El mercado y el clima vuelven a poner el precio del café suave, que se cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York (y de paso al interno) en un verdadero tobogán, ahora con tendencia a la baja.
La cotización externa ha caído en lo corrido del año cerca de 20 por ciento -solo en febrero el descenso fue de 15 por ciento- al pasar de un valor superior a 1,70 dólares la libra en enero a tener registros iguales o inferiores a 1,40 dólares, como ha ocurrido en la última semana. Ayer, por ejemplo, el café suave en bolsa cerró en 1,38 dólares, la cotización más baja desde el 11 de febrero de 2014.
La sensación que tiene hoy el mercado de un abastecimiento normal de café por parte de los países consumidores, y los reportes sobre lluvias en la zona cafetera de Brasil, que indicarían que este país (primer proveedor mundial de grano que podría garantizar una producción cercana a 49 millones de sacos este año) ha propiciado, según los expertos, la caída del precio por el nerviosismo de los llamados fondos de inversión, que salieron a liquidar sus posiciones.
En su carta semanal el gerente de la Federación de Cafeteros, Luis Genaro Muñoz, dijo que una producción sobre 49 millones de sacos en Brasil colocaría el balance mundial cafetero en un déficit estimado de 1,5 millones de sacos durante este año, que podría atenderse sin dificultades con los inventarios de los países productores y consumidores.
La carga de 125 kilos, según reportó la Fedecafé, cerró ayer a 653.375 pesos, que es el nivel más bajo desde el 22 de julio de 2014. Entre enero y febrero los cafeteros han dejado de percibir por carga unos 150.000 pesos.
Lo que tiene a los cafeteros preocupados es que este valor recibido, según dicen, no compensa los costos de producción y en 2015 no opera el llamado PIC, un subsidio pagado por el Gobierno aplicado directamente al precio, que estuvo hasta 2014.