Como no ocurría desde inicios de pandemia, esta semana los mercados del mundo vivieron un lunes negro, luego de conocerse que el desempleo en Estados Unidos subió dos décimas en julio y se ubicó en 4,3%.
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Para los inversionistas, este puede ser un síntoma de una desaceleración económica más fuerte de lo esperado, e incluso una razón para reavivar los temores de una recesión, lo que se tradujo rápidamente en la caída de los principales índices bursátiles en Wall Street.
Un día después de la compleja jornada, las cuentas empiezan a saltar a la luz, sobre todo enfocadas en las grandes empresas tecnológicas del mundo.
Según los cálculos, con las caídas de ayer en sus acciones, las siete grandes tecnológicas del planeta (Nvidia, Apple, Microsoft, Amazon, Meta, Alphabet y Tesla) acumularon una pérdida conjunta de US$1 billón.
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El castigo fue acentuado en los casos de Nvidia, que se dejó cerca de US$325.000 millones de valor bursátil; Apple, con una caída cercana a US$300.000 millones; o Alphabet, con US$200.000 millones menos.
Las demás, aunque en menor medida, también sufrieron las consecuencias, con el agravante de que los mercados tienen ciertos reparos sobre lo que algunos llaman la “burbuja de la inteligencia artificial”.
Según el portal especializado Xataka, las pérdidas varían según el lapso de cotización escogido, pues hay algunos que ubican la desvalorización en US$600.000 millones, como lo hace la firma Fortune.
