Por primera vez desde que se tiene registro, la demanda total de oro superó los 100.000 millones de dólares, un aumento interanual de 5% en el tercer trimestre del año, que fue respaldado por una fuerte inversión en un entorno de precios récord.
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Este comportamiento ha sido impulsado por las compras de los bancos centrales y una mayor demanda de los inversionistas. Según Bloomberg, las recientes ganancias también se han visto favorecidas por la decisión de la Reserva Federal de recortar los tipos de interés.
De acuerdo con el Consejo Mundial del Oro, la demanda mundial de inversiones se duplicó con creces en términos interanuales hasta alcanzar las 364 toneladas, impulsada por un cambio en la demanda de ETF o activos financieros de oro, principalmente por parte de inversores occidentales.
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En cuanto a los precios, estos siguieron aumentando hasta alcanzar máximos históricos durante el trimestre, llegando a un promedio de 2.474 dólares por onza. Esto hizo que el consumo total de joyas en el tercer trimestre disminuyera un 12% interanual en términos de volumen, pero aumentara un 13% en términos de valor.
“Esto sugiere que los consumidores están dispuestos a gastar más en cantidades menores de productos de oro”, anotó la organización.
Sobre la demanda total de oro en tecnología, aumentó un 7% interanual, impulsada por el crecimiento del sector electrónico, ya que el auge de la Inteligencia Artificial continúa respaldando la demanda del metal.
Por su parte, el suministro total aumentó un 5% interanual, con un salto del 6% en la producción minera y un aumento del 11% en el reciclaje.
