José Antonio Ocampo es uno de los candidatos preferidos para ocupar el Ministerio de Hacienda en el Gobierno de Gustavo Petro, quien pretende impulsar una reforma tributaria de hasta $75 billones, siendo este un monto nunca antes recaudado en el país.
Técnicamente, el presidente electo estaría proponiendo un sistema fiscal de alta presión. Sin embargo, ha defendido que no afectará a la “clase media ni a las capas más pobres de la población”.
Una de las mayores inquietudes entre los colombianos de a pie —y entre los expertos en finanzas— es: ¿de dónde saldrá esa cantidad de plata?
Pues bien, Petro ha dado algunas luces al respecto y ha indicado que, principalmente, derogará la reforma tributaria de 2019. Así mismo, ha mencionado que su idea consiste en gravar a las personas naturales con los más altos ingresos.
Lo que dice Ocampo
En una columna de 2021, José Antonio Ocampo apuntó que apoyaba una reforma tributaria para financiar un mayor gasto social y para frenar los altos niveles de deuda pública.
En línea con ello, fue enfático en señalar que hay una “gran disparidad” en el impuesto de renta a las personas naturales en Colombia: “Allí están los principales beneficios tributarios, no en el IVA (...) por este motivo, cualquier reforma tributaria debe prestar especial atención a este impuesto”.
Ocampo argumentó que ese cobro representa el 1,2% en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) del país, monto que estaría cercano a los $11 billones, mientras que en los países alineados en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) ese tributo está por el orden del 8,1% en términos del PIB.
En materia tributaria, el candidato a ministro de Hacienda también coincide con Petro en que se debe elevar el impuesto a los dividendos y no deben tocarse los productos agropecuarios de la canasta básica familiar.
Recientemente, Ocampo escribió otro texto en el que resaltó que los principales retos de Colombia son la pobreza multidimensional en las zonas rurales y la desigualdad social. Por ello, insistió en que se necesitará un gasto social más amplio y un aumento en los ingresos tributarios.
Igualmente, señaló temas como la tasa de desempleo (11%) y el alto costo de vida causado por la subida de los alimentos. Y no dejó de lado el desafío que suscitará cuadrar las cuentas estatales puesto que el próximo gobierno enfrentará una deuda pública de $724 billones, equivalente al 61,5% del PIB
José Antonio Ocampo es uno de los candidatos preferidos para ocupar el Ministerio de Hacienda en el Gobierno de Gustavo Petro, quien pretende impulsar una reforma tributaria de hasta $75 billones, siendo este un monto nunca antes recaudado en el país.
Técnicamente, el presidente electo estaría proponiendo un sistema fiscal de alta presión. Sin embargo, ha defendido que no afectará a la “clase media ni a las capas más pobres de la población”.
Una de las mayores inquietudes entre los colombianos de a pie —y entre los expertos en finanzas— es: ¿de dónde saldrá esa cantidad de plata?
Pues bien, Petro ha dado algunas luces al respecto y ha indicado que, principalmente, derogará la reforma tributaria de 2019. Así mismo, ha mencionado que su idea consiste en gravar a las personas naturales con los más altos ingresos.
Lo que dice Ocampo
En una columna de 2021, José Antonio Ocampo apuntó que apoyaba una reforma tributaria para financiar un mayor gasto social y para frenar los altos niveles de deuda pública.
En línea con ello, fue enfático en señalar que hay una “gran disparidad” en el impuesto de renta a las personas naturales en Colombia: “Allí están los principales beneficios tributarios, no en el IVA (...) por este motivo, cualquier reforma tributaria debe prestar especial atención a este impuesto”.
Ocampo argumentó que ese cobro representa el 1,2% en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) del país, monto que estaría cercano a los $11 billones, mientras que en los países alineados en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) ese tributo está por el orden del 8,1% en términos del PIB.
En materia tributaria, el candidato a ministro de Hacienda también coincide con Petro en que se debe elevar el impuesto a los dividendos y no deben tocarse los productos agropecuarios de la canasta básica familiar.
Recientemente, Ocampo escribió otro texto en el que resaltó que los principales retos de Colombia son la pobreza multidimensional en las zonas rurales y la desigualdad social. Por ello, insistió en que se necesitará un gasto social más amplio y un aumento en los ingresos tributarios.
Igualmente, señaló temas como la tasa de desempleo (11%) y el alto costo de vida causado por la subida de los alimentos. Y no dejó de lado el desafío que suscitará cuadrar las cuentas estatales puesto que el próximo gobierno enfrentará una deuda pública de $724 billones, equivalente al 61,5% del PIB