Aunque el hecho de no tener publicidad ha sido uno de los factores de su éxito, Netflix considera que llegó la hora de incluir anuncios en sus contenidos.
La idea es partir en dos el negocio, tener la opción de siempre para que los consumidores paguen y vean los contenidos sin pauta, y otra más barata en la que haya comerciales.
Pese a ser un rumor desde hace varios meses, la iniciativa está cada vez más cerca de materializarse, sobre todo después de una información socializada esta semana.
La compañía se asociará con Microsoft para sacar adelante el proyecto, el cual aún está en fase de estructuración.
El rol de Microsoft será asesorar a Netflix y estructurar la estrategia de anuncios, y la elección de dicha firma obedece a que es garantía de protección de datos, innovación y confianza según los voceros de la plataforma de streaming.
Más que una apuesta arriesgada Netflix considera esta movida como una necesidad ante la caída de usuarios en el primer trimestre de este año, pues más de 200.000 no renovaron su credencial en la plataforma.
Además, en momentos donde la inflación y las tasas de interés suben en Estados Unidos la apuesta es llegarle a un consumidor que en teoría será cada vez más meticuloso con sus gastos.
Por si fuera poco, compañías del perfil de Netflix han sido fuertemente castigadas en bolsa este año, al tiempo que la competencia es cada vez más fuerte.