La posibilidad de que el Gobierno Nacional Central (GNC) incumpliera la regla fiscal en 2024 cobró mayor relevancia durante los últimos meses de esa vigencia. Este escenario responde a una combinación de factores que han desbordado los márgenes de sostenibilidad fiscal. De acuerdo con el más reciente análisis de política fiscal realizado por la empresa de asesoría y consultoría Dapper, el panorama fiscal para el GNC es altamente desafiante, con un riesgo significativo de incumplimiento de la regla fiscal.
El informe revela una preocupante caída en el recaudo tributario, acompañada de un crecimiento sostenido del gasto primario, lo que ha llevado al déficit fiscal más alto registrado en las últimas dos décadas, a excepción de 2020. El recaudo bruto acumulado hasta noviembre alcanzó $249,8 billones, un 5,1 % menos que el mismo periodo de 2023 y por debajo de la meta anual establecida de $279,9 billones.
“Esto representa un cumplimiento del 96,2% de la meta acumulada, dejando un déficit de $15 billones frente a las proyecciones iniciales. La caída en el recaudo, sumada a un gasto primario que ha crecido a una tasa real del 9,8% entre enero y agosto, ha provocado un desequilibrio significativo en las cuentas fiscales”, explicó José Linares, cofundador de Dapper.
Deterioro de las cuentas fiscales
A junio, la deuda neta del GNC alcanzó el 57,76% del PIB, superando el ancla establecida por la regla fiscal de 55%. Este elevado nivel de deuda, junto con el persistente déficit fiscal, ha incrementado el costo del endeudamiento y el riesgo país, que actualmente se sitúa en 325 puntos básicos, siendo el más alto en la región después de México.
A medida que estas condiciones persisten, las tasas de interés implícitas y el costo del servicio de la deuda también han mostrado un repunte.
“Se estima que para cumplir con la regla fiscal sería necesario un recorte adicional de $20,3 billones en el gasto primario. Sin embargo, los esfuerzos realizados hasta la fecha han sido insuficientes para alcanzar el déficit primario proyectado de 0,9% del PIB. La sostenibilidad fiscal dependerá de medidas de consolidación más efectivas, así como del compromiso del Gobierno para revertir la tendencia de crecimiento del gasto”, añadió el experto. El análisis de Dapper concluye que estos desafíos fiscales probablemente mantendrán las tasas de interés elevadas a lo largo de este 2025, lo que impactará tanto las finanzas públicas como el crecimiento económico del país. Este escenario subraya la urgencia de una gestión fiscal más disciplinada que garantice la estabilidad económica y mitigue los riesgos a futuro.
Analistas de Corficolombiana, por su parte, anotaron que la situación fiscal constituye uno de los mayores desafíos para la economía. En 2024, la caída en el recaudo tributario obligó al Gobierno a ajustar varias veces su presupuesto para cumplir con la regla fiscal. “Todo indica que en 2025 se repetirá la situación, ya que el archivo del proyecto de ley de financiamiento agudiza el desajuste en el Presupuesto General de la Nación”, indicaron.
La Andi, uno de los principales gremios del país, señala que las finanzas públicas dejan grandes interrogantes: ¿Está el Gobierno construyendo el presupuesto reconociendo las limitaciones de recursos que tienen la economía? ¿Cumpliremos la regla fiscal en 2024 y 2025? ¿Cuál es el tamaño del Estado que soporta Colombia? ¿Cómo se implementará la reforma del SGP? “Es indispensable retomar la sostenibilidad fiscal como objetivo principal de la política pública; especialmente buscando la ampliación de la base de contribuyentes y la eficiencia y austeridad en el gasto, tema sobre el cual hay muchos interrogantes”, señaló la agremiación que lidera Bruce Mac Master, en el informe de Balance 2024 y perspectivas 2025, en el que se señala que urge retomar la agenda de desarrollo de largo plazo.