La inclusión financiera de la población LGBTI+ en Colombia representa una oportunidad de mercado estimada en 633 millones de dólares, unos $2,7 billones, según un reciente informe publicado por la Corporación Financiera Internacional (IFC) y la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria).
El estudio, titulado Inclusión Financiera de la Población Colombiana LGBTI+: Una Oportunidad de Inclusión Económica, destaca que una mayor oferta de productos y servicios financieros, sumada a la eliminación de sesgos discriminatorios, podría incrementar la participación de esta comunidad en el sistema financiero en un 47%.
Esto implicaría un aumento en el número de productos y servicios financieros disponibles, pasando de 7,6 millones a 11,2 millones.
Por ejemplo, la fintech FinZi lanzó una nueva línea de crédito para ofrecer un apoyo económico a las personas trans que estén en proceso de transición de género. La iniciativa “Crédito de Libre Transformación” quiere darle visibilidad a las minorías con el motivo de extenderles una mano solidaria para cubrir los gastos que implique el proceso.
Con esto, la fintech apuesta por garantizarle facilidades económicas a todos los que lo necesiten, estrechamente con la Generación Z, pues según encuestas, 25% de la población perteneciente a esta generación se identifican como parte de la comunidad LGBTIQ+.
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Según estudios, más del 40% de las personas LGBTIQ+ tienen dificultades para acceder a servicios financieros básicos, lo que limita su capacidad de manejar su dinero y planificar su futuro económico; así cómo una evidente discriminación por parte de entidades financieras al momento de bancarizar a este nicho.
Ocupación de la población LGBTIQ+
Además, el gasto que genera esta población en el país está ligado con el concepto de poder y compra. LGBT Capital viene valorando el poder de compra de esta comunidad en varios países alrededor del mundo, por ejemplo, afirmó que en los últimos para Colombia, el poder de compra de esta comunidad es cercano a 16.000 millones dólares por año.
Sin embargo, desde la Corporación Caribe Afirmativo comentaron que no hay a veces mucho poder adquisitivo porque existen algunas restricciones todavía de la sociedad, aunque resalta el esfuerzo de los comercios y el mercado por darles un lugar.
“Hay pequeños establecimientos dedicados al disfrute de las personas LGBTIQ+, la alimentación, a las fiestas. Además, han creado un par de marcas, hay planes turísticos en casi todos los países de América Latina que mueven la economía, y Colombia no es la excepción. Tenemos Cámaras que están promoviendo el comercio para las personas LGBTIQ+, pero es una fachada”.
Bajo este panorama, Elizabeth Martínez de Marcano, directora regional de IFC para América Latina y el Caribe, explicó que, a pesar del marco jurídico favorable que existe en Colombia para los derechos LGBTIq+, esta población sigue enfrentando discriminación y violencia.
“Este informe visibiliza las necesidades financieras de la comunidad y muestra el camino hacia una mayor inclusión financiera, lo que también impulsaría el desarrollo económico del país”, comentó.
En ese orden, Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria, señaló que las entidades bancarias en Colombia están comprometidas con la inclusión financiera de este segmento poblacional. “Este estudio marca un hito, ya que identifica las barreras históricas que han afectado la estabilidad económica de la población LGBTIQ+. Las instituciones financieras están trabajando para superar estas dificultades y mejorar el acceso a productos y servicios diseñados específicamente para sus necesidades”, afirmó Malagón.
Valor de la inclusión financiera
Con aproximadamente 4,2 millones de personas LGBTIQ+ en Colombia, el poder adquisitivo de este grupo poblacional es significativo. A nivel global, la comunidad LGBTIQ+ representa el 10% de la población y tiene un poder adquisitivo estimado en 3,9 billones de dólares, lo que destaca el valor económico que podría capturarse mediante una mayor inclusión en el sistema financiero.
Este informe es un llamado para que las entidades bancarias colombianas vean en la inclusión financiera de la comunidad LGBTIQ+ una oportunidad para no solo generar ingresos, sino también contribuir a una sociedad más equitativa e inclusiva.
Aunque no hay un conteo oficial, la Cámara de Comerciantes LGTB de Colombia estima que un 7% de la población del país es sexualmente diversa, esto suma alrededor de 3,2 millones de colombianos. Pese a que su poder de compra en el país asciende a los 16.000 millones de dólares por año, este grupo reclama mejores condiciones laborales y esto empieza por las empresas.
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De acuerdo con esta cámara, las empresas que avanzan en inclusión y diversidad aumentan su rentabilidad hasta en un 27%, y se proyecta elevan la productividad de su talento humano hasta en 40%. La finalidad es que las empresas se conviertan en espacios libres de discriminación.
Sin embargo, Ángel Carreño, vicepresidente de la Asociación Red Nacional de Consejeros/as/es de Paz Lgbtiq+, reconoció que aún en Colombia se castiga a “nuestra población de orientación sexual, identidad y expresión de género diversa (Osiegd)” con barreras al acceso de oportunidades de trabajo dignas, en especial a población con experiencia de vida trans y no binarias.
“Asimismo, a encasillar en ciertas ocupaciones precarizadas, reduciendo las posibilidades de mejoramiento de calidad de vida. Los entornos laborales hostiles también son una barrera para el desarrollo profesional, llevando a personas sexualmente diversas a la supresión de su personalidad en estos espacios, para conservar sus fuentes de sustento”, alertó Carreño.
Además, a nivel estructural, según la abogada Valentina Bazzani Almanza, asociada del Área Laboral de Cuatrecasas, la falta de políticas inclusivas y de protección en el ámbito laboral limita la creación de entornos seguros y equitativos.
“También la escasez de datos y estudios sobre la situación laboral de la población Lgbtiq+ en Colombia dificulta la implementación de estrategias efectivas para combatir la discriminación y promover la inclusión”.
Para Juan Felipe Rivera, de Colombia Diversa, “los bancos esperan que las personas tengan un contrato, un trabajo formal, una carrera profesional o una fuente de ingresos fija para poderles hacer un préstamo u otorgar un producto financiero. Pero, para muchas personas LGBTIQ+ esto es muy complejo: el sistema educativo ha generado un rechazo histórico a esta población, que les dificulta terminar sus estudios y acceder a trabajos mejor pagos. Además, muchos espacios laborales también son complicados por el acoso y la discriminación. Esto genera que esta población busque trabajos informales, con ingresos variables, difíciles de demostrar”.
¿Por qué es importante esta inclusión en la comunidad LGBTIQ+?
1. Empoderamiento económico: tener control sobre su propio futuro financiero.
2. Reducción de la discriminación: promover la igualdad de accesos a servicios bancarios, crédito y otros.
3. Independencia y autonomía: ser más independientes financieramente. Esto es especialmente relevante para aquellos que pueden enfrentar rechazo o falta de apoyo debido a su orientación sexual o identidad de género.
4. Fomento de nuevos negocios: puede ser un impulsor para el emprendimiento por parte de los jóvenes LGBTIQ+; al tener acceso a capital para iniciar sus propios proyectos.
5. Protección contra la explotación económica: Los jóvenes LGBTIQ+ que carecen de acceso a servicios financieros corren el riesgo de ser víctimas de la explotación económica, como salarios o prácticas injustas.
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