La decisión de los magistrados del Consejo Nacional Electoral de radicar ante la sala plena del Consejo la ponencia de pliego de cargos contra el jefe de Estado, Gustavo Petro, y el ahora presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, por la presunta violación de topes de financiación durante la campaña electoral, abrió de nuevo el debate sobre qué tanto se afectaría el futuro de la petrolera estatal.
Pero no solo es eso. También están los resultados que arrojó el ejercicio del primer trimestre de 2024 de la compañía: los ingresos sumaron $31,3 billones entre enero y marzo, lo que significó una disminución de 19,4% frente al mismo periodo de 2023; mientras las utilidades retrocedieron 29,1%, al contabilizar $4 billones.
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Es de anotar que este desempeño a la baja de las ventas de Ecopetrol también se dio en medio de un contexto económico complejo: afectó la revaluación del peso frente al dólar y los menores precios de los productos refinados y la alta inflación de costos nacionales e internacionales, tal como lo explicó Julio César Vera, presidente de la Fundación Xua Energy.
“Es importante señalar que la caída en los ingresos y utilidades de Ecopetrol están asociados principalmente a variables que escapan del control de la organización y la administración de la misma, como la tasa de cambio, el precio del petróleo y la inflación de costos por la inflación nacional e internacional”, agregó.
Las reacciones
Lo anterior ha formado casi una bomba de tiempo y ha ensombrecido la gestión de Roa como presidente de la empresa más importante del país.
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Desde la óptica de Carlos Vasco, profesor de la Universidad de Antioquia y analista del sector, si se miran solo las investigaciones contra la campaña del presidente Petro, esto supondría que Roa, al haber fungido como su gerente, está dedicando gran parte de tiempo a demostrar su inocencia y defender su nombre.
“Y ya es suficientemente complejo y difícil ser presidente de la mayor empresa de este país, que tiene sedes no solo aquí sino en otras partes del mundo, y al mismo tiempo estar al frente de una defensa de una campaña de la cual fue el responsable. Entonces, creería que esto, al no ser un asunto menor, muy seguramente lo tendría un poco distraído”, expresó Vasco.
En ese sentido, Vera explicó que “para una empresa como Ecopetrol es deseable tener un líder que esté ajeno a cualquier tipo de rumor, cuestionamiento o señalamiento a nivel ético, que no solo lo distrae de su foco principal ante desafíos tan importantes como los que tiene la empresa en su proceso de descarbonización y transición energética, de la mano de apuntalar y fortalecer su negocio principal en materia de exploración y explotación de hidrocarburos y en especial en el gas, sino que le podrá terminar generando desafíos y problemas reputacionales a la organización que pueden tener efectos sobre su valor y credibilidad y más tratándose de una empresa que cotiza en bolsa”.
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También hay quienes resaltan que hay una gestión pragmática que ha favorecido la petrolera y que debe seguirse manejando con cuidado.
“Creo que el mercado lo vería mal (la renuncia de Roa), porque a pesar de que no tenga el pedigrí que nos gustaría que tuviera un presidente de Ecopetrol, ha sido una persona pragmática (...) El mejor escenario en este momento es que él continuara y que sí haya pragmatismo, pero reconozco que hay un riesgo no menor de que tenga que salir de la presidencia de Ecopetrol como resultado de sus investigaciones en su contra”, indicó Daniel Guardiola, director de Equity Research de BTG Pactual, en entrevista con Portafolio.
Por su parte, Bruce Mac Máster, presidente de la Andi, recalcó que es obligación cuidar el valor y la operación de la compañía “porque de lo contrario no solo afectaremos a todos los inversionistas privados, sino porque estaremos matando la gran fuente de recursos del Estado”.
“Ecopetrol ha sido, y sigue siendo, la gran empresa de todos los colombianos, no solo por la presencia de cientos de miles de colombianos como accionistas directos o a través de fondos de pensiones, sino por ser el principal activo productivo del Estado”, dijo.
De hecho, en un debate de control político el pasado 17 de abril el mismo Roa se comprometió a renunciar “si algún día llegara a verse impactada, afectado el buen nombre, la reputación, el valor de la compañía en el mercado bursátil, por estar yo presidiendo la compañía, voy a hacerme a un lado sin necesidad de que nadie me lo pida”.
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Accionistas también ‘brincaron’
Este martes, en medio de una alocución, el presidente Petro se refirió a hechos de corrupción ocurridos al interior de Ecopetrol y los calificó como “profundamente alarmantes. Han salido recursos de la petrolera nacional para financiar personas, paramilitares y la política. Ecopetrol es el escenario del gran desfalco de la Nación”, manifestó el jefe de Estado.
Al respecto, algunos accionistas minoritarios afirmaron que a Ecopetrol no solo la está afectando esa corrupción que mencionan, sino también “la serie de daños reputacionales” que ha generado Roa.
“Lo hemos visto en la caída de la acción y que en Estados Unidos también nos hemos enterado de que han tratado de vender y de salirse del negocio del fracking que tienen allá en general”, expresó el vocero de la Asociación Amigos de Ecopetrol, Luis Carlos Orejarena, a Blu Radio.
Y es que fue precisamente el fracking en Estados Unidos lo que le “salvó” la producción a Ecopetrol, la cual tuvo un aumento del 3% durante el primer trimestre de 2024, alcanzando los 741.000 barriles equivalentes por día (kbped).
