El Gobierno ha presentado un proyecto de resolución que busca impulsar la exploración y producción de hidrocarburos a través de una serie de medidas que buscan agilizar los procesos y aprovechar mejor los contratos existentes.
El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Minas y Energía, propuso nuevos lineamientos para aumentar la eficiencia de los contratos de exploración y producción de hidrocarburos en Colombia.
Estos cambios se anuncian bajo el contexto de una política mineroenergética restrictiva del Gobierno Petro, que desde el día uno de su mandato ha frenado los contratos de exploración para buscar petróleo y gas en el territorio colombiano.
Así se ha visto reflejado mes tras mes en los informes de la Agencia Nacional de Hidrocarburos. Por ejemplo, la producción de petróleo en Colombia, durante febrero de 2024, alcanzó los 764,2 miles de barriles promedio por día. Si se compara con el pico alcanzado en diciembre de 2023 (786,7 mil barriles promedio por día), el valor registrado en enero y febrero de 2024 experimentó una disminución equivalente al 1,2% (9,2 mil barriles promedio por día menos) y 2,9% (22,5 mil barriles promedio por día menos), respectivamente.
Esta reducción representó un impacto de alrededor de un millón de barriles de petróleo menos en la economía colombiana (937.976 barriles distribuidos en 284.405 en enero y 653.571 en febrero de 2024).
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Según la resolución, se busca revitalizar áreas con actividad reducida y, en caso de inactividad, transferir los contratos a Ecopetrol. Además, se introducirán cambios como la producción temprana para reducir tiempos de espera, la posibilidad de perforar desde áreas contiguas bajo ciertas condiciones, y el uso flexible de pozos estratigráficos, es decir, los que se usan para tomar muestras, para que sean probados y puedan ingresar a las reservas.
También se permitiría el aprovechamiento de aguas de producción para proyectos de recobro mejorado. La propuesta enfatiza en la sostenibilidad y la integración de principios ambientales y de descarbonización.
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Dicha resolución, por medio del cual “se establecen medidas en materia de exploración y producción de hidrocarburos”, recibió comentarios hasta el 14 de mayo y ahora se analizan las respuestas del sector.
Esto se da de manera paralela a una reunión que tuvo el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, con unos inversionistas, a quienes le dijo que el Gobierno quiere aumentar la producción de petróleo a un millón de barriles diarios.
Los cambios de la nueva resolución
El proyecto introduce un período de “producción temprana”, que permite a los operadores solicitar autorización para iniciar la producción del pozo 30 días antes de la finalización de las pruebas extensas, incluso si la licencia ambiental global aún está en trámite. Esta medida busca reducir los tiempos de espera, que pueden extenderse hasta 24 meses.
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Otra de las modificaciones importantes es la posibilidad de perforar pozos desde áreas contiguas de diferentes contratos, siempre y cuando se cumplan los requisitos contractuales y ambientales. Esta medida busca aprovechar la infraestructura existente y facilitar el acceso a zonas de interés sin comprometer la seguridad ni el cumplimiento normativo.
Sobre estas nuevas disposiciones, el ministro de Minas y Energía, Ómar Andrés Camacho, precisó que ni más contratos garantizan más reservas, ni los mismos menos reservas, por eso, lo que buscan es mayor eficiencia en la producción de hidrocarburos y en las reservas en Colombia.
“Eso implica una gran gestión, porque cuando hay tantos contratos se puede caer en lo que llamamos ‘contratos perezosos’ que están sin ninguna actividad”, dijo a medios nacionales.
De acuerdo con el último informe de recursos y reservas de la ANH, Colombia tiene 2.817 millones de barriles de recursos probados, equivalentes a la producción de 7,2 años con corte a diciembre de 2022. Hay que aclarar que el país está a la espera del nuevo informe de recursos y reservas para el periodo del 2023.
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La resolución también contempla el “Aprovechamiento de aguas de producción”, permitiendo que el agua encontrada en formaciones productoras de hidrocarburos se utilice para proyectos de recobro mejorado o mantenimiento de presión, siempre y cuando se cumplan los requisitos ambientales correspondientes.
Y en términos de sostenibilidad, la propuesta busca fortalecer las facultades del ente de fiscalización para el control y supervisión de las actividades petroleras, estableciendo plazos claros para la presentación de información por parte de los operadores y otorgando la autoridad para requerir información adicional según sea necesario.
Ya se conocen reacciones de la industria. Por ejemplo, la Asociación Colombiana de Petróleo, Gas y Energía (ACP) ha señalado que “los contratos no ejecutados aún tienen un potencial de reservas importante en el subsuelo y es importante seguir incentivando su exploración y puesta en producción. Estos proyectos requieren altos capitales, enfoques en maximización exploratoria, y una combinación de inversiones con el sector privado para dinamizar la actividad”.
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