Los empresarios de Colombia están preocupados por el rumbo que pueda tomar la relación con Estados Unidos, luego del triunfo de Donald Trump en las elecciones de ese país. Solo para recordar, esa potencia es nuestro principal socio comercial y recibe casi la tercera parte de las exportaciones nacionales.
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A diferencia del primer mandato de Trump, esta vez sus propuestas parecen más agresivas. El republicano prometió aranceles de 10% a 12% para todos los productos que lleguen a su país, mismos que serían de hasta 60% para bienes originarios de China.
La gran pregunta es si tendrá entre ceja y ceja solo a China o habría más países en una situación parecida. ”El triunfo de Trump genera interrogantes sobre el relacionamiento con Colombia, principalmente sobre cómo se concretará la política proteccionista, es decir, si será solo una disputa con China o va a afectar a más países”, analizó Javier Díaz, presidente de Analdex, gremio del comercio exterior.
Díaz se preguntó si el Tratado de Libre Comercio (TLC) se respetará o subirán los aranceles, y cómo se reconfigurará la agenda bilateral Colombia - Estados Unidos, partiendo de la relación que guarda hoy nuestro país con Venezuela.
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También causan dudas el futuro de la lucha contra las drogas y de la política de transición energética, teniendo en cuenta la incredulidad de Trump sobre el cambio climático. “Hay una serie de interrogantes que deben desentrañarse en los próximos días, cuando Trump destape sus políticas”, continuó el líder de Analdex.
Trump subió aranceles en su primer mandato
En este punto es de mencionar que en su anterior mandato, el político impuso aranceles del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio (2018), basándose en una ley de ese país que le permite restringir las compras al exterior por razones de seguridad nacional.
Incluso, ese capítulo fue evocado por Bruce Mac Master, presidente de la Andi, gremio de empresarios colombianos. “Hay que recordar que hay una norma vigente, que es la directiva presidencial 232 de 2017, que la emitió en su momento el presidente Trump, para evitar la entrada de productos de acero y aluminio a Estados Unidos. Lo hizo por razones de seguridad nacional en ese momento y eso le permitió no violar los TLC (...) esa es una de las grandes preguntas que tenemos en ese momento”.
Agregó que “yo creo que nos toca esperar un poco a ver cuáles son las decisiones que toma, porque en realidad (estas medidas) tienen la inmensa desventaja para el pueblo norteamericano de que producen inflación, y en realidad ellos no van a querer verse afectados por eso en este momento; sin embargo, para países como Colombia y otros de América Latina sería preocupante que haya incrementos en tarifas y aranceles”.
En lo que los líderes gremiales –que representan a los empresarios– coinciden, es que se viene una guerra comercial 2.0. “En el contexto internacional y ante la continuación de su modelo económico de protección a la producción y el comercio nacional, se espera una nueva guerra comercial con China, como en su primer mandato, a partir de establecer altos aranceles. Igualmente con otros países”, vaticinó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.
¿Trump tendría una relación distante con Colombia?
En cuanto a Colombia, precisó Cabal, vendrá “una relación no muy cercana”. En su concepto, se endurecerá la política migratoria y seguramente se va a exigir un cambio en la lucha contra las drogas. “El incremento de los cultivos de coca en Colombia se podría volver un tema estratégico en la agenda de los dos países. También hay mucha expectativa con Venezuela”.
Por ahora están por verse las movidas con las que el republicano arribará a la Casa Blanca, pues como recuerda el presidente de la Andi, usualmente los discursos de campaña son fuertes, pero la historia cambia cuando se llega al poder.
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Pero para no ver solo la cara negativa, hay que decir que la guerra comercial entre China y Estados Unidos de hace unos años le abrió oportunidades a Colombia. Por ejemplo, Amcham Colombia hizo un análisis en 2018 sobre los 731 bienes chinos a los que Estados Unidos puso arancel entonces, de los cuales Colombia exportó al mundo 691.
“El 29% de las exportaciones que salen de Colombia son para EE.UU., pero lo más importante es que mientras las exportaciones al mundo decrecen un 1%, a Estados Unidos crecen un 8%. El 41% de la inversión extranjera directa (IED) es de EE.UU., es muy relevante, y es que la IED está disminuyendo en un 29%, pero la proveniente de Estados Unidos solo cayó 5,3%, fue menor”, dijo esta semana a EL COLOMBIANO, María Claudia Lacouture, presidenta de Amcham Colombia.
De momento los empresarios guardan compostura frente a lo que viene, pero lo cierto es que el horizonte también parece traer algunas oportunidades.
