El Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) y la ciudad de Medellín reabrirán el Centro para la Cuarta Revolución Industrial (C4IR), un espacio que servirá para desarrollar estrategias en innovación, inteligencia artificial (IA), ciencia de datos, internet de las cosas y blockchain, reuniendo a partes interesadas del ámbito empresarial, gubernamental y de la sociedad civil.
La apertura se dará en octubre de este 2024 y fue anunciada por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y Sebastián Buckup, miembro del Comité Ejecutivo del Foro Económico Mundial.
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“El centro se basará en logros anteriores y desempeñará un papel crucial en el fomento de soluciones basadas en tecnología para Medellín, en línea con su visión como Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación. También tendrá el potencial de contribuir al progreso tecnológico en Colombia y en la región en general,” dijo Buckup.
A su turno, Gutiérrez destacó que con esta reapertura se apostará a la formación de jóvenes en habilidades digitales, y al desarrollo de tecnología, de emprendimientos y de empresas de base tecnológica.
“Será la primera zona de tratamiento especial, un sector en el Norte de Medellín que atraerá la inversión, fomentará el testeo de tecnología y de la innovación para mejorar la competitividad de la ciudad y propiciando la colaboración entre los actores del ecosistema: empresas, universidades, gobiernos, ciudadanía y aliados internacionales”, resaltó el alcalde.
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Medellín, ¿capital de la IA?
Este centro será acogido por Ruta-N y servirá como un espacio para la colaboración público-privada, mejorando la capacidad local y regional para aprovechar los beneficios de la cuarta revolución industrial.
Asimismo, desde allí se liderará el desarrollo de insumos para la construcción de marcos regulatorios y de política pública para promover la adopción de tecnologías emergentes en diferentes industrias.
Y es que desde principios de este año, el alcalde de Medellín manifestó el interés de invitar al Foro Económico Mundial a que hiciera parte de este relanzamiento.
Esto, dijo en entrevista pasada con este diario, para convertir a Medellín como ‘la capital de la inteligencia artificial para América Latina’. De hecho, bajo ese propósito, en la pasada asamblea de Proantioquia se propuso un nuevo pacto por la innovación, la ciencia y la tecnología.
Si bien no se dio a conocer la inversión específica con la que contará este Centro para la Cuarta Revolución Industrial, el alcalde Gutiérrez comentó que se aprobó un fondo de innovación de ciencia y tecnología, que tendrá una inyección de alrededor de $400.000 millones para estos cuatro años, más el fondo de capital privado de EPM que es de $480.000 millones.
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Por ahora, las tareas pendientes serán conformar el equipo de trabajo, y posteriormente la estructuración, despliegue y ejecución del plan de trabajo.
Los rezagos
Con este relanzamiento, Medellín entra a formar parte de la red global de 20 centros, conformada por San Francisco, Genova, Nueva York, Tokio, Beijín y Mumbay, que busca fortalecer los programas de la cuarta revolución industrial a través de tecnologías emergentes, inteligencia artificial y empresas de base tecnológica,
La red nació con el propósito de crear un programa de reducción de brechas digitales como política pública para impulsar la industria 4.0 en los países y ciudades.
Esto, teniendo en cuenta que, según el WEF, si bien América Latina accede a herramientas digitales, aún no cuenta con una visión estratégica para su uso y el enfoque industrial de las nuevas tecnologías está poco desarrollado.
De esta manera, mientras en países como Alemania, Noruega o España diseñan lineamientos nacionales para aprovechar la ola de la Cuarta Revolución Industrial, Latinoamérica sigue dependiendo de la venta de materias primas para mantener sus economías sin agregar valor ni expandir su conocimiento.
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“Cualquier propuesta que busque reducir las brechas digitales debe centrarse en promover el desarrollo de nuevas competencias digitales, donde las habilidades en materias como ciencias, comunicaciones, tecnología, ingeniería, informática y matemáticas se sitúen en el centro de una nueva alfabetización, no solo para estudiantes y jóvenes, sino también para los actuales profesionales y trabajadores. Mientras esto no se aplique, la adopción de tecnologías como la IA o el Internet de las Cosas (IoT) seguirá siendo difícil”, anotó el organismo internacional.
