El Parque Norte no luce como antaño y varios usuarios han expresado con nostalgia que se le ve descuidado, que no es ni la sombra de ese lugar que les alegró los fines de semana a tantas generaciones.
Cuando terminó el periodo de Daniel Quintero, ni siquiera el aviso de la entrada se veía presentable. Para ponerlo en palabras populares: “desde el desayuno se veía lo que iba a ser el almuerzo”. Todo indica que al parque no le dieron buen mantenimiento y el sentir del público es que no vale los $44.000 que están cobrando para disfrutar de todas las atracciones, o al menos de las que están disponibles, porque varias quedaron inhabilitadas.
Para una familia de cuatro personas, el brazalete que da acceso a todos los juegos queda en unos $176.000, implica un esfuerzo para los jefes de hogar estrato 2 y, nuevamente, con una infraestructura tan deteriorada, parece que el precio no se justifica.
Antes de 100 días
Milton Vasco es la persona que relevó al anterior gerente de Metroparques, atendió a EL COLOMBIANO y respondió a la inquietud ciudadana que le transmitimos. Reconoció que, efectivamente, el parque no está en buenas condiciones y ponerlo a punto puede costar hasta $3.000 millones.
“A nuestra llegada nos encontramos con cuatro atracciones que estaban fuera de servicio desde hace más de dos años. Entonces, estamos organizando todo lo que es la estructura básica y, ahí, de la mano del nuevo jefe del parque, Daniel Vélez, estamos priorizando cuáles son esas atracciones que la gente más llega a buscar”, comentó el gerente.
El diagnóstico actual indica que esas atracciones averiadas son dos simuladores (montaña rusa y serpiente), el Gas Station y el Mawi. Esta última es una de las más demandadas por los visitantes y la meta de la administración consiste en ponerla a funcionar antes de que pasen los primeros 100 días de la actual administración.
Vasco enfatizó en que el plan es devolverle el brillo al parque, especialmente porque es el único dentro de Medellín con una oferta de atracciones mecánicas para niños y adultos e, indudablemente, hace parte de ese menú recreativo que necesita la ciudad. Los registros actuales dicen que un fin de semana, en promedio, ingresan 6.000 personas y el tráfico aumenta sustancialmente en épocas de vacaciones escolares.
De los juegos que están en mantenimiento correctivo, el que sugiere un reto mayor es el Gas Station, una atracción de origen italiano cuyas piezas se deben importar y esa situación sugiere que los tiempos pueden ser más largos.
Los trabajos en jardinería y mantenimiento de las zonas verdes, tal como lo manifestó el gerente de Metroparques, también hacen parte de esas intervenciones inmediatas para que la gente vuelva.
Más allá de rehabilitar
Los tiempos cambian y los usuarios se hacen más exigentes a medida que encuentran experiencias más estimulantes en el mercado. Es por ello que el Parque Norte debe pensar en una expansión de su oferta; otro desafío que tiene la nueva administración es pensar en esas nuevas atracciones para mantenerse competitivo.
En ese orden de ideas, Vasco resaltó que se plantea llevar el complejo recreativo a otro nivel: “Para eso vamos a necesitar inversión en nuevas atracciones, tener la posibilidad de una nueva oferta para que la gente quiera regresar o para que los jóvenes tengan alternativas”.
En línea con ello, añadió que se necesitarán inversiones representativas y adelantó que están definiendo cuáles son esos juegos que quieren agregarle al parque para socializarlos con el alcalde Federico Gutiérrez y tomar una decisión.
Al consultarle si hay espacio para que entre capital privado al proyecto, el gerente contestó que “las posibilidades de tener alianzas público privadas (app) siempre van a existir, sobre todo en una ciudad como la nuestra, que lo ha hecho bien, por eso no la descartamos”.
“Obviamente, volviendo al punto de que la gente vuelva a sentir que los parques son de ellos, el distrito tendrá una participación muy importante, pero el hecho de que pueda llegar un privado, seguramente se va a contemplar”, mencionó.
Hay que abaratar la entrada
El Parque Norte ha sido una opción de entretenimiento para las capas más populares de la ciudad, pero el mantenimiento de la infraestructura ha incrementado el precio para el usuario final. Por ello, hacer más asequible el ingreso es otra tarea pendiente.
“Estamos trabajando propuestas con las cajas de compensación, queremos que se vinculen y nos ayuden en subsidiar el ingreso. Lo explico de esta manera: hoy por hoy, una manilla para que puedas disfrutar de todas las atracciones puede costar $44.000, si queremos impactar en los estratos 2 y 3 necesitamos que las cajas estén con nosotros y nos ayuden a subsidiar”, resaltó Vasco.
“Si una familia va con dos hijos —añadió el gerente— en esas dos manillas ya está invirtiendo casi $100.000 y ya se dificulta la alimentación o algún snack que los niños quieran, eso es lo que se ha buscado desde que llegamos, que todos disfrutemos de lo que tenemos en la ciudad. Las cajas ya nos han respondido, están muy comprometidas y seguramente estaremos avanzando en ese proceso”.
A corto plazo, Vasco puso como objetivo que “el 95% de las atracciones estén funcionando, no digo que el 100% porque tenemos ese reto del Gas Station, pero queremos que el parque esté reluciente y creo que hemos avanzado”.
Un bonus para el parque
Cerrando la conversación, el gerente de Metroparques precisó que hay 23 microempresarios dentro del Parque Norte que ofrecen alimentos a los visitantes. Entendiendo que la gastronomía es un ancla para el público hoy día, reveló que están trabajando con los restauranteros para mejorar la carta.
“Nos hemos limitado a una oferta muy básica y eso la verdad hay que comunicarlo porque queremos ponerlo como una meta a corto plazo. Si tú vas a cualquier parque a nivel mundial, algo que garantiza la permanencia es eso, una buena oferta gastronómica”, puntualizó.