Luis Carlos Reyes es una persona diferente. Tal vez es lo que piensan quienes lo conocen por sus particulares clases como docente, por su sentido del humor, o quizá por ese deseo que lo invade de no tolerar las injusticias. Lo cierto es que si de romper esquemas se refiere, el bogotano, de 39 años, se está robando todos los aplausos de los colombianos con su estrategia comunicativa en TikTok, pues nunca un director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) había recibido tanta atención.
Las cifras hablan por sí solas. Reyes cuenta con cerca de 320.000 seguidores en dicha red social. El interés que ha logrado despertar se ha ido acrecentando. Los videos que cuentan con menos reproducciones llegan a las 50.000 o 60.000, mientras que los más vistos acumulan hasta 2,5 millones.
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Su popularidad es innegable. Algunos comentan que la clave de su éxito obedece en mostrar otra cara de la Dian y en aplicar un método en el que los impuestos no resultan acartonados, tediosos y aburridos.
Básicamente cada video es una tutoría o clase sobre las obligaciones tributarias, pero siempre con espacio para el humor. El director de la Dian no tiene tapujos para responder preguntas como “¿sí soy hincha de Millonarios y Santa Fe es mi hijo, ¿puedo incluirlo como dependiente económico?”, “¿sí tengo dos cirugías plásticas, puedo declarar como persona natural?”, “señor director cómo me le puedo declarar a mi amiga?”
La realidad es que la situación no solo le ha servido para hacer pedagogía, sino también para alimentar su imagen y ganarse la simpatía de una gran cantidad de usuarios de esa red social. El equipo que lo acompaña a diario da cuenta de los mensajes que le gritan en las calles, de los seguidores que le piden fotografías, o de los que se le acercan para simplemente preguntarle: “¿ay, usted es Mr. Taxes?”.
Sí, director, ¿es usted Mr. Taxes?, la verdad es que el ajetreo de Reyes no es poco como servidor público, su agenda es intensa, si bien, le queda tiempo para hacer videos, confiesa que no lee la mayor parte de los comentarios y mensajes que le envían a diario. Mejor dicho, no sabe cómo, quién o cuándo lo empezaron a llamar de esa forma. “Cuando me di cuenta ya me decían así en los comentarios”, dice.
La realidad es que ya es todo un personaje. Y la traducción de dicho nombre del inglés al español, no dice otra cosa que “el señor de los impuestos”. A Reyes no le molesta. “El Taxes es muy descriptivo, lo único que le mejoraría es complementarlo, Taxes and Customs, porque en la Dian también hacemos aduanas”, menciona.
El cálculo adecuado
Si de algo no hay duda es que a Luis Carlos Reyes le agrada y disfruta hablar de su faceta en TikTok. Y no cree que esto entorpezca sus funciones en la Dian, pues solo le dedica unos cinco minutos al día a esa tarea (según dijo).
La situación es mucho más compleja de lo que parece. Para comprender a “Mr. Taxes” es necesario conocer el ser humano que hay más allá de la pantalla del móvil y que responde a preguntas jocosas con cierta particularidad. Reyes tiene sello propio y sin duda lo está explotando, no todos los actores del mundo público cuentan con esos dotes en su baraja personal. O imagínense a Germán Vargas Lleras o a Jorge Enrique Robledo realizando esta clase de contenido en TikTok, sencillamente parece no ser para todos.
Y no se trata de saber contar chistes o estar riendo todo el tiempo. De hecho, esas no son las fortalezas de “Mr. Taxes”, sin embargo, sí se sabe un chiste: “Una vez iban dos ratoncitos en un carro y se les pinchó una llanta. Uno de ellos se bajó, abrió el baúl, sacó el gato y este se lo comió”, cuenta entre risas. Juzgue usted.
Lo que definitivamente no sabe es bailar. Confiesa que desconoce los numerosos retos en redes sociales, pero hay dos que cree que nunca hará: el de la ballena azul y cualquiera en el que requiera moverse al ritmo de la música. “Cuando vivía en Michigan (Estados Unidos) me decían que bailara porque era latino. La verdad es que los gringos se mueven mejor que yo. En público nadie me verá hacerlo”, confiesa.
Sus allegados no ponen en duda su capacidad como profesional. Señalan que solo está recogiendo una semilla que ha venido cultivando durante muchos años. Tal vez es cierto, pero también se debe al carisma y la gracia que le imprime Reyes, pues quienes lo conocen juran que no deja de ser el mismo en videos y en persona.
Hay tres aspectos que destacan en Reyes: uno obedece a que es imposible negar que la política lo seduce, así como el deseo que asegura sentir por ayudar a los ciudadanos. Otro valor radica en perseguir su deseo de ser profesor y, por último, su faceta comunicativa como tiktoker. Lo curioso es que ninguno es posible sin el otro. Todos han sido indispensables para forjar el carácter que distingue hoy al protagonista de este texto, lo que le permite subir videos populares y, a su vez, dirigir con firmeza la máxima entidad de impuestos y aduanas en Colombia. Aquí le contaremos cómo surgió todo y hacia dónde podría ir.
El profesor
Reyes atesora con invaluable cariño un recuerdo de niño que jamás olvidará pese a los años. Se trata de una exposición que hizo sobre el sistema digestivo del cuerpo humano. Estaba en quinto de primaria y tuvo que pasar frente a sus compañeros con un pliego de cartulina y exponer sobre el tema.
La situación parece natural en el mundo educativo, pero en él marcó un antes y un después. El temor no lo dominó, como normalmente le sucede a los demás niños; al contrario, logró captar la atención de los estudiantes e, incluso, de su profesor. A Reyes le encantó la sensación. “Yo nunca había encontrado algo tan divertido como eso. Me dije, cuando sea grande tengo que hallar un trabajo donde pueda hacer esto”, añade.
Fue así como emprendió el camino de la docencia. Reyes viajó a Estados Unidos muy joven a estudiar Economía e Historia en la Universidad Internacional de Florida y obtuvo el título en 2005. A los 22 años comenzó a dictar sus primeras monitorías y a sus 24 años ya daba clases universitarias. Más tarde profundizó sus conocimientos y se consagró como Magíster en Economía y doctor en Economía de la Universidad Estatal de Michigan.
Un dicho popular colombiano que le cae como anillo al dedo: está más preparado que un yogur. En la misma Dian cuentan que siempre ha sido muy pilo. Esa premisa no se cuestiona, pues se graduó con cum laude en sus dos títulos, distintivo de las máximas calificaciones en la academia.
En EE.UU. dio sus primeros pasos como profesor. Lo que le sirvió para desarrollar su carácter y aceptar las críticas que le dan valentía hoy para exponerse a la opinión pública. “A uno le llegaban los comentarios de los estudiantes y todos me parecían supremamente injustos, yo decía, ¿cómo así? Si yo no preparé esa clase de esa manera, terrible (...) muchos desagradecidos. Luego me di cuenta que hay que relajarse y tomarlo con calma. Ya en la vida pública uno está cómodo recibiendo críticas justas e injustas”, manifiesta.
Luego nació su deseo de volver a Colombia y así lo hizo. En este país ya cumple cerca de 10 años de haber regresado. Reyes es inquieto y siempre está proyectando lo que desea hacer, así fue como en su paso por la Pontificia Universidad Javeriana fundó junto con algunos colegas el Observatorio Fiscal de esa institución educativa en 2018.
Un espacio que propende informar a los ciudadanos sobre el origen de los dineros públicos y en qué se invierte, además de brindar claridades políticas. Es una especie de veeduría que en su momento informó sobre decisiones fiscales del gobierno, luego de las propuestas de los candidatos presidenciales en 2022 y actualmente sigue informando sobre decisiones gubernamentales en materia fiscal.
Este espacio fue clave para Reyes. Allí fue nombrado como director de ese espacio y en su gestión no tuvo miedo de ver el poder gubernamental a los ojos y cuestionar con argumentos algunas decisiones del entonces presidente Iván Duque, como los famosos días sin IVA y la reforma tributaria que despertó el estallido social en 2021.
En ese Observatorio fue donde nació la relación entre Reyes y TikTok. “Yo pedí que bajáramos unos datos para ver por cuál red social se estaban informando los colombianos. Noté que TikTok era un medio que estaba creciendo mucho, creo que en ese entonces ya había sobrepasado a Twitter (hoy X)”. Así comenzó a subir sus primeros videos, algunos todavía reposan en la cuenta @ofiscalpuj.
Claramente fue su acomedido trabajo en el Observatorio Fiscal y la coincidencia en algunas posiciones lo que hizo que Gustavo Petro lo viera con buenos ojos y lo invitará a formar parte de su Gobierno.
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El director
El hecho de que “Mr. Taxes” sea una celebridad de las redes sociales y tenga buen sentido del humor no quiere decir que carezca de voz de mando para dirigir una de las entidades más relevantes en Colombia y por la que pasa todo el dinero recaudado de los ciudadanos.
Su rol con los videos lo han posicionado como uno de los funcionarios con mejor imagen del Gobierno Nacional. Eso solo es un agregado, porque, como se mencionó, a Luis Carlos Reyes no le tiembla la voz. Su bagaje en la economía y en materia fiscal es más que confiable. Nadie cuestiona que al frente de la entidad hay un plan de trabajo listo para seguir.
Uno de los principales proyectos en los que se ha visto firme a Reyes es en la facturación electrónica. A partir de mayo este comprobante será un exigencia. La Dian ha liderado campañas de concientización e información sobre cómo expedirla y cuáles son los requisitos que se necesitan.
Recientemente la entidad amplió los plazos. Se trata de la Resolución N° 000165, que obliga a todos los contribuyentes a facturar electrónicamente y de manera escalonada a partir del primero de mayo de 2024.
Sin embargo, eso no es todo. Hace unos meses causó sensación que la Dian anunció que los evasores del impuesto de renta pagarán cárcel. Así lo confirmó la Corte Constitucional en febrero de este año. Esto luego de declarar exequible los artículos que fortalecen los tipos penales de la Ley 2277 de 2022, más conocida como la Reforma Tributaria.
La norma aprobada en 2022 establece penas de cárcel de entre cuatro y nueve años para quienes, en su declaración de renta, omitan activos o declaren un menor valor o declaren pasivos inexistentes mayores a 1.000 salarios mínimos, es decir, $1.300 millones con el mínimo de este año.
Reyes espera que sea un mecanismo que se aplique poco y que su efectividad radique en causar temor por la cárcel y así bajar la evasión. Esa es la fórmula del director, quien asegura que un caso de éxito es Estados Unidos, donde la prisión para evasores resulta un caso ejemplarizante.
Si alto tiene claro el popular “Mr. Taxes” es que la evasión sigue siendo muy alta en Colombia y reducir dichos niveles es quizá su principal bandera. Según sus cuentas, los incumplimientos tributarios de los contribuyentes colombianos equivalen a 25% de las obligaciones tributarias, mientras que en algunos países de la Ocde solo es del 5%.
“Son pocos los que evaden, el problema es que es una gran cantidad de dinero y le sale muy caro al país”, cuenta. Reyes añade que 50% de los colombianos tienen ingresos por debajo del salario mínimo y no deben responderle a la Dian. Un 49% son asalariados que tienen retención en la fuente y son muy cumplidos. El problema, dijo, es el 1% restante, que son personas muy adineradas.
“Esos poquitos nos cuestan alrededor de $100 billones al año. Eso es indignante porque no es justo que muchas personas trabajadoras y esforzadas cumplen al 100% y hay un mínimo que tiene muchos recursos y no responde”, lamenta.
¿Qué vendrá?
El cariño de la gente que se ha ganado el man de la Dian, como le dicen algunos, es con seguridad una de las recompensas más grandes que le dejará la vida pública a este funcionario.
El aprecio es tal que algunos de sus seguidores ya se preguntan qué pasará con su faceta en TikTok, una vez culmine su labor en la Dian. “El principio cardinal de la comunicación es hablar cuando uno tiene cosas por decir. En una sociedad tan hiperconectada e hipercomunicada, la gente piensa que debe buscar algo para decir a su público; yo creo que es al revés, si uno no tiene nada es mejor callarse, entonces, mientras tenga algo que decir lo seguiré haciendo”, precisó.
Si bien, él prefiere sembrar una duda sobre su futuro y concentrarse en el presente, muchos de sus seguidores dan por hecho de que habrá Reyes en TikTok para rato. Incluso, algunos lo animan y le comentan en su red social que se lance a un cargo de elección popular. Esa se ha convertido en una pregunta infaltable de la prensa al entrevistar a Reyes, no obstante su respuesta mantiene los mismos matices de ambigüedad: “ya veremos que viene después”.
Lo cierto es que su romance con las masas es más evidente que nunca. Ese mismo reconocimiento ha llevado a que creadores de contenido conviertan sus likes en votos y alcancen cargos de elección popular. Otro caso diferente es el de Juan Daniel Oviedo, exdirector del Dane, quien contó con popularidad y se robó el cariño de la gente en esa entidad: un trampolín para luego aspirar a la Alcaldía de Bogotá, que casi logra, pero se quedó con una curul en el Concejo.
La realidad es que por ahora no son más que especulaciones y se trata de algo incierto, por lo menos hasta que Reyes lo confirme en TikTok.
