EatCloud es una solución tecnológica desarrollada por un grupo de antioqueños que, a través de inteligencia artificial, evita el desperdicio de alimentos procedentes de las grandes superficies comerciales.
Tal como lo detalló Jorge Correa, CEO#de esta plataforma, en un año y cinco meses de operación, ya logró generar un ahorro de US$27 millones a las compañías usuarias.
En diálogo con EL COLOMBIANO, expuso que EatCloud puede conectar los víveres que están llegando al final de su ciclo comercial con los bancos de alimentos y las fundaciones que más los necesitan.
De esa manera, las compañías ahorran dinero en la logística para gestionar la disposición final, merman las emisiones atmosféricas por causa del envío a los rellenos sanitarios y, paralelamente, las provisiones llegan a las poblaciones vulnerables.
La plataforma también ha evitado, durante sus primeros 17 meses de operación, la pérdida de 16.000 toneladas de comestibles y tiene planes de expansión. Por ello, los cofundadores andan levantando capital y contarán con asistencia de Google para acelerar su crecimiento.
¿Qué es EatCloud?
“Esta es una plataforma que utiliza la inteligencia artificial y, básicamente, conecta a las grandes fuentes de alimentos (restaurantes, hoteles y cadenas de retail) con el ecosistema social, en donde están los bancos de alimentos y fundaciones que atienden poblaciones vulnerables”.
¿Por qué surgió la idea?
“Habíamos fundado una compañía llamada Nodriza, que hace aplicaciones móviles para automatizar operaciones de los grandes jugadores del consumo masivo de alimentos. Y es ahí cuando conocemos el fenómeno de la merma. Es decir, el desperdicio de comestibles que no alcanzan a venderse en el tiempo establecido o que no cumplen el estándar para ser vendidos”.
“Veíamos como lamentablemente los tenían que votar a la basura porque no podían tener trazabilidad. Ahí nos preguntamos cómo desde la tecnología podíamos hacer algo para identificar esos comestibles y darles una segunda oportunidad”.
¿Cómo ayuda la plataforma a mitigar el desperdicio?
“Nuestra plataforma, primero, identifica el alimento antes de que corra el riesgo de ser desechado. Segundo, selecciona el beneficiario ideal con base en unos parámetros como la cercanía, volumen de consumo y afinidad con la población beneficiaria”.
“Cuando vemos que un alimento está listo para ser donado, hacemos un encuentro con la fundación más idónea, que usa la aplicación para ver los víveres disponibles. Entonces pueden programar su recolección”.
“Hoy conectamos más de 1.900 puntos de industria alimentaria con 24 bancos de alimentos y más de 2.000 fundaciones. En un año y cinco meses de operación hemos logrado rescatar más de 16.000 toneladas de comestibles, hemos generado un ahorro a las compañías de US$27 millones y evitado la emisión de más de 500 toneladas de CO2 por el envío de los desperdicios a los rellenos sanitarios”.
¿Cómo funciona el modelo de negocio, las compañías compran un acceso?
“EatCloud les cobra alquiler por el software y la plataforma, pero también cobra por toda la analítica de las mermas”.
¿En este momento están buscando inversionistas?
“Queremos abrir mercados para obtener punto de equilibrio y generar utilidades. Por eso estamos gestionando una segunda ronda de inversión en la que abrimos un primer tramo para ángeles inversionistas y en este momento estamos abriendo un tramo para fondos de inversión. Esto con la perspectiva de abrir con celeridad la operación en Brasil, México y Estados Unidos”.
¿Qué monto están necesitando para echar a andar esos planes de expansión?
“En este momento, la ronda de inversión abierta es de dos millones de dólares y por medio de ella esperamos sortear el proceso de expansión en los próximos 18 meses”.
¿Cómo ven el apetito de los inversionistas?
“Están receptivos porque esta iniciativa puede crecer de buena manera. En cualquier país del mundo tienen del mismo problema y todavía no se configura un gran jugador global que esté ofreciendo una solución tecnológica para ello”.
¿Eso quiere decir que no hay ni una oferta similar en Colombia o el mundo?
“En nuestro país, en donde juegan un papel muy importante los bancos de alimentos para el rescate de los comestibles, no hay ofertas similares”.
“Hemos encontrado jugadores en Europa y EE. UU. que tratan de mitigar el desperdicio de alimentos con tecnología, pero después de hacer un mapeo global, vimos que tenemos factores diferenciadores”.
¿Cuál podría ser ese valor agregado que usted menciona?
“Nuestros competidores están basando sus expectativas de negocio en el rescate, pero orientado hacia la venta de esas potenciales mermas a personas u otras compañías”.
“Además, EatCloud tiene gran interés en la generación de datos analíticos que le ayudan a la industria el desperdicio”.
Sabemos que Google puso sus ojos en su plataforma, ¿de qué se trata?
“Fuimos seleccionados en una convocatoria en la que Google incentiva a las startups que tengan fundadoras mujeres y en nuestro equipo hay dos cofundadoras”.
“Así mismo estamos en un proceso de aceleración con el Banco de Desarrollo Interamericano (BID) y estos procesos nos ayudan a fortalecer las competencias para el desarrollo de nuevos negocios ”.
¿Qué otros frentes piensan explorar?
“Vamos a ofrecer la posibilidad de rescatar alimentos para consumo animal y residuos para el compostaje y la generación de energías limpias”