A nueve meses de haberse anunciado el contrato entre EPM y Canacol Energy para el suministro de gas natural, a partir de 2024, uno de los interrogantes que ronda alrededor de este negocio tiene que ver con la construcción del gasoducto que traerá ese combustible desde los yacimientos de la cuenca del Valle Inferior del río Magdalena, en el sur de Córdoba y Sucre, hasta la capital antioqueña.
Bajo los términos del contrato, según se explicó en agosto del año anterior, Canacol entregará gas a EPM en Medellín a partir del primero de diciembre de 2024, con un volumen inicial aproximadamente de 21 millones de pies cúbicos por día (mpcd), volumen que se irá incrementando durante la duración del contrato, en principio once años, siguiendo el comportamiento de la demanda.
Pero, a 30 meses de entrar en operación este contrato, ¿qué hay del gasoducto?, Charle Gamba, presidente de Canacol, le dijo a EL COLOMBIANO que el cronograma del gasoducto Jobo-Medellín va andando bastante bien, dentro de los tiempos esperados en la planificación del proyecto.
“Como se anunció recientemente, hemos recibido ofertas vinculantes de cuatro diferentes consorcios internacionales de construcción de gasoductos, las cuales se encuentran actualmente en evaluación y esperamos tener noticias al respecto, prontamente”, añadió el empresario.
Igualmente, resaltó que el pasado 30 de marzo, el proyecto fue declarado como Proyecto de Interés Nacional Estratégico (Pine) por el Gobierno, lo significa que las entidades del Estado colombiano que tengan alguna influencia o jurisdicción sobre los asuntos que impactan el proyecto, deben apoyar su gestión eficiente y oportuna culminación.
Aunque Gamba no reveló los nombres de los cuatro interesados en ejecutar los trabajos, por tratarse de una licitación privada, se indicó que varias de las propuestas tienen una opción para aumentar la capacidad inicial de transporte de 100 millones de pies cúbicos por día hasta 200 millones.
Sobre el proceso de selección insistió en que se elegirá “la empresa más idónea y con las mejores cualificaciones técnicas, solvencia económica, responsabilidad social y propuesta económica”.
Y de las características del gasoducto, el presidente de Canacol precisó que este consiste en una tubería de 20 pulgadas que se extenderá unos 285 kilómetros entre los complejos de producción de Canacol en Jobo hasta Medellín, y el costo estimado del mismo está entre US$450 millones y US$500 millones.