Colombia cerró el 2024 con 1.881 megavatios (MW) de energía renovable, en su mayoría solar. En total, fueron 71 los proyectos de mediana y gran escala que entraron en operación, una capacidad comparable al gasto energético de una ciudad como Medellín y su área metropolitana.
De acuerdo con la Asociación de Energías Renovables (Ser Colombia), el año pasado se sumaron 33 proyectos solares (1.410 MW) a la matriz, cuadruplicando la capacidad instalada renovable no convencional respecto al 2023, los cuales movilizaron una inversión cercana a los 1.000 millones de dólares en el país.
Asimismo, los proyectos de pequeña escala, como la autogeneración y la generación distribuida, alcanzaron los 487 MW en operación comercial y pruebas, de los cuales 215 MW entraron en 2024. Estos corresponden a más de 8.800 proyectos que ofrecen soluciones innovadoras y accesibles para hogares, negocios e industrias.
Por departamentos, el top tres de los que más proyectos renovables sumaron lo compone Atlántico (520 MW); Cesar (298 MW), y Córdoba (193 MW). Estas zonas lideraron el 54% de la capacidad total del país.
Entre los más destacados que se inauguraron en 2024 se encuentra El Paso (en Cesar), Guayepo I y II (Ponedera y Sabanalarga) y La Loma (Cesar) a cargo de Enel; La Unión (Montería) y La Mata (Cesar) de Zelestra; y Caracolí de Recurrent Energy.
¿Aún lejos de la meta?
Pese a estos buenos resultados, no se logró cumplir con la meta que se había propuesto el país para 2024 en materia de generación solar. Las estimaciones de Ser Colombia apuntaban a que entrarían en operación 66 proyectos de energía renovable el año pasado, 65 solares y un sistema de almacenamiento de energía con baterías, agregando a la matriz 3.040 MW de nueva capacidad. Sin embargo, solo ingresó la mitad de los proyectos solares estimados (33).
Por lo anterior, tampoco se cumplió con la proyección que se tenía de movilizar una inversión cercana a los 2.200 millones de dólares en 2024, pues, como se mencionó anteriormente, esta fue apenas cercana a los 1.000 millones de dólares.
Según señalaron desde Ser, dicha resolución va “en detrimento de la contratación a largo plazo”, ya que, al menos 3.000 MW renovables que confiaron en la subasta de 2024, tendrían dificultad para cerrar financieramente.
“Se corre el riesgo de aumentar la exposición de los usuarios a la volatilidad de la bolsa y con ello podrían pagar precios más altos. También se pone en jaque la expansión de oferta de energía con fuentes renovables porque encarecerá su participación en las futuras subastas de confiabilidad, pues para compensar el precio fijado por la resolución deberán ofrecer primas más altas en el cargo, restándoles competitividad”, recalcó el gremio.
Agregó que esto no reduce el precio a corto plazo como lo plantea el Gobierno, en cambio, “compromete la futura expansión con energías renovables, además se pierde la finalidad del cargo por confiabilidad que es asegurar tener la energía en cualquier momento”.
Trámites, un tropiezo
Los planes a 2025 es que entren en operación 119 proyectos de fuentes no convencionales de energía renovable; sin embargo, uno de los cuellos de botella sigue siendo la lenta entrada en operación.
En promedio, el inicio de operación de un proyecto de pequeña escala tarda entre tres y seis años. Y el 70% de este tiempo corresponde a trámites ante terceros; solo el 30% a actividades exclusivas de las empresas.
Además, hay al menos 15 tipos de trámites entre permisos técnicos y ambientales ante autoridades nacionales, regionales y locales.
Estos tiempos de entrada se reducirían a la mitad si se cumplen los plazos normativos de trámites y se definen términos para los permisos que no los tienen.
Así, una de las recomendaciones del gremio es fortalecer la articulación entre el Gobierno, las empresas y las comunidades para el cumplimiento de los tiempos normativos de trámites.
También consideran crucial concretar las decisiones regulatorias que permitan el cierre financiero de los proyectos, tales como mecanismos de contratación a largo plazo para energías renovables; replantear las condiciones de la resolución de precios de escasez expedida por la Creg; reconsiderar la complementariedad de las renovables con otras fuentes; avanzar en el desarrollo del almacenamiento, y tener un proceso más ágil para la obtención de puntos de conexión que prevenga la especulación.
El plan de Petro para reducir las tarifas de energía en 2025
Refiriéndose al desafío que enfrentará el país en 2025 por cuenta de los altos costos de la energía eléctrica, el presidente Gustavo Petro anunció el programa Colombia Solar, que empezará este 2025 y que buscará llevar energía solar a los hogares que pertenezcan a los estratos 1 y 2.
“Las comunidades del sol, hasta las casas del sol, ya famosas y premiadas en el mundo, se constituirán en proyecto estratégico nacional a partir de comienzos del año entrante y se llamará ‘Colombia Solar’; buscaremos una financiación de 10.000 millones de dólares para garantizarlo en todo el estrato 1 y 2 del país”, explicó el jefe de Estado en su cuenta de X.
A renglón seguido, afirmó que la idea es que casas de barrios y veredas pueden autogenerar electricidad y contribuir a la generación de energías limpias. Según confirmó, ya hay un decreto reglamentario para iniciar el proceso y, además, se han conformado 250 comunidades de ese tipo. “Serán decenas de miles y esperamos, centenares de miles de hogares”, añadió.
