El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, fue el gran ausente este jueves durante la segunda jornada del Congreso de la Andi 2024, aunque brindó un análisis desde Bogotá sobre la situación que vive el país.
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Al igual que en sus más recientes intervenciones, aseguró que hoy el país está pagando deudas financieras y no financieras, y en estas últimas ubicó el déficit del fondo que subsidia los combustibles y la opción tarifaria.
Recordó que el Gobierno recibió un déficit del diésel de $15 billones y este año se estima que cierre en $11,6 billones por cuenta de una tasa de cambio estabilizada y una reducción en los precios del petróleo.
Según él, el 15% del diésel se está importando y hoy la discusión es cuál debe ser el nivel de ajuste en el precio de ese combustible.
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Sobre la coyuntura por cuenta del paro de transportadores de carga, aseguró que en las reuniones sostenidas en los últimos días entre Gobierno y ese gremio se llegó a un acuerdo de que sí se puede ajustar el precio del diésel, pero “el debate está en cuánto y de qué manera”.
La propuesta del Ejecutivo es echar para atrás la subida de $1.904 anunciada el fin de semana, y en su lugar hacer aumentos de $200 mensuales de aquí a fin de año, incrementado así $800 el galón.
Luego, en enero de 2025, se evaluaría cómo seguir con el monto pendiente de ajustar.
Según Bonilla, si el Gobierno hubiese subido el galón con el promedio de la inflación de los últimos años, el diésel estaría hoy en $13.200.
El ministro pidió apoyo a los empresarios agremiados en la Andi para solventar el paro de camioneros, y agregó que más allá de los combustibles, el gran problema está en los fletes que los empresarios les están pagando a los transportadores de carga.
