En julio del próximo año, cuando OI-Peldar apague y cierre la planta de Envigado, en donde ha operado durante siete décadas, liberará 78.000 metros cuadrados que podría ser usados para un desarrollo inmobiliario, en el que se mezclen oficinas, locales comerciales y viviendas.
Álvaro Suárez Quiceno, presidente de la líder nacional en fabricar envases de vidrio, explicó ayer a EL COLOMBIANO que la salida de esta industria de Antioquia forma parte de la consolidación de sus operaciones.
El lote de la planta de la organización en Zipaquirá (Cundinamarca) tiene más de 200 hectáreas, una mina de arena y espacio suficiente para crecer el negocio. Así lo hace, pues construye un nuevo horno, que debe estar listo en diez meses. Según el directivo, ese horno es completamente nuevo y de Envigado es probable que se lleven para allá algunas máquinas y dispositivos.
Suárez Quiceno, quien lleva 20 años en la compañía cuya matriz es la estadounidense Owens-Illinois, recordó que se han invertido entre 15 millones de dólares y 30 millones anuales en máquinas, actualizaciones y reparaciones de hornos.
La exigencia es ahora mayor, porque el paquete conformado por el cierre de la operación en Envigado y el nuevo horno de Zipaquirá, le cuestan 40 millones de dólares (unos 120 mil millones de pesos, al cambio actual), que se financiarán con recursos propios.
¿Qué pasará con los trabajadores de OI- Peldar en Envigado? Sobre el particular, el directivo señaló que en la planta de este municipio del Sur del Valle de Aburrá laboran 265 personas en la parte de manufactura, 94 en el área administrativa y 94 en el centro de servicios de Owens Illinois para América Latina.
Esta última área ya contaría en enero de 2018 con 160 personas, dedicadas al manejo de la cartera, la tesorería y las cuentas por cobrar desde Argentina hasta Canadá.
“Todos salen de Envigado”, anotó Suárez Quiceno. Los directivos y personal del centro logístico se irán para un piso completo de oficinas en el nuevo centro comercial Viva Envigado, que construye el Grupo Éxito.
Finalmente, el ejecutivo indicó que por lo dialogado con cada empleado, y su familia, entre el 7o % y 75 % quiere ser reubicado en Zipaquirá.