El peso colombiano no tuvo su mejor semana. Entre el 11 y el 14 de junio, sufrió una caída constante, posicionándose el viernes como la moneda emergente más devaluada, con una pérdida del 3,72%. Los analistas atribuyen este ajuste a lo que está ocurriendo en otros países de la región.
“La devaluación de nuestra moneda es un ajuste regional, influenciado por el nerviosismo en México con el nuevo Gobierno y en Brasil por los gastos descontrolados del Gobierno. Aunque el Marco Fiscal presentado ayer tiene un impacto, la incertidumbre regional pesa más”, comentó Yovanny Conde, cofundador de Finxard, a La República.
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En la misma línea, Sebastián Toro, fundador de Arena Alfa, mencionó que desde las elecciones en México se ha observado un deterioro significativo de las monedas en la región, como en Brasil, Chile y México, junto con un aumento del dólar en Colombia, algo relacionado con el riesgo de inversión.
“Nos están viendo con mucho riesgo otra vez en Colombia por el tema fiscal, romper la regla fiscal, la falta de dinero, y el déficit que está generando este Gobierno. Ese mismo sentimiento está presente en Brasil, donde hablaron de aumentar el gasto, y en México con la nueva presidenta. Todo esto ha generado una nueva sensación de riesgo en la región y nuestras monedas se han debilitado, mientras el dólar se ha fortalecido”, añadió Toro.