Los paisas se metieron en el metaverso. De hecho ya levantaron y vendieron 3 edificios y más de 2.500 accesorios para los avatares que hacen parte de ese mundo digital. Pero eso no es todo, los tan sonados NFT (token no fungible) también tienen sello antioqueño e incluso se vendieron casi 2.000 en tan solo horas.
Para muchos esto es como si se hablara en otro idioma. Pero de forma muy resumida el NFT es un activo digital único en el mundo, que no se puede modificar y mucho menos intercambiar. De esa autenticidad –como si fuera una obra de arte– parte su valor. Algo que no pasa, por ejemplo, con un billete de $20.000, pues puede cambiarse por dos de $10.000 y al final se igualará su valor (ver Paréntesis).
¿Pero quiénes son los emprendedores paisas que ingresaron a este negocio? Se trata de 24 jóvenes –la mayoría, egresados del Sena– que hoy están detrás de Metaskins Studios, una compañía con sede en Medellín que recién en julio del año pasado inició operaciones.
La historia es la siguiente: un grupo de inversionistas canadienses compró “tierras” en Decentraland, que es uno de los metaversos que existen. Como pasa en la vida real, luego de adquirir esos terrenos tenían que empezar a construir, pero no fue fácil encontrar quién lo hiciera.
Su apuesta fue invertir en Medellín, una ciudad que tenían bien referenciada, y así se convirtieron en el impulso para que Metaskins viera luz e hiciera sus primeros pinos en el metaverso incluso mucho antes de que ese ecosistema tuviera el “boom” de los últimos meses.
“Acá nadie sabía que era un metaverso, o Decentraland o NFT, pero aprendimos a desarrollar el contenido. Hemos integrado tres edificios por dentro y por fuera y en ellos el avatar (personaje virtual) puede entrar e interactuar”, cuenta Camila Wolff, gerente de Proyectos de Metaskins.
Moviendo dólares
La emprendedora, quien valora el rápido crecimiento de la compañía, destaca que hace poco llegó la segunda gran aventura: poner en el mercado 6.666 NFT, de los cuales han vendido casi 2.000. Se trata básicamente de avatares a los que Metaskins llamó “The Holy Ones” y que incluyen algunos beneficios para quienes los compren.
La colección de esos 6.666 personajes se basa en cuatro seres divinos de distintas religiones –Jesús, Vishnu, Buda y Moisés– que se unen, dejan las diferencias a un lado y crean comunidad. “Cuando tú compras, de manera sorpresa te sale uno de estos personajes con algunos accesorios especiales”, explica.
Uno de los beneficios es que con esos personajes –cada uno con características únicas– podrán generarse regalías, porque con ellos Metaskins está desarrollando una línea de videojuegos cuyas ganancias se repartirán en un 20% entre los dueños de los avatares.
La idea le ha sonado a varios y está generando cifras interesantes. Los casi 2.000 NFT vendidos se han entregado a un precio de 0,066 Ethereum (criptomoneda) cada uno. En plata blanca son unos 170 dólares o 665.344 pesos colombianos.
Pero hay que tener en cuenta que ese es un precio base, porque como bien explican desde Metaskins una vez se revenden estas piezas su valor puede incrementar exponencialmente. Ha sido tanta la locura por este universo que el propio cantante Justin Bieber pagó cerca de US$1,4 millones por un NFT.
Se viene otra colección
De hecho, el NFT de Bieber corresponde a la colección Bored Ape, que es la que concentra los famosos avatares de simios popularizados en las redes sociales en los últimos meses.
Justamente ese es el siguiente paso para los emprendedores paisas de Metaskins. “En marzo saldremos con una colección para un cliente que también es un proyecto de NFT, son 5.555 y está ligada a los Bored Ape. Es como el siguiente paso de esos NFT”, cuenta Wolff.
Y aunque pareciera que todo esto genera interés en otros países principalmente, las compañías nacionales también se están metiendo en el cuento. Sin mencionar nombres, Wolff asegura que grandes empresas están interesadas en lo que hace Metaskins y buscan incluso una colaboración.
“Quieren ingresar al metaverso y ver cómo diversifican su negocio (...) son organizaciones de sectores como construcción, tiendas de ropa o cafeterías”, explica, y a ello añade que están requiriendo capacitaciones y hasta colecciones virtuales.
Talentos detrás
Por lo pronto, Metaskins se concentra en seguir creciendo y actualmente está logrando punto de equilibrio. La firma no le cierra la puerta a la llegada de inversionistas y pisa fuerte en un mercado que toma impulso en el mundo.
Wolff le asegura a EL COLOMBIANO que esta innovadora organización pone todo de sí para remunerar lo mejor posible a sus talentos, entre los que se encuentran ocho artistas que le dan huesos, piel y hasta color a los personajes que ha creado Metaskins, desde una tablet.
Igualmente interesante es que la compañía antioqueña quiere llegar al siguiente nivel sí o sí y por eso está formando a sus propios talentos, con todo un plan de entrenamiento y hasta asesores de Estados Unidos. Así, el talento paisa empieza a pisar fuerte en el metaverso
