La compañía adelanta iniciativas como la reutilización de aguas residuales para la producción de cerámica. Suspendió el lavado de su flota por el fenómeno de El Niño.
Al ser la industria uno de los mayores consumidores de agua, su compromiso ante coyunturas como el fenómeno de El Niño no es menor. En este sentido, algunas empresas han lanzado incitativas para mejorar su gestión de los recursos hídricos y energéticos.
Una de ellas es Corona, que se sumó a la estrategia de Inter Rapidísimo, dejando de lavar su flota propia de transporte (unos 200 camiones). Y disminuyó el riego de jardines y de la cancha de fútbol de su planta en Girardota.
Sin embargo, esto no es lo único que ha estado haciendo la compañía antioqueña en materia de sostenibilidad, pues su meta de descarbonización a 2030 es disminuir los gases de efecto invernadero en un 40%.
Esto planea lograrlo a través de la ejecución de proyectos de transformación productiva, iniciativas de eficiencia energética que reducen sus consumos térmicos y eléctricos, y la transición energética mediante el uso de paneles solares y la compensación voluntaria de emisiones.
Agua reutilizada
En el complejo donde elabora pisos, paredes y sanitarios, logró el año pasado una operación con cero vertimientos, donde recircularon más de 152.000 metros cúbicos (m3) de agua, un 6,2% más de lo alcanzado en 2022.
“Recirculamos el 78% del agua que usamos. La producción de cerámica, por ejemplo, la hacemos con aguas residuales de los baños y el restaurante. Corona tiene más de 140 años de historia empresarial, pero tenemos que asegurar que en otros 100 años todavía existamos y sigamos produciendo cerámica”, comentó Jorge Enrique Galvis, coordinador de gestión ambiental del parque industrial Corona.
Agregó que mientras en 2011 en esta planta se utilizaban 1,5 m3 de agua nueva o captada para producir una tonelada de producto, en 2023 se usó 0,66 m3 de agua nueva para fabricar la misma tonelada. Es decir, se logró una reducción del 56%.
“Cuando hablamos de gestión del agua no es solo hacer campañas para reducir el consumo y darnos ‘golpecitos en la espalda’, sino ver qué estamos haciendo con las cuencas hidrográficas que nos van a alimentar en el futuro.
Otra de las iniciativas que está liderando Corona, esta vez desde Agromil, una de sus filiales, es la implementación de un sistema de camas de evapotranspiración, constituidas a partir de especies vegetales, las cuales utilizan las aguas residuales como fuente de recurso en el proceso de fotosíntesis, gracias a lo cual se dejaron de verter 58,4 m3 de aguas residuales de tipo doméstico en los últimos 3 meses de 2023.
Economía circular
Como un modelo de producción y consumo que tiene en cuenta criterios de reutilización, reparación, renovación y reciclaje de materiales y productos existentes, concibe Corona la economía circular.
“Con el propósito de avanzar en una descarbonización consciente e impulsar la economía circular en nuestra cadena de valor, utilizando llantas provenientes del car center de Homecenter avanzamos en la sustitución de combustibles fósiles (carbón) por materiales alternos, aprovechando su poder calorífico en los hornos de producción de clinker e implementando el método de coprocesamiento en la planta de cementos. Este consiste en aprovechar residuos como combustibles para producir otros materiales”, explicó Galvis.
Agregó que por la naturaleza de los procesos en Corona, la mayoría de sus residuos y subproductos generados son reutilizados interna y externamente: el 80% de los residuos cerámicos se reutilizan para la fabricación de otros productos, y el 20% restante se comercializa como subproducto para industrias cementeras.
Energía renovable, los avances
En 2013, la planta de Corona en Girardota emitió 2,6 toneladas de CO2 equivalente para la producción de una tonelada de producto; mientras que en 2023 se emitieron 2,2 toneladas de CO2. Esto quiere decir que hubo una reducción de 17% de sus emisiones.
Y es que el año pasado la organización inició la etapa operativa del proyecto de energía solar en su parque industrial en Sopó, Cundinamarca, que abastecerá el 20% de la energía. Con esto esperan reducir 1.336 toneladas de CO2 anualmente. El sistema operará mediante la instalación de 11.100 paneles bifaciales.
En cuanto a Antioquia, actualmente se encuentran, junto a Enel, en la etapa de evaluación de un proyecto de paneles solares que instalarían en los techos de la planta de Girardota.
Una de las metas de la compañía es que el 20% de la energía eléctrica que consuma sea producida por renovables.
Finalmente, la demanda energética de la producción de cerámica de Corona se asocia en un 77% al uso de gas natural; mientras la energía eléctrica se utiliza en procesos de alistamiento de materias primas, en la iluminación de zonas productivas y en almacenes; y el carbón en el funcionamiento de la planta de calcinación.
No obstante, de acuerdo con Galvis, están contemplando la incorporación de hidrógeno para sus procesos productivos como reemplazo del gas natural.
