). Adicional se reactivo la planta del municipio de San Francisco, en Cundinamarca.
Solo dos de ellas son de bovinos: la de Casanare, con una capacidad de 2.160 animales; y la de San Francisco, con 216. Las otras dos son de sacrificio porcino.
Según datos del Invima en Colombia hay unas 527 plantas de beneficio, desposte, desprese y acondicionadores para porcinos, aves y bovinos (ver infografía). Antioquia es la que más tiene con 117, solo en bovinos y porcinos, luego sigue Bogotá con 74.
¿Ha bajado el precio de la carne?
Por otros lado, el precio de la carne de res logró controlar su precio el año pasado. Según datos de Fedegán, el precio de la proteína de res en 2024 subió 0,7%, la del pollo 2,1%, y la de pescado y porcino un poco más del 3%.
La cuestión es que la menor variación en el precio no obedece a un trabajo del Gobierno y menos a la apertura de mataderos nuevos. Óscar Cubillos, jefe de planeación y asuntos económicos de Fedegán, explicó que los precios se estabilizaron por una mejor oferta. Es decir, los ganaderos están produciendo una buena cantidad.
“Todas la variables que generaron distorsión a nivel mundial ya se han controlado. Y con un menor precio en la carne de res la gente ha consumido más”, precisó.
El analista sostuvo que pese a eso, la promesa de reactivar las plantas de beneficio animal se quedó en veremos. El problema es que hay muchos municipios que no cuentan con un frigorífico y, por ende, hay comercio ilegal.
“Desafortunadamente ese espacio donde debería haber plantas municipales de autoconsumo, pues lo está llenando los mataderos clandestinos, así como la venta ilegal de carne en cuestionable estado”, anotó Cubillos.
Según datos de Fedegán, la clandestinidad puede ser de alrededor del 40% en Colombia frente al dato de los sacrificios que se dan de manera formal, que para 2024 fueron de 3,28 millones de bovinos.
“A esto hay sumarle que tenemos un alto grado de inseguridad en Colombia y un grave problema de seguridad rural. Eso se traduce en mayor robo de ganado, los animales que se roban los sacrifican en cualquier potrero y venden la carne de forma ilegal. Cuando no hay un sistema judicial que castigue rápido, pues se convierte en una forma de evadir tributos, falsificar documentos y eso genera una competencia desleal”, apuntó.
Fedegán manifestó que si Petro cumpliera con esa prometa de reactivar las plantas. Entoncues no solo bajaría el precio de la carne en pequeños municipios, sino que la calidad sería mejor.
“La cuestión es que el Gobierno no tiene recursos y a todo el mundo le están sacando el cuerpo con el tema de recursos, que no hay plata para el Icetex, para la salud, cuando tenemos un presupuesto aprobado de $511 billones, ¿cómo así que no hay dinero?”, apuntó Cubides
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