Desde finales de noviembre el Grupo Gilinski destapó una de sus cartas tras lanzar las Ofertas Públicas de Adquisición (OPA) por las compañías del denominado Grupo Empresarial Antioqueño (GEA): Nutresa y Sura, esta última la mayor accionista de Bancolombia.
La idea, como accionista minoritario con una participación relevante en Sura, que actualmente es del 31,5%, apunta a concretar una posible alianza estratégica o integración entre Bancolombia y GNB Sudameris.
El viernes, al término de la asamblea de accionistas, el presidente de Bancolombia, Juan Carlos Mora, afirmó que por ahora esa es una especulación, anotando que actualmente la entidad sigue avanzando en la ejecución de su plan estratégico (ver Paréntesis).
En diálogo con EL COLOMBIANO, Mora también se refirió a los señalamientos que en las últimas semanas el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, ha hecho contra los empresarios del GEA, así como al ambiente que para los negocios tiene el país en un entorno electoral para la presidencia y de conflicto en Europa.
Sobre la idea que puso sobre la mesa el Grupo Gilinski, ¿qué análisis han hecho?
“Lo que ha habido es que en un cuadernillo se puso un párrafo que decía que en el evento en el que seamos miembros de junta propondremos se analice la posibilidad de una integración. ¿En qué estamos? Cuando eso se materialice o presente, porque una fusión o integración en el sistema financiero requiere una serie de requisitos, se evaluará como se hace con cualquier opción estratégica y por ahora es un tema que no se ha concretado”.
Pero, con esa intención ya expuesta, ¿a la administración del banco no lo interrogan evaluadoras de riesgo o potenciales inversionistas para saber qué podría pasar?
“No. No nos han hecho ese tipo de preguntas porque todavía es un hecho hipotético que no ha tenido ningún tipo de discusión”.
Cuando el alcalde de Medellín sale a señalar a los empresarios del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), ¿qué piensa?
“No entiendo el por qué el alcalde descalifica a los empresarios que han sido y son una fuente de crecimiento y empleo, y que en esta ciudad han sido fundamentales en la creación de bienestar para todos. No entiendo la posición del alcalde de descalificar a los empresarios”.
Entendiendo que en el arranque de este año no había guerra, ¿qué tanto está impactando el conflicto entre Rusia y Ucrania el ambiente de los negocios?
“Esto hace parte de los riesgos. A principio de año veíamos como un reto el aumento de la inflación y esta sigue siendo un desafío. Las cadenas logísticas afectadas en el mundo y su impacto en los suministros era otra limitante, y ahora la guerra agrava las dos cosas. Creería que como país estamos en la segunda línea de los efectos frente a este tipo de conflictos, pero si este se extiende en el tiempo habría efectos en el suministro para el sector agrícola, dado que Rusia es un gran proveedor de fertilizantes”.
Y los procesos electorales, ¿qué ruido generan?
“Generan incertidumbre y en ese contexto hay personas que esperan. Pero, lo que está sucediendo es que hay una dinámica positiva sin decisiones económicas postergadas”.
¿Es decir, no hay rastro de cláusulas Petro?
“No. Nosotros hablamos con los clientes de sus proyectos, de invertir. La demanda sigue activa y eso se vio en el Día sin IVA, de comienzos de marzo. Los comerciantes y los industriales están optimistas. Si hoy hiciera una encuesta las preocupaciones de los empresarios estarían en aspectos como la inflación y la cadena de suministros”.
¿Y qué tareas de corte económico deberá acometer el gobierno que se posesione el próximo 7 de agosto?
“Colombia tiene que ejecutar unas reformas estructurales de verdad, para que haya equidad y desarrollo económico. Una reforma laboral es necesaria, porque no podemos seguir teniendo el nivel de informalidad que tenemos de 50%. Y cuando se habla de reforma laboral siempre hay una connotación en el sentido de que es para pagarles menos a los trabajadores y eso no es así, es para generar oportunidades para muchos que hoy no están accediendo a puestos de trabajo. También creo que la reforma pensional que se ha aplazado muchas veces es necesaria, y de no hacerla un día vamos a tener una crisis. Y la tan cacareada reforma tributaria estructural, que tampoco se ha hecho, es necesaria. Me preocupa que el ambiente político no da cabida a reformas estructurales que beneficien a las personas, porque esos debates siempre tienen un tinte ideológico y no terminan con esa visión”.
¿Qué se vio en el primer bimestre de 2022?
“Se vio una buena demanda de crédito, el consumo sigue creciendo favorablemente, el crédito de vivienda va por buen camino y en general de todas las líneas. El comportamiento de la cartera vencida también aprecia un buen comportamiento, los clientes de los bancos están pagando. Casi terminado el programa de alivios a los deudores, los niveles de cartera son similares a los de 2019”.
Un fenómeno que ocurre cada 15 días es que el banco es tendencia por parte de usuarios que no pueden acceder a la aplicación o canales digitales, ¿qué les dice?
“Lo primero ofrecerles disculpas. La verdad es que hemos crecido muchísimo y teniendo un gran tamaño de clientes interactuando en lo digital. Hay momentos puntuales en los que esa demanda es alta y estamos trabajando intensamente en resolver ese problema. Nos tomará un tiempo porque eso implica una evolución en los equipos principales del banco que requieren pedidos y tiempos porque no están disponibles”.
¿De qué volumen es ese aumento de clientes en una quincena?
“Los números son impresionantes. El pasado 28 de febrero hubo récord de transacciones: 33 millones ese día. El récord anterior fue el 30 de noviembre con 31 millones. En un día normal hablamos de 15 millones o 20 millones de operaciones digitales”.
¿Y en cuánto tiempo estima que puede solucionar este problema?
“Aspiraría que para mitad del año ya no los tengamos”.
¿La recuperación económica por la pandemia ya se logró?
“En 2021 el crecimiento fue más grande de lo que todos esperábamos, y eso es positivo al devolvernos cerca de lo que teníamos antes de 2019. Creo que nos hemos recuperado, pero necesitamos un crecimiento vigoroso, Creería que este 2022 que va bien, el crecimiento será de un 5%, lo que nos posibilitará recuperar una dinámica muy importante y nos ubicará en una senda para seguir avanzando”.
¿Qué previsiones hace para otras variables como tasa de cambio, inflación y desempleo?
“La tasa de cambio estaría entre $3.700 y $3.800. La inflación debe volver a niveles de 6%, así sea por encima de la meta del Banco de la República, pero ojalá mejore la presión que hay sobre los alimentos. El empleo está en recuperación y volvería a niveles del 11%, porque desempleo de un dígito es difícil lograrlo.
Tras dos años de pandemia, ¿en qué punto se tocó fondo y qué falta para que la recuperación sea plena?
“Describiría estos dos años de la siguiente manera: Un marzo de 2020 que nos sorprende y llega con una incertidumbre muy grande porque no sabíamos qué iba a pasar, lo cual duró como hasta junio. Ese periodo sirvió para tomar decisiones, y establecer cómo se iba a trabajar. En agosto la dinámica fue distinta, porque empezamos a entender la operación y a fijar la entrega de alivios y subsidios a personas y empresas. Y el 2020 terminó con un freno grande, una economía que cayó 7%, y unos sectores muy afectados como hotelería, restaurantes y el comercio. El 2021 empezó con una dinámica similar, y a partir del segundo semestre hubo otro tipo desempeño que llevó al país a crecer 10,6%. En nuestro caso la cartera creció al 15% y buena parte de eso se hizo en la segunda mitad del año”.
El plan de alivios que se implementó para los clientes, ¿para qué sirvió?
“Al comienzo hicimos unas cosas bien hechas y otras que no. En eso debemos reconocer que en algunas cosas nos equivocamos, aunque siempre tuvimos la mejor intención y tratamos de ayudar. A muchos clientes les dijimos que no pagaran, con la tranquilidad de no incurrir en vencimientos. Luego vino el programa de apoyo a deudores, más estructurado y con lineamientos claros por parte de la Superintendencia Financiera”.
Pero, ¿qué no aprendimos de la pandemia?
“Eso nos enfrentó a muchas cosas nuevas y la innovación nos permitió encarar esas novedades. Entonces, más bien diría que podemos incorporar mucha más innovación para ejecutar tareas digitales. El comercio electrónico, por ejemplo, sigue teniendo un potencial muy grande, y ha ido rebajando un poco como si nos devolviéramos. Es decir, con la pandemia hicimos muchas cosas que ahora, volviendo a otro estado, deberíamos mantener porque son positivas e importantes”.
Desde el comercio se habla que la pandemia trajo cambio de hábitos del consumidor, ¿en el sector financiero también ocurrió?
“Sí, el consumidor financiero se ha digitalizado mucho y eso es favorable. Es decir, que ellos han entendido que las cuentas digitales son un opción positiva. Puedo poner el ejemplo de Nequi que tenía menos de dos millones de clientes y hoy suma once millones de clientes lo que es muestra la mayor dinámica de lo digital. O sea, el consumidor financiero ha adoptado muchísimo lo digital, pero todavía nos falta”.
¿Qué contempla el plan de inversiones del banco este año?
“Seguimos con el proceso de digitalización y estamos avanzando en una iniciativa de ecosistemas muy fuerte. Tenemos un programa que se llama Tu 360 con varias vertientes (inmobiliario, movilidad, venta de productos). Además, trabajamos fuertemente en inclusión financiera permitiendo que más personas accedan a productos financieros, y pymes y su digitalización es otro foco muy importante. Nuestro frente de sostenibilidad nos va a permitir que movilicemos $500 billones a 2030 en movilidad, hábitat, pymes, inclusión, así que seguimos en ese que es un plan de largo plazo. Pero, en inversiones debemos estar alrededor de $150.000 millones en pura transformación digital”.
Hace un año se anunció el plan para movilizar esos $500 billones, ¿qué se ha ejecutado?
“En 2021 movilizamos casi $40 billones y seguimos el plan que abarca seis focos: pymes, agro, vivienda, descarbonización, inclusión y habilitación de productos financieros para mujeres. Ese plan nos está dando hoy que podemos movilizar más de $500 billones a 2030. Este año estaremos alrededor de $60 billones invertidos en esa estrategia”.
Antes de la pandemia usted hablaba de deudas de difícil entre ellas las de la extinta Electricaribe y las de algunos sistemas de transporte, ¿se superaron esos asuntos?
“De Electricaribe nunca nos pagaron a los bancos. Eran unos $2 billones y de eso lo nuestro eran unos $600.000 millones. A los sistemas masivos de transporte les hicimos una reestructuración, pero la pandemia los afectó mucho y ahí tenemos nuevos retos y estamos otra vez reestructurando. En este caso la cuenta es de unos $800.000 millones que corresponden a los sistemas masivos de Bogotá y Cali”.
Al final del año pasado también se anunció la separación de Nequi, ¿cómo va el proceso?
“Nequi ya ha crecido de tal manera que darle una dinámica de independencia le permitirá crecer mucho y expandirse con nuevos productos y estamos recorriendo ese camino. Presentamos la solicitud para que sea una compañía de financiamiento comercial y vamos ahí”.
¿Y se contempla una fusión con Tuya?
“No, será un negocio independiente y la vocación será aumentar el portafolio de productos. Ya se está incursionando en crédito con niveles de cartera de unos $130.000 millones desde octubre”.