La reglas de juego del sistema pensional en Colombia están ad portas de sufrir un cambio estructural. La reforma pensional está en su recta final en el Congreso. Y no hay dudas que el punto más sensible obedece al umbral que define el tope de salarios que los trabajadores deberán cotizar obligatoriamente en Colpensiones, los excedentes irán a los fondos privados, conocidos como AFP. En la mesa hay dos propuestas 2,3 y 4 salarios, una decisión que tiene en juego una gran porción de los ahorros de los colombianos.
Hay que recordar que la reforma fue aprobada esta semana en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes y ahora deberá cumplir su último debate en plenaria para ser Ley. Lo cierto es que el presidente Gustavo Petro parece no estar satisfecho con lo aprobado hasta ahora. El jefe de Estado dio la instrucción de buscar concertar un umbral en cuatro salarios mínimos, lo que obligaría a más trabajadores a dejar todos sus ahorros en el fondo estatal.
Lea también: Bancada de Gobierno buscará subir umbral a 4 salarios mínimos para la reforma pensional en Cámara
Lo cierto es que en plenaria del Senado, la bancada de Gobierno, el Partido Liberal y La U, concertaron un tope de 2,3 salarios. Acuerdo que se respetó en Comisión Séptima, pero recientemente se conoció que el Gobierno volverá a buscar que la reforma cuente con un umbral de cuatro.
Analistas y centros de pensamiento de la economía consultados por EL COLOMBIANO coinciden en que ese tope es demasiado alto y dejaría prácticamente todo el ahorro pensional en manos de Colpensiones.
¿Qué cambia en cada umbral?
Julio Romero, economista jefe de Corficolombiana, sostuvo que subir el umbral a las pretensiones del Gobierno sería prácticamente estatizar el sistema pensional colombiano. Esto porque la mayor parte de los trabajadores que cotizan pensión tienen salarios por debajo de dicho umbral (4 salarios).
Eso no es todo. Romero explicó que se proyecta que los AFP dejarían de recibir cerca del 80% de los flujos de aportes con el umbral que quiere Petro. En un caso hipotético y si se tiene como base que los fondos de pensiones recibieron aportes por $36 billones el año pasado, eso quiere decir que podrían dejar de percibir unos $28,8 billones al año (con umbral de 4 salarios), ahorros que ahora podría entrar a Colpensiones.
El panorama con el tope en 2,3 salarios es un poco menos drástico. Con este, los fondos perderían hasta 70% del flujo de aportes. Es ese sentido, el régimen público contaría con ingresos por el orden de los $25,2 billones.
Dicho análisis supone que la entidad estatal podría recibir hasta $3,6 billones más en aportes pensionales si el Congreso aumenta el umbral de 2,3 salarios a 4, como desea el jefe de Estado.
Según cifras del Ministerio de Hacienda, con tope de 4 salarios: Colpensiones quedaría con el 82% del ahorro pensional de los colombianos; mientras que con umbral de 2,3, esa recaudación sería de 67%.
Sin negocio
El diagnóstico para Carlos Prieto, Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana, es claro: el negocio de los fondos privados sería mucho menos atractivo. Dicho centro de estudios de la Javeriana cree que el rango debería ser mucho menor, entre 1 y 1,5 salarios. Argumenta que las pensiones en el régimen público siempre se han complementado con subsidio del Gobierno. Esto, porque los aportes de los trabajadores nunca alcanzan a cubrir el costo de las pensiones. “Subir el umbral implicaría un mayor número de afiliados y, por tanto, un impacto fiscal muy alto”, anotó el investigador.
Además, agregó que la propia ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, reconoció que entre 12 y 15 años será necesario hacer una nueva reforma. Prieto señaló que eso obedece a que no se hicieron ajustes paramétricos, es decir, no se tocaron las edades de cotización ni las semanas, algo que es necesario. El Observatorio Laboral no es tan optimista como la ministra, calcula que máximo en cuatro años sería prioritaria otra reforma.
Entérese: Aprobada en tercer debate la pensional: iniciaría en 2025, ¿Colpensiones está lista?
Asimismo, Prieto agregó que tiene dudas sobre la capacidad logística y financiera de Colpensiones para asumir los cambios, además porque se trata de una reforma estructural que entraría en vigencia en muy poco tiempo, junio de 2025.
Esta también es una constante crítica de la oposición en el Congreso, de hecho, el presidente de Colpensiones, Jaime Dussán, defendió el jueves en debate de la Comisión Séptima que actualmente la entidad tiene un equipo moderno y envidiable. “Somos los más competitivos entre los fondos de pensiones del país”, aseveró, y resaltó la seguridad con que se maneja la información de los afiliados. “Estamos preparados para recibir a quienes lleguen de los fondos privados”, sostuvo.
Otra cosa piensan los conocedores de la economía y del mundo público. Uno de ellos es José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA y exministro de Hacienda, quien calificó la medida como equivocada. Es una reforma insostenible fiscalmente. Añadió que los jóvenes tendrían que hacer el doble de aportes para tener pensión. “Me parece que es inapropiada porque limita a los ciudadanos para escoger donde quieren realizar su ahorro para la vejez”.
La realidad es que nada está escrito. Y parlamentarios consultados creen que el Gobierno no cuenta con mayorías para impulsar el umbral que desea el presidente Petro, además porque hay una concertación con otros partidos para sostener el umbral en 2,3 salarios. No obstante, todavía falta un debate de plenaria, que sin duda será más extenso y acalorado, la última palabra la tendrá la plenaria de la Cámara de Representantes.