En los últimos cinco años, el panorama bancario colombiano ha experimentado un cambio significativo: el cierre de sucursales físicas. Según la Superintendencia Financiera de Colombia, entre 2018 y 2023, han desaparecido 429 oficinas bancarias, lo que representa una reducción del 6,8%.
Esta tendencia responde, en gran medida, a la migración de los clientes hacia canales digitales como la banca en línea y las aplicaciones móviles.
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Los bancos, buscando optimizar sus recursos y adaptarse a las nuevas preferencias de los usuarios, han concentrado sus esfuerzos en fortalecer estos canales, considerándolos más eficientes y rentables.
Bancos con mayor número de cierres:
Banco de Bogotá: 289 oficinas cerradas
Scotiabank Colpatria: 134 oficinas cerradas
Itaú: 92 oficinas cerradas
Bancos con más oficinas en la actualidad:
Banco Agrario: 793 oficinas
Bancolombia: 668 oficinas
Davivienda: 547 oficinas
Es decir, el Banco Agrario es la entidad que aun después de cinco años tiene más oficinas, pasando de 776 a 793 y, de hecho, es uno de los pocos bancos que en este periodo de tiempo no cerró oficinas, sino que, por el contrario, abrió. A esta entidad financiera le sigue Bancolombia, que en 2018 tenía 704 oficinas y para el cierre de 2023 contaba con 668 puntos.
El tercer banco que más tenía oficinas en 2018 era Banco de Bogotá. Sin embargo, fue una de las entidades que más cerró oficinas y para 2023 se posicionó en el quinto puesto de entidades con más oficinas.
Banco de Bogotá pasó de tener 701 puntos a tener 412, por lo cual, cerró 289 oficinas en cinco años. Banco de Davivienda quedó en el tercer puesto al cierre de 2023, pues quedó con 547 puntos y en 2018 contaba con 570.
El impacto de la pandemia
La pandemia aceleró la adopción de canales digitales por parte de los clientes, impulsando aún más el cierre de sucursales. En 2020, solo un año después del inicio de la pandemia, se cerraron 436 oficinas.
Si bien la tendencia al cierre de sucursales parece continuar, algunos expertos señalan que estas aún juegan un papel importante para ciertos segmentos de la población, como adultos mayores o personas en zonas rurales con acceso limitado a internet.
En este contexto, los corresponsales bancarios se convierten en una pieza clave para la inclusión financiera, llevando servicios bancarios básicos a zonas apartadas del país.
El futuro de las sucursales bancarias estará marcado por la adaptación a las nuevas necesidades de los clientes y la búsqueda de un equilibrio entre la eficiencia de los canales digitales y la atención personalizada que ofrecen las sucursales físicas.
“Yo no creo que el cierre de las oficinas obedezca realmente a que les esté yendo mal. Yo creo que muchos bancos sí están viendo una migración importante de los clientes a sus canales digitales. Nosotros también lo estamos viendo, pero la verdad todavía seguimos encontrando una oportunidad muy grande en el tema de crecimiento en número de oficinas”, aseguró Juan Pablo Cruz, presidente de Banco Unión.
Esta situación puede explicarse por la voluntad de los bancos de concentrar sus recursos en el ámbito digital, tal como lo explicó Alfredo Barragán M., especialista en banca de la U de Los Andes, “El panorama bancario está experimentando una transformación significativa, impulsada por la digitalización y la búsqueda de eficiencia”.
Wilson Triana, especialista banca, agregó que en la actualidad “se impone la autogestión, razón por la cual optan por el cierre de oficinas y reducen la atención presencial, se estima en un corto plazo que las operaciones superen 70% a través del canal digital”.
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