Un informe de Corficolombiana reveló que, durante el primer semestre de 2024, la ejecución del Presupuesto General de la Nación sin servicio de deuda se ubicó por debajo del promedio en los últimos 23 años.
Las cifras de ejecución ascendieron a 36,6%, pero se ubicaron 2,4% por debajo del promedio de 39% desde el 2000. Por su parte, el rubro de inversión también develó el mayor rezago en los últimos 11 años; es decir, desde 2013.
Los recursos que no están comprometidos del Presupuesto sin deuda, y que son susceptibles al ajuste, fueron $211,6 billones, “de los cuales 78% correspondían a funcionamiento y 22% a inversión”, señaló el informe.
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¿Cómo le fue a cada sector?
Cabe mencionar que, si bien hubo una caída en la ejecución, hubo carteras del Gobierno que superaron o mantuvieron el promedio histórico.
Una de ellas fue la de Minas y Energía, que superó el promedio, a esta le siguen Educación, Salud y Responsabilidad Social, y Defensa y Policía; también en el grupo se encuentran Planeación, Empleo Público, Tecnología e Innovación y Transporte.
Sin embargo, Corficolombiana menciona que persiste una baja ejecución en las carteras, ya que, casi la mitad de ellas se ubican por debajo del promedio en la materia.
Los sectores con menor ejecución en el primer semestre son “Inclusión Social, Registraduría, Tecnologías de la Información, Inteligencia, y Agricultura. En cuanto a programas, se destaca la baja ejecución del Fonvivienda para subsidios en esa materia, mencionó.
Otros sectores que también mostraron unos bajos índices en ejecución son Deporte, Información y Estadística, y Comercio, Industria y Turismo; sin embargo, el sector que corresponde a Deporte y Recreación se lleva el último lugar en el escalafón.
“La baja ejecución responde al haber implementado un presupuesto insostenible desde el punto de vista fiscal, el monto que se aprobó fue muy alto para los ingresos que se tenían”, afirmó a LR el exministro y director de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo.
Para el exministro, el Gobierno no iba a generar un recaudo suficiente. De esta manera, “la baja ejecución es resultado de un mecanismo de congelamiento informal en gastos de inversión pública para lograr resultados fiscales”, afirmó Restrepo.
Luego agregó que, “tantos cambios en las carteras ocasiona que haya personas que lleguen al Gobierno sin los conocimientos técnicos para saber ejecutar presupuesto y ha faltado seguimiento y rendición de cuentas a este proceso”.
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Por su parte, Kevin Hartmann, socio en Hartmann Asociados, dijo que, “al no ejecutarse el presupuesto, hay un impacto en el desarrollo económico y un Gobierno que no ejecuta lo que recauda no tiene legitimidad para recaudar más”.
Corficolombiana mencionó que hay cifras positivas; por ejemplo, Invias ejecutó a corte de junio $1 billón, lo que es “clave para la reactivación económica”; pero concluyó que, “la baja ejecución indica una implementación deficiente en programas y sectores, lo que se ve agravado por los problemas de liquidez y las restricciones fiscales que está enfrentando el Gobierno Nacional”.
Gasto en inversión, el más bajo en 11 años
Corficolombiana también hace referencia a la baja ejecución en gastos de inversión. Para 2024, las apropiaciones en gastos de presupuesto para inversión eran de $99,8 billones. Luego, añadió que, para el segundo semestre, están sin comprometerse $46 billones que “harían parte del congelamiento anunciado por el Ministerio de Hacienda, para mejorar las finanzas públicas”.
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Por otro lado, según el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, la caída en gastos de inversión genera reducción de la actividad económica y de empleo, menor cantidad de proyectos, decrecimiento de la inversión privada y menor crecimiento.
