El potencial que tiene Antioquia y el país a la hora de hacer parte de la tendencia de las cadenas cercanas de valor (nearshoring, por su expresión en inglés) es una oportunidad que no se puede desaprovechar en este momento que vive la nación y es relevante para potenciar las exportaciones diferentes al petróleo.
Si bien el proceso de recuperación económica por la pandemia es lento, sumado a la tensión por las manifestaciones sociales, el Gobierno Nacional y empresarios tienen esta receta en la que buscan especializarse desde ahora para luego, consolidarse en el largo plazo, generando empleo, conocimiento, valor a la industria y fortalecimiento de la economía.
El nearshoring es una estrategia de internacionalización que les permite a las compañías multinacionales adaptar sus procesos productivos a menor costo, mayor eficiencia, acceso a mano de obra calificada y afinidad cultural en una zona geográfica cercana. En otras palabras, permite diversificar su producción con la elaboración de bienes intermedios en otros países, entendida como la recomposición de cadenas lejanas de valor, donde Asia es protagonista.
Entre los beneficios que ofrece la tendencia se destaca la proximidad a los centros de consumo, cadenas de suministro más cortas y resilientes, inserción a cadenas regionales y diversificación de las cadenas de proveeduría. Además, permite diversificar el riesgo y reacomodar las empresas.
“Es una gran oportunidad para Colombia porque tenemos una posición privilegiada geográficamente, nos mostramos como destino ideal para la relocalización de empresas del mundo, especialmente de EE. UU., convirtiéndonos en hub exportador para la región”, indicó Laura Valdivieso, viceministra de Comercio Exterior.
Igualmente, indicó la funcionaria que 147 compañías han identificado oportunidades de inversión en Colombia y actualmente se tienen 40 anuncios confirmados de inversión por 540 millones de dólares. 33 de ellos ya se están ejecutando en el país.
Así mismo, esta estrategia de relocalización solo será viable si los departamentos toman consciencia de la oportunidad que genera. En el caso de Antioquia, se tienen identificados los potenciales en agroindustria, industrias 4.0, metalmecánica, sistema moda, químicos y ciencias de la vida, software, telemedicina, investigación médica y audiovisuales.
Específicamente en Antioquia se han generado inversiones por 140 millones de dólares en siete proyectos bajo esta modalidad, con más de 1.300 empleos generados, por lo que el departamento está llamado a ser protagonista y sacar el mejor provecho a esta tendencia, según Valdivieso.
En esta iniciativa por capturar nuevas oportunidades de inversión y aprovechar las facilidades que tiene el departamento trabajan la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, AmCham Antioquia-Caldas, Andi, Proantioquia y la Agencia de Cooperación Internacional de Medellín (ACI).
El departamento contribuye con el 20,7 % de las exportaciones no-mineroenergéticas del país, cuenta con un tejido empresarial robusto, con ventajas competitivas que lo hacen atractivo para este tipo de inversión extranjera y tiene todas las características para implementarla con éxito.
Análisis gremial
Estos puntos de vista fueron compartidos en un panel de expertos que convocó virtualmente la Cámara de Comercio Colombo - Americana, (AmCham), seccional Antioquia-Caldas. Allí se recalcó que la tendencia tomó fuerza con las restricciones comerciales por la pandemia, las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos y la salida del Reino Unido de la Unión Europea, entre otras.
Por ejemplo, la caída de las exportaciones de China a EE. UU. equivalieron a más de 90.000 millones de dólares y esta fue aprovechada por países como Vietnam y México, según análisis de la consultora internacional Araújo Ibarra. Se indicó también que el 50 % de las importaciones brutas estadounidenses son de productos intermedios, que luego procesa y posteriormente reexportan. Ahí es donde está la gran oportunidad para Colombia.
Por su parte, María Claudia Lacouture, directora ejecutiva de AmCham Colombia, indicó que por cada dólar de importación estadounidense de un país asiático, 46 centavos son importaciones desde países latinoamericanos. “De estos 46 centavos, Colombia participó en 0,06 %. La buena noticia es que se incrementó el porcentaje de participación y eso lo estamos viendo con algunas empresas colombianas que ya están creciendo en ese proceso de cadenas cercanas de valor”.
Así mismo, un estudio de Amcham Colombia demuestra que 108 partidas arancelarias del país tienen oportunidad en el mercado de Estados Unidos y son competitivas frente a China. El 51 % de esas 108 partidas arancelarias (56) aumentaron un 46,5 % sus ventas a EE. UU. en 2020.
A su turno, Martín Gustavo Ibarra, presidente de Araújo Ibarra, indicó que es inmensa la oportunidad de Antioquia de montarse en esta tendencia con la exportación de productos agrologísticos, en la que el aguacate es clave. “Colombia exporta 146 dólares por habitante en productos agrícolas, mientras Latinoamérica exporta 400 dólares y países como Chile y Cosa Rica 1.000 dólares por habitante”.
También resaltó el comercio electrónico transfronterizo (e-zone) alrededor del aeropuerto José María Córdova y los servicios provenientes del ecosistema de innovación de Medellín, además de la industria de entretenimiento.
Ejemplo de implementación
Uno de los modelos de cadenas cercanas de valor lo presentó en dicha reunión el Grupo Nutresa, a través de Alberto Hoyos, presidente de Noel, quien explicó el proyecto llamado C3 en el que la compañía trabaja cercanamente al mercado estadounidense desde una planta ubicada en Santa Marta.
“Está en una de las zonas francas de la ciudad, con cercanía a puerto y es el sitio más importante para expandir capacidades en otras plantas de la compañía que ya estaban agotadas. Santa Marta compitió con otras regiones como República Dominicana, México, Costa Rica y Perú para que tomáramos esa decisión de invertir allí e instalar la planta”, manifestó Hoyos.
Su inversión es de 130 millones de dólares, generará 392 empleos y busca proveer al mercado estadounidense de forma ágil, eficiente los productos del grupo.
“Hace 15 años exportábamos a EE. UU. 25 millones de dólares con un esfuerzo muy grande y el 2020 lo cerramos con 353 millones de dólares de distribución, con una red comercial que opera en todo el país con oficinas en varias ciudades, adquisiciones de dos plantas de galletas en Texas y una planta de café en Mineápolis”, resaltó Hoyos.
Gracias a este modelo crearon una startup (empresa de base tecnológica) dedicada a los productos de bienestar y nutrición del consumidor americano. El mercado estadounidense ya pesa el 12 % del total del negocio del grupo y es el de mayor potencial de crecimiento.
De esta manera Colombia se prepara para reconfigurar su canasta exportadora con la oportunidad de atraer inversión extranjera desde las cadenas cercanas de valor, porque sabe que el potencial que se tiene en petróleo y carbón es finito y son productos que las tendencias muestran que dejarán de ser protagonistas.
Para ello hay que prepararse y Antioquia es estratégico para este cambio por su gran potencial .
20,7%
es la contribución de Antioquia a las exportaciones no minero-energéticas: Dane.
108
partidas arancelarias tienen oportunidad en el mercado de EE. UU.: Amcham.
140
millones de dólares se han generado en Antioquia con siete proyectos de este tipo.