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Casi el 50% de la inversión de empresas colombianas en el exterior se fue para países señalados de paraísos fiscales

En el primer trimestre del año, la inversión de empresas del país en el exterior aumentó 99%, siendo Bermudas, Panamá e Islas Vírgenes Británicas donde más creció la inyección de recursos. ¿A qué se debe?

  • En el primer trimestre del año, la inversión de empresas del país en el exterior aumentó 99%, siendo Panamá, España, Bermudas e Islas Vírgenes Británicas, los principales destinos. FOTO SHUTTER
    En el primer trimestre del año, la inversión de empresas del país en el exterior aumentó 99%, siendo Panamá, España, Bermudas e Islas Vírgenes Británicas, los principales destinos. FOTO SHUTTER
Casi el 50% de la inversión de empresas colombianas en el exterior se fue para países señalados de paraísos fiscales
03 de agosto de 2024
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Este año comenzó pisando fuerte en cuanto a los recursos inyectados por los empresarios colombianos en el exterior: en los primeros tres meses hubo un crecimiento del 99% en las inversiones por fuera del país, con US$504,6 millones más. Tanto así, que estos resultados equivalieron a lo que se registró en todo el 2023.

Y es que según cifras del Banco de la República, la Inversión directa de Colombia en el Exterior (Idce) pasó de US$544,73 millones en el primer trimestre de 2023 a US$1.087,1 millones en el mismo periodo de este año.

“El aumento de los flujos se explica principalmente por las inversiones realizadas por firmas pertenecientes a sectores de servicios financieros y empresariales; manufacturas; transporte y telecomunicaciones; comercio, restaurantes y hoteles; y electricidad, gas y agua”, se lee en el informe del Banco de la República.

Pero lo que más llama la atención no solo es el aumento que tuvo la inversión, sino que esto se dio gracias al gran crecimiento de los recursos que se llevaron a cuatro países: Panamá, España, Bermudas y las Islas Vírgenes Británicas. Tres de ellos señalados de ser paraísos fiscales, cuyas inyecciones de capital representaron casi el 50% de la inversión total del primer trimestre del 2024.

Infográfico

¿A dónde se fue más la plata?

A excepción de España, los tres países que más acapararon los flujos de inversión colombiana en los primeros meses del año han sido caracterizados por su baja tributación y poca contribución a intercambios de información tributaria con otros Estados.

Solo en Bermudas, la inversión colombiana pasó de US$0,4 millones en el primer trimestre de 2023 a US$103,7 millones en el mismo periodo de este año, un crecimiento de más del 25.000%.

En el caso de Panamá e Islas Vírgenes, se pasó de US$9,5 millones a US$366,5 millones (+3.757%), y de US$22,2 millones a US$66,5 millones (+199,5%), respectivamente.

En total, la inversión en estos tres países registró US$536,7 millones, mientras que en los primeros tres meses de 2023 sumó apenas US$32,1 millones; es decir, este año en esos lugares se invirtieron US$504,6 millones más.

¿A qué se debería?

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) identifica como paraísos fiscales a aquellas jurisdicciones que cumplen con estos factores: impuestos mínimos o inexistentes; falta de un sistema para el intercambio de información con las autoridades fiscales extranjeras y ausencia de actividades económicas sustanciales en el destino.

“En estos países existe el secreto bancario, con legislaciones opacas. Es decir, no le dicen a terceros qué inversiones o movimientos financieros hacen las empresas que se establecen allá, además de que la tributación es muy baja. También ofrecen más seguridad en las inversiones, porque son, por lo general, más estables política y económicamente”, explicó Óscar Berrío, decano de la Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas de la Universidad CES.

Cabe anotar que el listado de países considerados como “paraísos fiscales” no es igual en todo el mundo, pues este se va actualizando dependiendo del intercambio de información tributaria bilateral.

Por ejemplo, Panamá no era considerado un paraíso fiscal por España, pero tras el escándalo de los Panama Papers, lo incluyó en su lista negra —aunque en 2023 lo volvió a excluir—. De hecho, desde allí esa nación ha intentando volver a ser la “joyita” económica del pasado, sin la fama de paraíso fiscal.

En cuanto a las Islas Vírgenes Británicas y Bermudas, estas han salido y entrado constantemente del listado negro de algunos países. En Colombia, la Dirección de Impuestos y Aduanas (Dian) —en la Resolución 000096 del 31 de mayo de 2024— no las incluyó en su inventario de destinos con los cuales existe un “efectivo intercambio de información tributaria internacional”.

En términos generales, estas jurisdicciones siguen siendo señaladas por varios países de ser refugio de compañías offshore: según un reporte de la BBC, solo las Islas Vírgenes cuentan con unos 36.000 habitantes, pero tienen más de 400.000 empresas instaladas. Es decir, un promedio de 18 compañías por persona. Y esto no significa que haya edificios y fábricas por doquier en los apenas 153 kilómetros cuadrados que tiene el territorio.

De esta manera, uno de los grandes dilemas éticos del sistema financiero mundial ha girado alrededor de los paraísos fiscales. Sin embargo, esto no quiere decir que tener cuentas en esos territorios sea siempre algo ilegal. Resultan siéndolo cuando no se declaran esos fondos o las ganancias que generan esas sociedades en sus países de origen.

Ahora, lo que cabe preguntarse es por qué la plata de las firmas colombianas se está yendo a esos lugares y cómo impacta a la economía local.

“La expansión de la inversión de las firmas colombianas en mercados como Panamá y algunas islas del Caribe, como Bermudas e Islas Vírgenes, se daría por una combinación de varios factores. Entre ellos la posibilidad de lograr un mejor rendimiento mediante una mayor diversificación del portafolio y un menor nivel de riesgo, en donde tener bajas cargas tributarias es una ventaja”, explicó Ramón Javier Mesa Callejas, jefe del departamento de Economía de la Universidad de Antioquia.

Agregó que también estaría el boom que registra el mercado inmobiliario en estos países, lo que puede estar incentivando la salida de inversiones hacia ellos.

Y teniendo en cuenta que los movimientos de inversión colombiana en el exterior se concentraron en servicios financieros, Mesa consideró que es probable que la motivación esté más asociada con los rendimientos de estos flujos ante la volatilidad que registran los mercados en el corto plazo.

También incidiría que la carga tributaria en Colombia es alta para las empresas. Un reporte de la Ocde mostró que el país tiene el nivel más elevado del bloque, con una tasa impositiva de 35%, seguido de Australia, México y Portugal con 30%.

Mientras tanto, la organización Tax Justice Network (Red para la Justicia Fiscal) señala que en territorios como Bermudas y las Islas Vírgenes no hay impuestos sobre las ganancias, ingresos, dividendos ni ganancias de capital, tampoco sobre las herencias, regalos, ventas o valor agregado, ni hay retenciones en la fuente.

En el mismo informe exponen que en Colombia las pérdidas de ingresos fiscales que resultan de la acumulación de la riqueza en jurisdicciones de secreto fiscal asciende a US$302,8 millones. La mayor cantidad de la región, después de México, Panamá y Venezuela (ver gráfico).

Desde la óptica de Rémi Stellian, profesor de Administración de la Universidad Javeriana, crear una sociedad en territorios como las Islas Vírgenes Británicas no es algo ilegal, “pero, como lo han revelado investigaciones como los Panamá Papers o los Pandora Papers, sociedades de este tipo han sido usadas para esconder ingresos/patrimonio y así evadir impuestos”, dijo.

Para el experto, es difícil cuantificar si hay alguna parte de las inversiones colombianas que apuntan a crear un esquema de fraude fiscal, “pero es cierto que el fenómeno existe”.

“En general, solo Bermudas recibe más inversión extranjera que muchos países desarrollados, lo que sí ha despertado sospechas. Tener activos en paraísos fiscales no es ilegal, pero la opacidad de las sociedades correspondientes tiene el potencial de ocultar irregularidades”, anotó Stellian.

¿Trámites exprés?

Procedimientos casi inmediatos y más simples hacen más llamativo invertir en algunos países. El analista económico Jorge Saza señaló que, generalmente, estos lugares son como “un libro de inversiones más abierto y menos restrictivo”, pues su legislación y exigencias suelen ser más flexibles con las empresas.

“No necesariamente es que los empresarios que se establecen allá no pagan impuestos, sino que los trámites son más cortos, contrario a lo que pasa en algunos países de Suramérica”, comentó.

Como ejemplo puso a Argentina, donde hay controles cambiarios, por lo que allí no se pueden mover capitales porque tienen restricciones.

“Eso a ninguna empresa le gusta que le controlen sus inversiones de esa manera. Es como que yo invierto en Argentina, pero me obligan a que sea en pesos argentinos y esa moneda está devaluada”, dijo.

Acerca de Colombia, Saza apuntó que, aunque en el país no hay controles de cambio, sí existen las declaraciones de cambios. “Hay que llenar formularios, el banco que me haga una intermediación tiene que hablar con el Banco de la República, con la Dian, dejar formularios en el Ministerio de Comercio, llenar declaración de origen de fondos, entre otros. Los trámites requieren tanto tiempo y son tan complejos, que muchos desisten de abrir sociedades aquí”.

Pero las Islas del Caribe no son las únicas con estas características de banca offshore: hay jurisdicciones de Estados Unidos que también dan bastantes facilidades a los inversionistas para establecer sociedades, como Delaware.

De acuerdo con la BBC, en ese estado están registradas más del 60% de las empresas que integran el índice Fortune 500, que incluye a las 500 corporaciones estadounidenses más grandes, como Google, Amazon, Facebook, LinkedIn, Visa, MasterCard o Walmart.

“Por apenas US$1.000 es posible registrar una compañía en solo una hora. Ese tiempo, incluso, puede reducirse a la mitad si se pagan unos US$500 adicionales. Estos trámites pueden hacerse por internet, sin necesidad de poner un pie en Delaware”, indicó la investigación del medio.

De hecho, Tax Justice Network señala que las jurisdicciones secretas —países que ofrecen a los no residentes la oportunidad de ocultar su identidad y su patrimonio— no solo están encabezadas por pequeñas islas rodeadas de palmeras, sino por grandes economías, como Estados Unidos y Suiza.

¿Desconfianza en la economía?

Para los expertos, otra de las razones por las cuales los recursos de las empresas se pueden ir para el exterior son problemas en la economía local, como un lento crecimiento o la falta de seguridad jurídica.

En Colombia, aunque el Indicador de Seguimiento a la Economía (Ise) tuvo un repunte en abril (5,5%) que levantó el optimismo, en mayo (2,4%) se avivaron de nuevo los temores luego de que volviera a frenarse, debido a que sectores importantes como construcción, industria y comercio cayeran de nuevo a terreno negativo.

Según Saza, pasa que en algunos sectores las posibilidades de hacer negocios se han reducido considerablemente. “Ninguno de los que más invirtieron en el exterior en el primer trimestre está actualmente en una buena situación en Colombia. Comercio completa 17 meses en terreno negativo, y restaurantes y hoteles han estado muy afectados por la caída de la demanda”.

En resumen, el analista argumenta que hay sectores de la industria que entre 2023 y 2024 han visto la situación local más compleja. “No se ven planes concretos de reactivación mientras que, por el contrario, se piensa en poner más impuestos en una nueva reforma tributaria y al sector financiero le pondrían más inversiones y créditos forzosos. Eso no es muy atractivo”.

Desde el punto de vista de Berrío, las empresas colombianas estarían buscando refugio ante una alta incertidumbre. “Un empresario está buscando que su inversión tenga un nivel de seguridad aceptable y un retorno alto. La economía del país viene con unos crecimientos muy pobres. El año pasado el PIB creció solo 0,6%. Y eso tiene consecuencias macroeconómicas que hacen que la inversión se espante. Se llama aversión al riesgo: salen a buscar dónde refugiarse”.

En este sentido, añadió que actualmente habría “una percepción de riesgo que ha aumentado, un clima de negocios deteriorado y, además, el país no está cumpliendo con las metas, ni siquiera hubo buen recaudo fiscal y se vislumbra una tributaria”, dijo.

Por el lado de los impactos, Mesa Callejas indicó que, en general, “la salida de capitales de origen financiero tiene un impacto en la especulación, por tanto, inducen una mayor presión al alza en el precio del dólar en Colombia y fomentan la expectativa de una mayor devaluación del peso”.

Pobre recaudo de impuestos

Todo lo anterior se ha dado en un momento en que el recaudo de impuestos en Colombia tuvo una caída del 10,3% en los cuatro primeros meses del año; pero solo en abril, comparado con el mismo mes del 2023, se registró un desplome de casi la mitad de lo recogido: se recaudó 40,9% menos.

Según el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, todo indica que hay problemas en la gestión fiscal. “En el impuesto de renta el problema está en las declaraciones de grandes contribuyentes”.

Así pues, tal como dijeron analistas a Reuters, ahora el Gobierno Nacional tiene la disyuntiva entre enfrentar el multimillonario faltante de recaudo con una importante reducción de gastos, un incremento en su endeudamiento, o una combinación de ambos, lo que pasaría factura a la economía colombiana. Y a esto se le suma el gran reto de seguir siendo un país atractivo para que la inversión se quede.

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