En el último año, el Índice Precios al Consumidor (IPC) se ubicó en 6,86%, cayendo así del rango del 7% en el que estuvo en los últimos 5 meses, y con lo que se esperan futuros avances en el proceso de desinflación, para llegar a la meta del 3% del Banco de la República.
Según el Dane, el indicador sigue presionado por los rubros de gasto de los hogares asociados a educación (11,20%), restaurantes y hoteles (9,07%), alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (9,06%), bebidas alcohólicas y tabaco (8,01%) y por último, transporte (6,88%), que se ubicaron por encima del promedio nacional (6,86%)
En contraste, las menores variaciones se observaron en los grupos de salud (6,46%), alimentos y bebidas no alcohólicas (5,26%), bienes y servicios diversos (5,21%), muebles, artículos para el hogar y para la conservación ordinaria del hogar (2,87%), prendas de vestir y calzado (2,50%), recreación y cultura (1,69%) y por último, información y comunicación (-0,29%), que se ubicaron por debajo del promedio nacional.
De acuerdo con los datos presentados esta noche por la directora del Dane, Piedad Urdinola, las ciudades con mayor variación del IPC en los últimos 12 meses fueron Riohacha (7,91%), Valledupar (7,81%) y Sincelejo (7,50%).
Por su parte, las capitales del país en las que se observó una menor variación del IPC anualizado fueron Villavicencio (5,42%), Neiva (5,79%) y Popayán (5,81%). El IPC del último año en Medellín fue 6,93%.
Para el séptimo mes de 2024 el IPC fue de 0,20%, por debajo del 0,28% que previeron los analistas consultados por la más reciente Encuesta de Expectativas Económicas del Banco de la República.
El índice estuvo impulsado en julio por los gastos de las familias referentes a alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (0,45%), bebidas alcohólicas y tabaco (0,33%), salud (0,24%), restaurantes y hoteles (0,22%) y por último, alimentos y bebidas no alcohólicas (0,21%).
La semana anterior, en su informe al Congreso, la junta directiva del Emisor señaló que para lo que resta del año se espera que las acciones acumuladas de la política monetaria, es decir la reducción de la tasa de interés, y la disolución de algunos choques que han afectado algunos precios sigan contribuyendo a la reducción de la inflación, y que esta converja a la meta del 3% en 2025.
Para cierre de este 2024, las proyecciones de los expertos encuestados por el Banco de la República y Fedesarrollo ubican la inflación en 5,7%. Entre enero y julio, el IPC se ubica en 4,32%.